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La Chaplainy Corp. de Tzahal en Tzifrin, ha descubierto un nuevo método para preservar los rollos de la Torá, a la vez que ahorrar al Ejército cientos de miles de dólares.
Con la ayuda de un nuevo programa de computación desarrollado por el Institute “Os”, se podrán coser juntas diferentes secciones casher de los rollos de la Torá a fin de formar uno nuevo y reparar los más viejos.
Los sifrei Torá (rollos de la Torá) utilizados por el Ejército tienden a dejar de ser usados y a quedar fuera de circulación rápidamente, debido a que son empleados con suma frecuencia en condiciones rigurosas, en lugares abiertos, y a menudo son trasladados por terrenos ríspidos, donde deben ser empujados. Una nueva Torá le costaría, en estos momentos, al Ejército, unos 30.000 dólares.
Durante décadas, secciones casher del pergamino fueron recolectadas en los comercios de la base de Chaplaincy , y actualmente tienen cerca de 500 partes. Es la primera vez que Tzahal va a emplear un nuevo programa, que será operado por Rabinos, y escribas profesionales del ejército.
Dicho programa es el único capaz de determinar en qué orden el libro deberá ser ensamblado. Los escribas sólo necesitan ingresar la información a la computadora, por ejemplo, el tipo de impresión, Sefaradí, Ashkenazi o Yemenita; el tipo y tamaño de pergamino; el número de renglones; y la explicación de cada sección específica.
Los Sifrei Torá de Tzahal están por ser enviados a laboratorios especiales de sofrim donde serán revisados, reparados y devueltos.
El proyecto es supervisado por cuatro soldados regulares especialmente entrenados para esa tarea en una sección especial del Ejército destinada a sofrim, escribas de la Torá (¡Sí, existe una sección así en el Ejército!).
Al completarse la operación, según lo estimado por Tzahal, podrán ensamblarse cinco rollos completos de la Torá, mientras que otros cientos de ellos serán reparados.
Los rollos de la Torá que serán reparados serán guardados en los archivos de Tzahal.
Shemot está colocado en vasijas de piedra herméticamente cerradas. Las vasijas son luego enterradas en los bordes de los grandes cementerior militares.
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