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El pasado 25 de noviembre, se efectuó el acto en el cual el doctor Bernardo Klisberg recibió el recientemente instituido “Premio AMIA”, que tiene el propósito de distinguir a aquellos ciudadanos que realizan valiosos aportes a la sociedad argentina en general, y a la judía en particular.
El doctor Bernardo Klisberg, judío nacido en Buenos Aires, hijo de Eliécer y Clara, es asesor del Banco Interamericano de Desarrollo – BID, de la ONU, de la UNESCO, de la Organización Internacional del Trabajo – OIT y de UNICEF, autor de varias decenas de textos e innumerables trabajos científicos, que además ha escrito varios libros sobre el judaísmo y la solidaridad.
El primero en hacer uso de la palabra fue el ministro de Educación de la Nación, doctor Daniel Filmus, quien definió al doctor Klisberg como científico social, optimista y voluntarista que además es muy buena persona y un predicador que va con su predica por todo el mundo.
A continuación lo hizo Monseñor Jorge Casaretto, Obispo de San Isidro y Presidente de CARITAS, quien destacó la religiosidad, la coherenica y la autenticidad de Bernardo Klisberg, a quien consideró por sobre todas las cosas un maestro.
El licenciado Jorge Telerman, el tercer orador de la noche, recordó el respetó y estima que todos los argentinos que se desempeñaban como funcionarios en los organismos internacionales en la ciudad de Nueva York tenían por Bernardo Klisberg, quien a su entender es un articulador de los distintos mundos que hay en él. Expresó que como judío se siente orgulloso de la obra realizada por Bernardo Klisberg y que el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, doctor Aníbal Ibarra, le solicitó que anunciara que se le conferirá al doctor Klisberg el título de Ciudadano Ilustre de la ciudad.
El licenciado Abraham Kaul primero dio lectura a los fundamentos que motivaron la decisión de la Comisión Directiva de la AMIA, después brindó algunos pantallazas sobre la vida de la familia Klisberg para luego, junto con el Vicepresidente Primero, señor Benjamín Catzaf y el Secretario General, doctor Simón Drelevich, hacerle entrega del Iadid, cuya placa dice “Al doctor Bernardo Klisberg, así como el Iadid es el elemento que nos guía en la lectura de la Tora, AMIA reconoce a quien a través de sus acciones no señalan los valores milenarios del pueblo judío. Buenos Aires, 25 de noviembre de 2004 – 12 de Kislev de 5765”.
El Doctor Klisberg, emocionado agradeció a la AMIA por la distinción que le otorgaron como así también a los tres oradores que se refirieron a su accionar en el campo de la ayuda social. Luego expresó su deseo de compartir el premio con su esposa, con sus hijos, hermanos, sobrinos y principalmente sus padres, Clara z”l y Eliécer, a quienes definió como permanentes trabajadores voluntarios, contando que su madre era conocida en los alrededores de su domicilio como alguien que si bien no tenía medios económicos ayudaba a todo el mundo todo el día y que su padre es la expresión del compromiso permanente con los problemas del planeta, del pueblo judío, de Israel y de la Argentina, y que por lo tanto para él “…tomar leche era como hacer trabajo voluntario”.
Finalmente se refirió a su obra, diciendo que lo único que realizó es manifestar la indignación más absoluta debido a que vivimos en un continente que es de los potencialmente más ricos del planeta pero en el cual el nivel de pobreza es altísimo, tratando de explicar el porque de esta paradoja.
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