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LEJAIM KEHILATÍ, ALGO MÁS QUE UN LEJAIM.
El pasado miércoles 12 de octubre, en la víspera de Yom Kipur,se efectuó el ya tradicional Lejaim Kehilatí, en el primer subsuelo de la sede de la AMIA, con la presencia de los máximos referentes comunitarios y gran cantidad de dirigentes y funcionarios institucionales.
En primer lugar saludo a los presentes en nombre del Estado de Israel, el Ministro Consejero Modi Efraim, debido a que el titular de la representación diplomática israelí en la Argentina, Rafael Eldad no se encontraba en el país. En su alocución confirmó el Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Silvan Shalom, tiene previsto visitar Argentina en los primeros días de diciembre, oportunidad que aprovechará para mantener de consultas bilaterales con el Canciller Argentino y la firma de algunos convenios, entre ellos el de desarrollo de investigación industrial, donde Israel y Argentina destinarán un millón y medio de dólares cada uno para estimular a las pequeñas y medianas empresas.
A continuación se dirigió a los presentes el Gran rabino Shlomó Benhamú, quien resalto la importancia de estas festividades a lo largo de toda la historia judía.
El representante para Latinoamérica de la Organización Sionista Argentina, Arih Avir, fue el siguiente orador, quien además de los buenos deseos para el año hebreo que se iniciaba expresó su alegría por el hecho de que un judío israelí hubiera sido galardonado días antes con el Premio Nobel de Economía.
El doctor Jorge Kirzsenbaum, presidente de la DAIA, en primer término se refirió a que el año que concluyó estuvo “plagado de circunstancias y dificultades”, para luego mencionar que la constante agresión de la que somos objeto mediante el antisemitismo y el antisionismo, pareciera estar nutriéndose de las plumas de escritores consagrados y que por lo tanto se le debe dar la debida atención para poder enfrentar sus diatribas.
Le siguieron en el uso de la palabra el Presidente de la OSA, ingeniero Manuel Junowicz; Ariel Merked, de la Mesa de Juventud; Mario Neiman, del Comité Ejecutivo de CUJA; y los presidentes de FESERA y FACCMA, Osvaldo Sultani y Jorge Slafer respectivamente.
Luego de estas salutaciones y mensajes, hizo uso de la palabra el presidente de la AMIA, Luis Grynwald, quien dio lectura a un mensaje que bien puede considerarse un plan de acción a desarrollar por la institución que preside durante su mandato.
CONCEPTOS DEL PRESIDENTE DE LA AMIA
Luego de plantear la necesidad del Jeshbon Hanefesh se se refirió al atentado que sufrió la AMIA hace más de once años diciendo “En este año que comienza, seguiremos con nuestro reclamo de justicia hasta conocer los verdaderos culpables del máximo atentado antisemita cometido en la Argentina. Es nuestra obligación mantener viva la memoria”.
Para continuar diciendo “Seguiremos luchando contra la intolerancia y la asimilación. Debemos esforzarnos para hacer frente a esas manifestaciones, desarrollando nuestros valores y estrechando nuestros lazos con Israel”.
La manera en que lo implementarán lo expuso en el siguiente párrafo “...En este año apostamos a la educación. Una educación vital y creativa, pensada desde las fuentes judías, adaptadas a los desafíos de hoy, brindando las herramientas y el contenido fundamental que puedan en armonía, repito: herramientas y contenido, general un producto fuerte y sustentable en el tiempo. Una educación judía, profundamente judía, con verdaderos desafíos, y que genere lazos identitarios permanentes”
Luego dijo que todo judío tiene derecho a “acceder a una educación judía de alto nivel. Y seamos claros no existe una educación judía a nivel, sin docentes. Morim, jerarquizados y valorizados desde todo punto de vista, inclusive el económico”
Después se refirió a la inserción en la sociedad general, explicando que “Es fundamental seguir compartiendo con la sociedad en general, la cultura y los valores del pueblo judío, desde todos los ámbitos y acciones posibles porque la única lucha eficaz contra la intolerancia, la discriminación y la xenofobia es el conocer al otro, un puente entre las culturas, en definitiva: Educación”
Luego de considerar que se poseen todas las herramientas para lograrlo se refirió a la preservación de la identidad judía con estas palabras: “Vamos a preservar nuestra identidad a través de la identidad judía. Es la única garantía para asegurar nuestro futuro. Nuestra única garantía para fortalecer nuestra historia, nuestras tradiciones y nuestro vínculo con Medinat Israel. No estamos apostando al azar. Estamos apostando a la continuidad a base de valores. Todos los que estamos acá, nos conocemos. De nosotros va a depender”.
El presidente de la AMIA se refirió en más de una oportunidad “a la continuidad en base de valores” a la vez que a la necesidad de una “educación judía de nivel” que “sea profundamente judía, con verdaderos desafíos, y que genere lazos identitarios permanentes”.
Desde estas páginas siempre hemos propugnado una educación judía que sea profundamente judía, y por lo tanto nos parece bien lo expuesto por Luis Grynwald, aunque creemos que a sus palabras le faltaron ciertas precisiones.
Lo decimos pues hasta el presente la educación brindada, por muchas de las instituciones educativas comunitarias no observantes, no se centraban en los tradicionales valores de nuestro pueblo sino en corrientes de pensamiento que no lo son, para los cuales lo importante es el estudio del idioma y no de la Torá, por ejemplo.
Tampoco aclaró como piensa responder a las presiones de los padres, que muchas veces plantean a los directivos de las escuelas su deseo de que se dediquen más horas de clase a ingles, computación en detrimento de las destinadas a enseñar los valores que durante milenios nos mantuvieron unidos pese a todas las dificultades que atravesamos.
Es por esto que si bien resaltamos los conceptos vertidos por el presidente de la AMIA, consideramos que recién cuando se ejecuten podremos evaluar si realmente han de marcar el cambio que la comunidad necesita para que sus miembros, en especial los jóvenes, no continúen asimilándose aunque hayan cursado tanto la escolaridad primaria como la secundaria en una escuela judía.
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