Dos investigadores documentalistas han informado recientemente a los prosecutores austriacos sobre una nueva evidencia de un programa nazi encargado de asesinar cientos de niños en una clínica de Viena durante la Segunda Guerra Mundial. Más de 700 niños fueron catalogados por los nazis como no aptos para vivir, por motivos físicos, mentales u otros, y fueron asesinados en la clínica de Am Spiegelgrund. Otros miles fueron expuestos a experimentos crueles. En los documentos, el primer director de la clínica, el Dr. Erwin Jekelius, describe cómo mataban entre seis y diez niños por mes en el hospital, y cómo los médicos inventaban diagnósticos falsos para las causas de las muertes que fueron entregadas a los padres de dichos niños, según el investigador Florian Beierl.
Jekelius registró en sus archivos que el Dr. Heinrich Gross fue un experto en matar niños. Beierl informó que uno de los métodos de asesinato preferidos del Dr. Heinrich Gross fue la utilización de veneno.
Jekelius murió en un a prisión soviética en 1952 mientras cumplía una sentencia de 25 años por haber matado a 4.000 civiles bajo el programa nazi que incluía la clínica de Am Spiegelgrund.
El Dr. Heinrich Gross – el único funcionario de Am Spiegelgrund que sobrevivió – estuvo tres veces en juicio pero los cargos fueron sobreseídos dos veces, primero por detalles técnicos legales y la segunda vez porque el estatuto sobre masacres humanas había expirado.
El tercer juicio llevado a cabo durante el año 2000, en el cual Gross fue acusado de complicidad en la muerte de nueve niños discapacitados, fue suspendido después de que un psiquiatra atestiguó que Gross no era propicio para enfrentar el juicio por su avanzada demencia.
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