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El 12 de mayo en horas de la noche, la AMIA entregó otro Premio Amia, esta vez al entrega al Congreso Judío Mundial por intermedio del Congreso Judío Latinoamericano y distinguió al director de esta última institución, el profesor Manuel Tenenbaum.
Lo hizo durante una cena realizada en uno de los salones del Sheraton Libertador Hotel, en una cena que congregó a dirigentes, funcionarios y periodistas comunitarios, estos últimos especialmente invitados luego que concluyera la celebración de Iom Hatzmaut en la Kehila.
Estuvieron presentes el embajador del Estado de Israel en la Argentina, Rafael Eldad y los máximos dirigentes del Congreso Judío Latinoamericano, los señores Jack Terpins y Saul Gilvich, presidente y secretario general respectivamente, acompañados por Berel Aizenstein, presidente de la CONIB de Brasil.
El embajador Eldad, destacó la labor que cumple el Congreso Judío Latinoamericano a la vez que contó que conoció a su Director, el profesor Manuel Tenenbaum, cuando comenzó su carrera diplomática como consejero en Costa Rica, afirmando que el profesor Tenenbaum es una persona que honra al continente, al Congreso Judío Latinoamericano y al judaísmo.
Para referirse a la entrega del Premio Amia hicieron uso de la palabra el presidente de la DAIA, doctor Jorge Kirzsenbaum y el de la AMIA, licenciado Abraham Kaul.
Luego que las autoridades de la AMIA entregarán el Premio AMIA y el presidente del Congreso Judío Latinoamericano,Jack Terpins, expresara que es un gran honor recibirlo, el licenciado Kaul se refirió con muy conceptuosas palabras al profesor Manuel Tenenbaum, resaltando que es un hombre que ha dedicado su vida al Pueblo Judío, que se destaca por su idiskait, a la vez que también le agradeció que en los momentos difíciles de su gestión al frente de la Kehila, siempre haya estado a su lado, escuchándolo y aconsejándolo.
Muy emocionado, el profesor Tenenbaum, reconoció que le era muy difícil hablar al recibir tantas muestras de afecto y agradeció a la AMIA, institución que supo extraer de la muerte el espíritu de la vida; al Gran Rabino Shlomo Benhamú; al embajador del Estado de Israel, a Jack Terpins y todos los miembros del Congreso Judío que se hicieron presentes, a Saúl Guilvich, al personal que los secunda en su labor y a todos quienes asistieron a la cena; para luego referirse a la tarea que cumple el Congreso Judío Latinoamericano destacando que se vive en el mundo de la integración, término que utiliza para no usar globalización, pero que las comunidades judías del continente no están integradas entre sí, cosa que debieran hacer para poder actuar en conjunto ante los problemas que deben enfrentar.
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