|
En el numero anterior nos referimos a la posibilidad de remediar la creciente asimilación que se registra entre la comunidad Judeo-Argentina.
El hecho es reconocido en todos los ámbitos, sin encarar una acción seria y eficaz contra este flagelo.
No realizar una campaña de esclarecimiento y convocar a los responsables de las entidades centrales, educativas, socio-deportivas, y políticas de la comunidad es desentenderse de la realidad, y solo repetir lamentaciones del pasado.
Exhortamos a los Sres. Presidentes de AMIA y DAIA a ponerse al frente de esta campaña contra la asimilación que día a día diezma a nuestra nación, no dudamos que se sumarán a ustedes instituciones y personalidades responsables que ya están trabajando en esta área con buenos resultados.
Es necesario una movilización general para afianzar los valores de nuestra identidad y hacer sentir a los miembros de nuestra comunidad y en particular a los jóvenes el orgullo de pertenecer al “Pueblo Elegido” depositario de la “Torah” (ley) para toda la humanidad, y asumir la responsabilidad que ello implica.
Reproducimos a continuación dos publicaciones, una referente a un gesto que dignifica a la dirigencia comunitaria en defensa del respeto por el Shabat, actitud que esperamos hagan valer en todos los ámbitos y en sus vidas privadas, junto a los demás valores de la identidad judía, como la dieta kasher, la pureza familiar y demás normas de vida que caracterizan y son obligatorias a todos los miembros de la nación israelita.
La segunda publicación nos informa de un caso de asimilación en la familia del oponente a Bush en las próximas elecciones, quienes al igual que muchísimas familias optaron por renegar de sus orígenes por no haber tenido la preparación necesaria para afrontar situaciones difíciles como el antisemitismo, imposición de culturas o cultos ajenos, etc.
Un judío conciente educado en un hogar donde vivió desde su tierna infancia el judaísmo pleno, que concurría a colegios donde aprendió en todos los niveles, la historia , tradición y leyes de nuestro pueblo es muy difícil que se deje doblegar o seducir por situaciones como las que expone este articulo trascripto.
No tenemos nada que descubrir ni investigar, hay un solo camino marcado por nuestra milenaria historia.
|
|
|
