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Lo bueno de lo malo
Puede haber algo bueno dentro de tanto malo que nos esta
sucediendo a los judíos hoy,
y en especial que afecta a los judíos que viven en Gaza?.Escuché de
cierto Rabino que lo malo que nos sucede encierra algo bueno.El problema puede ser:” tomado como una tragedia o como una oportunidad”.Si nos decidimos por lo segundo, debemos entonces atender las causas que nos han conducido a este descalabro.Aclaro soy de aquellos que no está de acuerdo con está llamada desconexión.Aunque admito mis limitaciones atento a mi condición de judío galútico.
De una sola cosa estoy seguro: “está traicionera entrega de tierras a los asesinos” debe/ría haber provocado un shock en la sociedad Israelí y judía toda que se estaba postergando.Es decir,”nos han movilizado”.Y debemos movilizarnos y tratar de unirnos los judíos cada vez mas.Demasiadas internas, que tanto daño ya han provocado mientras la asimilación y el terrorismo continuan cobrandose nuevas almas judías.
Para terminar, presiento que aunque los judíos sean desalojados de sus hogares, la batalla por Gaza y por toda Eretz Israel recien se habrá iniciado.Los calculos de Sharon no podrán saltear que nos acercamos a una confrontación final con los descendientes de Ismael por la posesión de la Tierra.Tarde o temprano se tenía que dar.Puede que sea mejor
Despertar ahora, cuando aún hay tiempo de reaccionar.La pasividad y la permisividad no es buena, y
Lo peor es que tampoco nos ayuda ni protege.Los atentados de la Embajada de Israel y de la AMIA que sufrimos aquí en Buenos Aires son un buen ejemplo.
D’os nos de su protección.
Dr Natalio Daitch
Lo que pasa por la mente debe pasar por el corazón
(algunas reflexiones)
Si manifestamos que hay que ver para creer, eso no rige para los que somos temerosos y devotos de Hashem. Pues las convicciones sobre las creencias, así como sobre las normas de ética, basadas en los Pirké Avot, o en La Etica del Sinai, tienen la solidez y el poder convincente inobjetables. Pero si las ideas pasan del dicho al hecho, es decir, de la mente a la acción, las de índole religiosa deben, indefectiblemente, pasar previamente por el corazón.
Shlomó Hamelej dice en Kohelet: “Acércate a los humildes porque ellos rezan con el corazón y están más cerca de Hashem”. Con esa convicción, usando el libre albedrío, condición sine qua non de un buen judío, debemos proceder por derecha y no caminar por caminos retorcidos. La humildad, el respeto al semejante, empezando por los padres, elevan al hombre por encima de mezquindades e individualismos, y le permiten lograr un lugar digno, sano y puro. Una oración diaria, hecha con todo sentido, con Kavaná, con sinceridad y unción, resultan mucho más edificantes que recibir una recompensa material, que es temporal. La obtenida de Hashem es imperecedera.
Puede haber mucha gente que no esté de acuerdo con mi razonamiento, pero eso no impide que se tengan satisfacciones por otro lado, como ser el respeto y la estima de aquellos que nos valoran por lo que somos o por lo que hacemos, por más sencilla y modesta que sea esta acción. Ya lo dijo el Rebe: “Palabras que salen del corazón llegan al corazón”.
Lo que yo escribo, parte primero del corazón, que le dicta los conceptos a la mente, por ello tengo la conciencia tranquila.
Abraham Shejter
Villa Clara (Entre Rios)
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