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El pasado jueves 19, los integrantes de la prensa comunitaria fuimos invitados por la conducción de la Kehila a un almuerzo en uno de los restaurantes kasher.
El motivo del convite era permitir a Abraham Kaúl, Benjamín Katzaf, Simón Drelevich y Angel Barman mantener un último encuentro con los medios de prensa como directivos de la AMIA.
Durante algo más de noventa minutos, el licenciado resumió la gestión de la Comisión Directiva que culmina su mandato, resaltando que lo primero que se impusieron fue disminuir el pasivo que tenía la institución, especialmente el que tenía con los bancos y que insumían doscientos cincuenta mil pesos mensuales de interés. Lo lograron por un lado dándole el punto final al acuerdo a que había llegado con el COMAFI y el Banco Central el tesorero anterior, el doctor Bernardo Zugman y negociando con los bancos a fin de que realizaran una quita sustancial, tarea que realizó junto a Daniel Barman.
A partir del momento en que la sangría provocada a las finanzas de la institución por el pago de intereses terminó la AMIA pudo dedicar esos fondos a ayuda social y a sostener a las instituciones educativas judías.
Sobre este último punto afirmó que mantuvieron el perfil bajo del Vaad Hajinuj a fin de utilizar la estructura de BAMA, a la vez que recordó el apoyo brindado por el presidente del Congreso Judío Mundial, Edgar Broffman, quien aportó para ese proyecto un millón de dólares, y el que también dio el Estado de Israel por intermedio de la Agencia Judía.
En su informe abarcó también la manera en que se decidió instrumentar las actividades del Departamento Cultural, poner en el aire el programa televisivo que se emite semanalmente por Canal 7, la política llevada a cabo para tratar de mantener el interés de la población del país en la causa AMIA y la próxima firma con el Gobierno Nacional de un acuerdo por el cual en la sede de la calle Uriburú se construirán dos nuevos pisos, dedicados al área de discapacidad y adultos mayores.
La causa AMIA, lo ocurrido en el juicio oral y las gestiones realizadas para que la investigación no termine, ocuparon un tiempo destacado de su alocución, afirmando que descubrir lo ocurrido es hoy responsabilidad del Poder Ejecutivo, que se a comprometido públicamente a llevarlo a cabo y de acuerdo a lo que observa lo está cumpliendo.
Este balance de la gestión realizada, desde fines de mayo del año 2002 hasta el presente, ha sido sin duda muy interesante, por más que en nuestro caso particular no concordemos con algunas de las evaluaciones realizadas por Abraham Kaúl.
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