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Las autoridades de Agudath Israel en la Argentina informaron por nota al presidente de la AMIA, el pasado 10 de marzo, que no participaran en la reunión de apoderados de las fracciones políticas pues está a la espera de lo que resuelva sus adherentes, convocados en Asamblea Extraordinaria, sobre si continuará siendo miembro de la institución o dejará de hacerlo.
Está trascendental decisión, tomada por primera vez desde que en 1966 se integró a la Kehila de Buenos Aires, es el resultado de la falta de respuestas concretas a sus planteos de que la AMIA está en deuda con la comunidad en todo lo que respecta a la lucha contra la asimilación.
Esta prédica, que LA VOZ JUDÍA permanentemente ha difundido en sus páginas, es de larga data y fue la que motivo que miembros de Agudath Israel no integrarán las últimas dos Comisiones Directivas de la AMIA, pero la situación ha llegado a un punto en que sus integrantes se están preguntando si pueden pertenecer a una Kehila en la cual se prioriza el mensaje de quienes distorsionan los eternos principios establecidos por el Creador en la Torá.
Está medida comienza a gestarse a partir de un hecho, en las semanas previas a Rosh Hashana, que llamó la atención de las autoridades de Agudat Israel: que la AMIA y el Vaad Hakehilot continuaban participando en la organización de una escuela o seminario de formación de Shlijei Tzibur, oficiantes litúrgicos, cuyos alumnos y egresados: jóvenes varones y mujeres, eran enviados a oficiar a pequeñas kehilot de la Argentina, principalmente en el interior del país, contraviniendo las disposiciones de la Halajá, (la Ley Judía), que no permite que mujeres cumplan esa función, lo que no es tenido en cuenta por las corrientes que intentan reformar el judaísmo, a las que no les importa las consecuencias que ello acarrea a la continuidad de nuestro pueblo.
Ante está situación quienes, conducen Agudath Israel en la Argentina se pusieron en contacto con el presidente de la AMIA, y consecuentemente del Vaad Hakeilot, el licenciado Abraham Kaul, para expresarle que los miembros de Agudath Israel no podían integrar una Kehila en la cual se transgreden principios halájicos, y que el curso que estaban patrocinando, que mujeres fueran jazanim, estaba en contra de lo dispuesto por la Halajá. Este máximo dirigente comunitario manifestó que desconocía que las mujeres no podían realizar la función de Sheliaj Tzibur y que consultaría al Gran Rabino de la Kehila, comprometiéndose a volver a reunirse no bien tuviera una respuesta.
Como esa reunión nunca se realizó, pese a que los directivos de Agudat Israel intentaron infructuosamente ponerse en contacto con el licenciado Kaul, el pasado 17 de enero, hace casi dos meses, le enviaron la carta que a continuación transcribimos.
“De nuestra mayor consideración: Imposibilitados de comunicarnos telefónicamente nos dirigimos a usted a fin de solicitarle que nos informe el resultado de las gestiones que se comprometiera a realizar, cuando en la última reunión que mantuvimos con usted le informamos que Agudat Israel no podía integrar una Kehila en la cual se transgredían principios halájicos, aclarándole que en Europa, antes de la shoá, existían Kehilot en donde coincidían ortodoxos y reformista debido a que respetaban estrictamente la halajá que el liberal no tiene ningún problema si se cumple lo mas estricto. Le recordamos que en aquella oportunidad cl comentarle que el curso patrocinado por la AMIA de jazanut para mujeres contravenía las disposiciones que reglan la forma de vida judía, usted nos contestó que como no estaba al tanto consultaría al Gran Rabino al respecto. Este tipo de transgresiones continúan. Hemos observado que en los cementerios de la Kehila están oficiando ceremonias fúnebres mujeres, lo que – como usted comprenderá – no se adecua a la forma de vida judía. Ante este hecho Agudat Israel desea saber, exactamente, cual es la postura de la actual conducción de la Kehila, por lo que le solicita nos lo haga saber. Estos pedidos se basan, como ya se lo explicamos personalmente, en nuestra decisión de que nuestro movimiento, identificado plenamente con las disposiciones que emanan de la Tora, no puede pertenecer a una institución que acepta que se las transgredan. Sin otro particular, y a la espera de su respuesta, los saludamos con nuestro cordial Shalom.
Hasta la fecha Agudath Israel en la Argentina no recibió ninguna respuesta por parte de las autoridades de la Kehila, pero en boletines mensuales que envía a los asociados y distribuye en sus sedes, continua promocionando una llamada “Escuela Nacional de Shlijei Tzibur”, que ahora no sólo los formaría para oficiar las tefilot de los Iamim Noraim sino también “ceremonias de Bnei Mitzvá, oficiar casamientos o acompañar familias en el dolor”, aclarando que para los interesados “No hay límite de edad, ni requisitos de formación previa”.
Lo que hasta el año pasado era una simple escuela de jazanim mixta se ha convertido en un engendró difícil de catalogar, pese al pomposo nombre que le asignaron, pues no podemos denominar de otra manera a una escuela que no exige “formación previa” para formar personas que convaliden casamientos o entierros, para lo cual es necesario tener un amplio conocimiento de las halajot que rigen esos actos rituales en el judaísmo.
De acuerdo a los publicado en el Boletín del mes de febrero del corriente año, los organizadores son tres instituciones: a) Vaad Hakehilo/AMIA, junto a las comunidades del interior, b) Seminario Rabínico Latinoamericano, que ordena rabys conservadores; y c) Escuela de Shlijei Tzibur de la Congregación Israelita de la República Argentina, que lidera el raby Sergio Berman, reformista.
Los miembros de Agudath Israel en la Argentina se cansaron de que las autoridades de la Kehila de Buenos Aires afirmen que no apoyan a las corrientes reformistas cuando en la práctica les permiten introducirse en el diario acontecer de la Kehilá, la que se encamina hacia el reformismo.
Es por ello que han tomado una decisión - no participar en las reuniones de apoderados - que implica, lógicamente, que Agudath Israel en la Argentina, no ha de presentar su lista para el acto eleccionario que elegirá las próximas autoridades de la Kehila, convocado para el domingo 17 de abril venidero, excepto que las actuales autoridades desactiven de inmediato todos los proyectos y actividades que transgreden la Halajá y no se adecuan a la forma de vida judía que nos ha permitido existir como un pueblo a lo largo de milenios.
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