No puedo beber vino diariamente, pero quisiera aprovechar sus beneficios para el corazón. ¿Si bebo jugo de uva, obtendré los mismos beneficios para la salud?
¡Definitivamente! Muchos de los beneficios para la salud que se encuentran en el vino tinto se deben a la uva. El jugo de uva es una fuente rica en una sustancia, que también se pueden encontrar en el chocolate, el té y el vino, que tiene que ver con la reducción del riesgo a contraer enfermedades cardíacas y cáncer. Los estudios sugieren que muchos de los fitoquímicos que se encuentran en el vino tinto pueden encontrarse también en el jugo de uva. Los antioxidantes en el jugo de uva parecen permanecer en circulación mucho más tiempo que aquellos que se hallan en el vino. Al alcohol acelera la descomposición de los antioxidantes, por lo que una bebida no alcohólica, como el jugo de uva, retiene su poder antioxidante durante más tiempo.
Las uvas producen el resveratrol, un antioxidante que existe en el vino tinto, la pula de la uva roja y el jugo de la uva roja. Esta sustancia protege a las uvas de enfermedades. Una gran concentración de este antioxidante se encuentra en la pula de la uva, por eso, el jugo de uva roja tiene una mayor cantidad de este antioxidante que el jugo de uva blanca (procesado sin la pula). Este es uno de los mecanismos con los cuales el jugo de uva puede disminuir el riesgo al cáncer. Hay otras ventajas en el jugo de uva que proveen muchos otros beneficios para la salud. La sustancia que contiene el jugo de uva al igual que el vino ha demostrado evitar la oxidación del “colesterol negativo” (LDL) que puede llevar a la formación de placas en las arterias. El jugo de uva y el vino contienen antioxidantes muy poderosos. En un estudio publicado en Journal Circulation, los investigados pidieron a 15 pacientes que tenían evidencias clínicas de enfermedad cardiovascular, que beban un vaso de jugo de uva a diario. Después de 14 días, los análisis de sangre revelaron que habían disminuido notablemente sus niveles de LDL.
El jugo de uva también puede disminuir el desarrollo de coágulos de sangre que llevan a los ataques cardíacos. Hay otros beneficios que uno obtiene bebiendo vino, pero la mayoría de ellos también se obtienen bebiendo jugo de uva.
Los investigadores compararon el beber jugo de uva con el consumo de suplementos antioxidantes, para comparar cuál de los dos ofrecen mayor protección contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Les dieron a 32 personas sanas suplementos antioxidantes o una dosis de jugo de uva. Ambos grupos aumentaron notablemente la protección antioxidante y disminuyeron sus niveles de LDL, pero el grupo que consumió jugo de uva agregó el beneficio de haber reducido el daño celular por oxidación en un 20%. El jugo de uva podría ser una forma fácil de evitar varias enfermedades que afectan a todos los grupos de edad. Los científicos están constantemente analizando los beneficios de las frutas y los vegetales. Otros estudios sobre el jugo de uva demostraron que también puede causar baja presión. En un estudio llevado a cabo en Corea con personas que sufren de presión alta, el consumo de jugo de uva durante ocho semanas logró una importante disminución en la presión sanguínea. Otros estudios demostraron que también ayuda a bajar el colesterol y reducir la arterosclerosis. Se harán más investigaciones para confirmar estos resultados sobre la presión sanguínea. El Programa de Educación sobre Alta Presión de los Estados Unidos estima que bajando cinco puntos de la presión sanguínea, se disminuiría en un 14% las muertes por ataques, un 9% las muertes por enfermedades cardíacas y un 7% las muertes en general.
Por ahora, hay suficientes beneficios como para sugerir que beber un vaso diario de jugo de uva puede beneficiar la salud. Hay que tener en cuenta que el jugo de uva roja contiene mucho azúcar, por ende rico en calorías. Hay que recordar que la clave es la moderación.
Shani Goldner es dietóloga y nutricionista. Trabaja en Oxford. En su trabajo particular como nutricionista, atiende adolescentes y adultos, trata la perdida de peso, diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
|
|
|