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En la estructura institucional de la comunidad judía de la Argentina se están produciendo grandes cambios, consecuencia – muchos de ellos – del proceso asimilatorio que nos corroe desde hace décadas.
En estas páginas, a lo largo de más de trescientas setenta ediciones, hemos planteado - en innumerables ocasiones - errores y equivocaciones que se producían en todo lo que tiene que ver con la pérdida de los valores que distinguieron al pueblo judío a lo largo de toda su historia y que fueron los que permitieron su continuidad pese a los múltiples intentos que se hicieron para destruirlo.
Por otra parte es claro para todos los miembros de la comunidad, en especial sus dirigentes, cual es la postura que LA VOZ JUDIA sustenta respecto a la observancia de las mitzvot que el Creador estableció.
En más de una oportunidad nuestra prédica tuvo la finalidad de que los responsables comunitarios se dieran cuenta de que con su manera de actuar favorecían la asimilación en lugar de combatirla pues considerábamos que no lo hacían adrede sino por desconocimiento, motivado por carecer de una educación judía acorde a la necesaria para ocupar los cargos que ejercían, sean estos voluntarios o profesionales.
Nuestra meta nunca fue que esos dirigentes se convirtieran en observantes, por más que nos hubiera agradado, pues estamos convencidos que cada uno de nosotros se forja su propio destino y que si bien cada judío es responsable del otro, al marcarle sus errores y/o equivocaciones junto con la posibilidad de cómo enmendarlos, cumplíamos con esa mitzvá.
A la vez siempre postulamos que las instituciones comunitarias, en especial las centrales, deben abarcar a todos los miembros de la comunidad, es decir que en ellas deben sentirse cómodos desde el jiloní hasta el raigal, y por lo tanto era necesario que no sólo se definieran como judías sino que lo sean, lo que implica el respeto de ciertas normas y tradiciones en su accionar.
Cuando estas líneas lleguen a mano de nuestros lectores, ya habrá concluido el período más aciago del calendario hebreo, las tres semanas que van del 17 de Tamus al 9 de Av, en especial este último día para el cual la Ley Judía establece un día de duelo y ayuno completo de todo el día, que al terminar, si bien permite la ingesta de alimentos y bebidas, mantiene ciertas limitaciones hasta promediar la mañana siguiente, entre ellas no realizar reuniones festivas.
Quizás muchos miembros de la comunidad desconocan el significado y la relevancia de estas fechas, pero es inconcebible que ello ocurra con quienes tienen la responsabilidad de estar al frente de un departamento de cultura como la AMIA, que se autodefine como la Kehila de Buenos Aires, es decir como la institución que agrupa en su seno a todos los miembros de la comunidad, por lo menos los ashkenazim.
Decimos esto pues hemos leído, con asombro, que el programa de actividades del Departamento de Cultura de la AMIA organizó y/o auspició cinco actividades para el domingo 14 de agosto, correspondiente al 9 de Av, que nada tienen que ver con el significado de la fecha: la representación de una obra teatral a las 15 hs. en el Club Náutico Hacoaj; un espectáculo musical a las 19.45 hs. en el Salón Auditorio de la AMIA; otra representación teatral y otro espectáculo musical en dos countries del Gran Buenos Aires y un espectáculo cultural en una institución conservadora, todos ellos a las 20 hs.
Esta programación quizás no se haya concretado pues sabemos que azkanim de la AMIA al enterarse, además de ponerse en contacto con nosotros, hicieron lo propio con autoridades o funcionarios de la Kehila, pero un par de días antes de Shabat una señora allegada a LA VOZ JUDIA se comunicó telefónicamente con el Club Náutico Hacoaj y le confirmaron que la representación teatral se realizaba, aunque le explicaron que como no es socia del Club no puede concurrir a la misma.
Cuando la señora le explicó que ella era socia de la AMIA y que se había enterado de esa actividad por intermedio de la “Agenda del mes de Agosto 2005” del Departamento de Cultura de la AMIA que recibió como miembro de la Kehila, le volvieron a decir que es una actividad interna del Club, destinada a sus asociados y que desconocían que la AMIA la promocionara a sus socios.
Frente a este hecho, que el Departamento de Cultura de la AMIA organice y/o auspicie actividades el 9 de Av puede ser interpretado de muchas maneras.
Irónicamente podemos decir, como lo hacemos en el título de este comentario “para Departamento de Cultura de la AMIA , el Mesías ya llegó”, pues en nuestra tradición se afirma que cuando llegue el Mesías el 9 de Av dejará de ser un día de duelo para convertirse en uno de alegría.
Otra posibilidad es que quienes preparan esta programación son judaicamente incultos, lo que – como decimos más arriba – es inaceptable.
Una tercera posibilidad es que a los actuales responsables del Departamento de Cultura de la AMIA no les interese respetar esta fecha del calendario hebreo. Esto sería muy grave pues estarían segregando a un porcentaje de los socios de la Kehila a quienes si le interesa pues son Shombrei Mitzvot (observantes de las leyes judías).
Pero además de todo lo que hemos dicho, que lo que estamos comentando haya ocurrido, es decir que se hayan programado actividades para el 9 de Av contrarias a su significación, nos lleva a preguntarnos cómo es posible que los miembros observantes de la Halajá integrantes de la Comisión Directiva de la AMIA, permitieron que suceda.
Dos son las respuestas posibles, la primera que no pudieron hacer nada, es decir que protestaron pero no lograron que se modifique; y la segunda que se enteraron recién cuando lo leyeron en la Agenda.
En cualquiera de ambos casos es evidente que no cumplen con las expectativas de los socios de la Kehila que los votaron el pasado 17 de abril, lo que deja sin representación en la conducción de la institución, por lo menos, a los socios que sufragaron por ellos.
Muchos de nuestros lectores pueden considerar que lo ocurrido fue un error o una simple equivocación y que insistir en el tema no es relevante. No estamos de acuerdo, pues si no pudieron evitar que la AMIA organice representaciones teatrales y espectáculos musicales el 9 de Av, ¿cómo evitarán que se asocien a la institución personas que no son judías de acuerdo a la Halajá, o sean enterradas en sus cementerios?
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