Ha visitado un médico que le ha recetado un remedio pero no funciona. Todos los días se despierta con dolores de cabeza.
Comienza en el cuello y sigue hasta su frente. Siente zumbidos en los oídos y a veces tiene una sensación de hormigueo en los dedos. Últimamente es olvidadizo y lo único que no puede olvidar es su dolor de cabeza. Los medicamentos lo cansan y su médico no tiene otra respuesta que empezar un recorrido por diferentes análisis y especialistas.
Usted tiene miedo y se pregunta: “¿Me estará pasando algo serio?” La respuesta más probable es no, usted no está enfermo, pero tal vez esté sufriendo de una Disfunción de la Articulación Temporomandibular (DAT) que, al ser diagnosticada puede ser tratada exitosamente por un dentista.
Más de un 15 por ciento de los adultos norteamericanos sufren de dolores faciales crónicos, de ellos un 75 por ciento son mujeres. Los síntomas comunes incluyen dolor en y alrededor del oído, molestias en la mandíbula, sensación de ardor o ruidos al abrir la boca, dolores de cabeza y dolores de cuello, o la sensación de que sus dientes no se juntan correctamente cuando cierra la boca.
Dos articulaciones y varios músculos de la mandíbula hacen posible la apertura y el cierre de la boca. Estas estructuras incluyen músculos y ligamentos, el hueso de la mandíbula y la mandíbula inferior con sus dos articulaciones. Trabajan en conjunto cuando uno mastica, habla y traga.
La DAT puede causar diferentes problemas, muy variadas y a menudo difíciles de descubrir. Las disfunciones temporomandibulares puede generarse cuando los músculos de la mandíbula o sus articulaciones se ven dañadas. Los dentistas son los médicos del sistema masticatorio.
Por ende cualquier dolor o disfunción dentro de esta área está bajo su responsabilidad. Una revisación dental completa revelará si la causa del problema está relacionada con una enfermedad oclusal (los dientes y los músculos que los rodean).
El dentista puede ayudar a identificar el origen del dolor y comenzará con un análisis completo con rayos X.
A menudo los síntomas son causados por una infección de sinus, un dolor dental o un principio de enfermedad periodontal.
Pero en algunos casos la causa no se puede encontrar fácilmente. El dolor podría estar relacionado con los músculos faciales, la mandíbula o la articulación temporomandibular, que está ubicada adelante de la oreja.
Los tratamientos para estos dolores podrían incluir una corrección de su mordida, ejercicios para reducir el stress, modificaciones de dieta, relajantes musculares o el uso de un dispositivo bucal para ayudar a la relajación de los músculos faciales.
Hay varias teorías respecto al dolor de cabeza y de cuello. Una teoría extrema es que “todo está en su cabeza” y sólo hace falta tomar antidepresivos. Otra sugiere que uno necesita una cirugía o una rehabilitación dental completa para corregir la disfunción de las articulaciones.
En mis años de experiencia en el tratamiento de pacientes he descubierto que una actitud conservadora y holística respecto al tratamiento podría dar buenos resultados en la mayoría de los casos.
Si su médico no tiene respuestas a su dolor, intente pedir un turno con un dentista.
Para mayor información: bnoskow@oponline.net
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