Los episodios antisemitas en el pais cobraron un ritmo incesante durante el pasado mes de mayo.
Todos ellos se caracterizaron por su contenido amenazador y por su carácter confuso. Y porque, una vez más, los mentores ideológicos vuelven a quedar en las sombras, lo cual impide dimensionar su grado de peligrosidad potencial.
Apenas comenzado el mes, sorprendió a todos la exhibición de enormes banderas que portaban la cruz esvástica, durante gran parte de un partido de fútbol llevado a cabo en la ciudad de Córdoba. Más concretamente, fue en la tribuna de Talleres de Córdoba, y durante un partido jugado con el equipo Gimnasia de Jujuy.
Quienes hicieron flamear esas banderas eran dos adolescentes, casi niños, de 14 y 16 años; según declaró el padre de uno de ellos, los jóvenes no tenían la menor idea de qué simbolizaba esa bandera. ¿Verdad o mentira? ¿A quién responsabilizar? ¿Quién, en todo caso, confeccionó esas banderas y se las entregó para exhibirlas?
El episodio siguiente consistió en pintadas con aerosol, de carácter antisemita, en la fachada de la escuela Benito Lynch, de la ciudad de La Plata. En este caso también hubo actos de vandalismo como roturas de vidrios y fuego en una de las puertas de acceso.
En la ciudad de Roca, Provincia de Rio Negro, en distintos puntos de la ciudad, aparecieron por dos veces consecutivas pintadas con leyendas antisemitas tales como “judíos, cáncer de la sociedad”, “fuera judíos”, “jabón”, etc., y cruces gamadas. La presidenta de la comunidad judía de Roca, Mabel Szerman, denunció el hecho expresando su preocupación porque para las pintadas se emplearon plantillas, lo cual indicaría la existencia de algún grupo organizado.
En la Provincia del Chaco, en el transcurso de una protesta gremial de la UPCP ( Unión del Personal Civil de la Provincia), y entre pancartas que expresaban reclamos salariales, fueron colocados varios carteles con cruces esvásticas y otros símbolos, además de amenazas contra los funcionarios del Poder Ejecutivo. Cabe consignar que el ministro de Educación de la provincia, es el Dr. Jaime Grabow, un reconocido miembro de la comunidad judía.
Igual tipo de agresión sufrió el Centro Cultural Israelita “I.L.Peretz”, ubicado en la localidad bonaerense de Lanús. Dicho Centro pertenece al ICUF, Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina.
También fueron descubiertas dos cruces esvásticas pintadas en un cartel que identifica la Fiscalía No. 3, en la Provincia de San Luis. La titular de dicha fiscalía es la Fiscal Gretel Diamante, cuya madre es judía. En su denuncia, la Fiscal Diamante subraya el hecho de que, el autor de dichas pintadas, debió ser alguien que tiene libre acceso al edificio, puesto que se realizaron durante un fin de semana, cuando está cerrado al público.
En Paraná, el presidente de la delegación local de DAIA, Eduardo Furman, denunció que recibió en su oficina un sobre anónimo enviado por correo, con una fotocopia de una calavera cruzada por tibias, una cruz esvástica en la frente y la leyenda “Cristo Rey”.
Otras inscripciones nazis fueron descubiertas en la red de Trenes Metropolitanos de esta Capital, en las paredes de la escuela Ejército Argentino, en la sede del Partido Socialista de Morón y en la fachada del local partidario de Ciudadela de Izquierda Unida, donde también hubo rotura de vidrios.
Como se verá, en estos últimos casos, lo que se reitera es el empleo de la misma simbología nazi, aún cuando el blanco no sea una entidad judía.
Ante este panorama, tanto la DAIA central como las de las distintas provincias, realizaron las denuncias pertinentes. Incluso el presidente de DAIA central, el Dr. Jorge Kirszenbaum, solicitó una entrevista con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, a fin de manifestar la preocupación de la comunidad ante este rebrote de hechos de contenido nazi. Hubo gran profusión de solicitadas de repudio a cada unos de estos actos, la mayoría de parte de DAIA, y otras de autoridades provinciales; el club Talleres de Córdoba llevó a cabo algunos actos de desagravio a la comunidad; el gobierno parece mostrarse verdaderamente preocupado, pero hasta el momento no existe ningún detenido por la comisión de estos delitos penados por la Ley Antidiscriminatoria.
Si comparamos estos episodios de nazismo con los que, dia a dia, suceden en Europa, o incluso si los medimos con los hechos de terrorismo de los que fuimos víctimas en nuestro pais por dos veces consecutivas con los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA, podrían parecer casi inocentes. Sin embargo, los móviles son absolutamente idénticos: el antisemitismo en toda la variedad de sus facetas.
En un reciente estudio llevado a cabo por el diario alemán Die Welt, se determinó que uno de cada dos jóvenes alemanes no sabe lo que fue el Holocausto. Recientemente en nuestro pais, la DAIA debió intervenir para que un equipo de fútbol de veteranos cambiara su nombre por otro: el equipo se llamaba Holocausto, y sus integrantes declararon no tener idea de lo que el término significaba.
En una palabra, la ignorancia de lo que fue la mayor tragedia del Siglo 20, para los judíos y para la humanidad entera, es tan peligrosa como la voluntad activa de cometer actos discriminatorios con mayor o menor grado de violencia. Los ignorantes no siempre son culpables de serlo, pero, por serlo, son el caldo de cultivo adecuado para diseminar los gérmenes del odio genocida.
|
|
|