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Se ha inaugurado una exhibición sobre la historia de la vida judía en la ciudad china de Harbin.
El monumento de mármol negro en la entrada a la sala de la exhibición tiene nombres y fotos de los judíos que alguna vez vivieron en la ciudad y se quedaron allí para siempre.
Está la exhibición sobre el Cementerio Judío de Huangshan, donde hay enterradas unas 600 personas, y otras exhibiciones muestran pinturas, videos, cajones de arena y esculturas, una descripción general de las actividades judías religiosas, políticas, económicas y culturales en Harbin hace más de medio siglo. A causa del racismo una gran cantidad de judíos llegó a Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, provenientes de Rusia, Europa del Este y algunos otros países, entre finales del siglo 19 y mediados del siglo 20.
La población judía superó los 20.000 durante la década de 1920, convirtiendo la ciudad en el mayor centro judío en la región del Lejano Oriente.
Los gobiernos de la provincia de Heilongjiang y de la ciudad de Harbin han invertido más de 20 millones de yuan (2,5 millones de dólares) en renovar muchos sitios históricos judíos, entre ellos una gigantesca sinagoga. Construida en 1921, la sinagoga tenía capacidad para 800 devotos.
La ex Representante de Comercio de lo Estados Unidos, Charlene Barshefsky, rindió tributo a la protección y renovación de los sitios históricos judíos en manos del gobierno local, diciendo que lo que ha hecho el gobierno chino, incluyendo esta exhibición, demuestra el respeto por la historia y la cultura judía.
Ben Cannan fue el primer judío que se instaló en Harbin en el siglo 21. Ahora es un experto del extranjero y profesor de la Universidad de Heilongjiang.
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