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Más de un cuarto de millón de personas asistieron a una manifestación frente al Kotel para rezar, rogándole al Padre Celestial que tenga piedad y se anule el decreto de expulsión.
Los ex Grandes Rabinos Ashkenazí y Sefaradí, Abraham Shapira y Mordejai Eliahu, el líder del partido SHAS, el ex Gran Rabino Sefaradí Ovadia Iosef, miembros del Consejo Religioso Jaredí de los Sabios de la Torá, el ex miembro de la Kneset Menajem Porush, y otros prominentes rabinos Jasídicos, tomaron parte en el evento masivo.
La concentración tuvo una especial significación por haber logrado reunir, en un mismo acto, a líderes políticos e influyentes rabinos de los sectores Jaredí, Sefaradí y Religioso Nacional.
En un encuentro de emergencia que tuvo lugar en su domicilio dias atrás, el Rabino Menajem Porush, un destacado líder religioso y ex miembro de la Kneset, rompió en llanto contándoles a los presentes que en sus ochenta años de vida jamás había presenciado una situación semejante, en la que miles de familias judías fueran expulsadas de sus hogares de esta forma, en la que 25 ciudades fueran levantadas para ser destruidas más tarde, en la que decenas de sinagogas y casas de estudio de la Torá estuvieran a punto de ser arrasadas, junto con la profanación de tumbas judías. “Ni siquiera en Rusia pasó algo así”, dijo.
“Nuestro patriarca Abraham pidió compasión por Sodoma y Gomorra, que eran perversas, apelando a D’s por las cincuenta...veinte...o incluso diez personas justas que debían vivir allí”, dijo Porush. “¡Con cuánta más razón nosotros, que tenemos ciudades llenas de ieshivot y de Torá, con judíos justos temerosos del Cielo, estamos obligados a rezar por ellos y por la anulación de ese decreto!”.
La participación en la manifestación fue tan desbordante que todas las calles en torno a la Ciudad Vieja se llenaron de religiosos que llegaban casi hasta el barrio de Ramat Eshkol.
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