Comer o no comer... comer
Una granada por día
Durante muchos años la gente del Mediterráneo han comido granadas. Han disfrutado de su espléndido sabor y de los asombrosos beneficios para la salud que tiene. ¿Sabía que las granadas contienen dos o tres veces más poder antioxidante que la cantidad equivalente de té verde o vino tinto? Los científicos, al ver esta impresionante actividad antioxidante, han hecho correr la noticia. Es un fruto lindo, nutritivo y delicioso. Por naturaleza tienen pocas calorías. Una granada mediana provee 105 calorías y grandes cantidades de vitamina C, vitamina B6 y potasio.
Si uno come las semillas también se beneficia de las fibras que contienen. Esta fruta contiene tres veces más tipos de antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y alergias e inflamaciones.
El jugo de granada puede ayudar a revertir enfermedades cardíacas. Cuando hay acumulaciones de placas en las arterias, las arterias se endurecen (arterosclerosis). Al disminuir el espacio arterial el flujo sanguíneo también disminuye. Esto aumenta el riesgo a tener un ataque cerebral. En los estudios el jugo de granada disminuyó el endurecimiento de las arterias surgido de elevados niveles de colesterol. Otros estudios han demostrado cómo el jugo de granada puede ayudar a prevenir y tratar el cáncer de próstata y la osteoartritis. Seguramente los investigadores descubrirán pronto muchas otras razones para disfrutar de esta fruta.
Cuando uno compra una granada, uno debe buscar una que tenga una cáscara delgada, dura y sin daños. Se la puede almacenar un tiempo sin preocuparse de que se eche a perder antes de ser comida. Las semillas también se pueden comer en ensaladas, marinadas, glaseadas, como guarnición o postre. Agregan color y nutrientes a cualquier plato, haciéndolo más sabroso y nutritivo al mismo tiempo. También puede disfrutar del jugo de granada. Hay tantas maneras de disfrutar de este fruto lleno de vitaminas, antioxidantes y por supuesto, dulzura.
No se halló relación alguna entre el cáncer cerebral y los teléfonos celulares
Luego de diez años de uso de teléfonos celulares no se notó un aumento en el riesgo de desarrollar tumores en el nervio que conecta el oído con el cerebro, según un informe reciente.
Pero a raíz de la preocupación pública por una posible conexión entre ambas cosas, los científicos que realizaron el estudio más grande hasta el momento sobre el tema, dijeron que no pueden medir un posible riesgo por un período más prolongado.
“Los resultados de nuestro estudio sugieren que no hubo un riesgo sustancial en la primer década desde que se comenzaron a usar los teléfonos celulares”, dijo Anthony Swerdlow del Instituto de Investigación del Cáncer.
“Si hay algún riesgo por un uso más prolongado, aun es imposible saber, teniendo en cuenta el hecho que se trata de una tecnología relativamente nueva”.
El estudio, publicado en la British Journal of Cancer, centró su atención en el riesgo de una neuroma acústica, tumores benignos que crecen en el nervio que conecta el oído y el oído interno con el cerebro, cerca de donde se coloca el auricular.
El estudio también investigó posibles asociaciones con otros tipos de tumores en el cerebro que podrían ser causados por el uso del celular, pero los científicos dicen que el neuroma acústico sería uno de los principales candidatos.
Estudios independientes anteriores habían encontrado que la radiación de los teléfonos celulares podría tener algún efecto en el cuerpo humano, como el calentamiento del cerebro y causar dolores de cabeza y nauseas.
Pero ningún estudio que pueda ser repetido de manera independiente ha demostrado que los teléfonos celulares tienen efectos dañinos permanentes y la industria de dichos teléfonos argumenta que no existe evidencia que la radiación electromagnética puede causar daño.
Se espera vender unos 780 millones de teléfonos celulares este año y casi 2 billones de personas en todo el mundo usa uno.
Los estudios se realizaron en Gran Bretaña, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia – países donde la telefonía celular fue introducida muy temprano.
Las organizaciones relacionadas con el tratamiento del cáncer le dieron la bienvenida a la noticia.
“Pero, es importante que los estudios continúen y que se siga controlando a los usuarios de teléfonos celulares durante los años próximos ya que se trata de un invento relativamente nuevo”, dijo la investigadora del cáncer inglesa, Julie Sharp.
Los teléfonos celulares pueden afectar a los marcapasos
Bajo ciertas circunstancias los teléfonos celulares pueden tener efectos adversos para el funcionamiento de los marcapasos, pero los dispositivos generalmente comienzan a funcionar de manera correcta una vez se aleja el teléfono, según un estudio realizado en Turquía.“Los pacientes no deben entrar en pánico por este tema ya que los marcapasos modernos están bastante protegidos de las interferencias”, dijo el Dr. Izzet Tandogan. Tandogan, de la Universidad de Cumhuriyet, Sivas, y sus colegas examinaron los efectos de los teléfonos celulares sobre el funcionamiento de los marcapasos en 679 pacientes que usan marcapasos permanentemente. Durante los exámenes, dos teléfonos celulares fueron ubicados de manera simétrica de ambos lados del marcapasos implantado con sus antenas equidistantes a 50, 30, 20 y 10 cm. el equipo realizó las pruebas cuando los teléfonos estaban encendidos, en standby, recibiendo llamados, durante un llamado y apagados. Treinta y siete pacientes con marcapasos (5,5 por ciento) se vieron afectados por los teléfonos celulares, según informó el equipo a la Revista Internacional de Cardiología. Alrededor de la mitad de los efectos adversos ocurrieron cuando el teléfono estaba a 10 cm o más cerca al marcapasos. Cuanto más viejo fue el marcapasos, más se veía afectado por los teléfonos.Pero no se observaron cambios permanentes en los programas o funciones de los marcapasos. “La recomendación más esencial a los pacientes es que los teléfonos celulares deben estar por lo menos a 20 cm de distancia de los marcapasos”, dijo Tandogan.
“Para cumplir con esto resulta suficiente que los pacientes no utilicen el aparato del lado del marcapasos mientras hablan y que no lo lleven de ese lado tampoco”, explicó. Los pacientes que necesitan tener más cuidado son aquellos que “carecen de un ritmo cardíaco espontáneo y dependen completamente del marcapasos, casos en los cuales una disfunción del marcapasos podría tener resultados fatales”.
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