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Moises Montefiore fue uno de los hombres de estado y líderes comunitarios más grandes de la historia judía. Moises Montefiore nació en Livorno, Italia el 28 de octubre de 1784, a una familia italo judía que se había asentado en Inglaterra a principios del siglo 18. Montefiore perteneció a la aristocracia judía sefaradí de aquel período. Creció en Londres donde aprendió el hebreo elemental de su tío. Primero fue aprendiz en una firma de mercaderes de té. Luego, junto que su hermano Abraham, formó un negocio de corretaje. A los 19 años se convirtió en uno de los doce corredores judíos con licencia de la ciudad de Londres, y le permitieron tener una banca en la bolsa de Londres. Los Montefiores manejaron las cuentas de los negocios de los Rothschilds, y Moises y su hermano se hicieron ricos.
En 1812, Montefiore se casó con Judith Cohen, cuñada de Mayer Anschel Rothschild. Su firma fue corredora de los Rothschilds. Su riqueza personal le permitió retirarse del negocio a los 40 años. De ahí en adelante, se dedicó a las causas judías en la tierra de Israel y en todo el mundo hasta su muerte a los 100 años.
UN JUDÍO PIADOSO
A pesar de la riqueza de Montefiore y del hecho que tenía una elevada posición social, vivió la vida de un judío piadoso después de visitar la Tierra de Israel en 1827. Sus diarios demuestran que iba regularmente a la sinagoga. Para evitar viajar en Shabat, caminaba alrededor de 5 kilómetros desde su residencia en Grosvenor Gate en el oeste de Londres hasta la sinagoga de Bevis Marks, en el extremo este de la ciudad. En los banquetes de Londres y recepciones fuera del país, comía sólo comida kosher. En sus viajes se llevaba a su cocinero judío y utensilios de cocina kosher, y su carne se preparaba especialmente por un shojet que también era su chef. Además, Moises Montefiore siempre llevaba una Torah consigo. Durante Shabat usaba un anillo grabado con la palabra “Jerusalém” y debajo de su almohada tenía una piedra de la Ciudad Santa con las palabras del salmo: “Tus sirvientes sienten placer por tus piedras y honran por eso el polvo.”
VISITA ISRAEL SIETE VECES
La primer visita de Montefiore a la Tierra de Israel fue en 1827. La experiencia lo conmovió tan profundamente que desde ese día en adelante vivió como un judío observante. Entre 1827 y 1875 visitó Tierra Santa siete veces.
En la mayoría de sus viajes fue escoltado por su mujer, Lady Judith, y su secretario personal, el Dr. Eliezer Loewe. Viajaron en todos los medios de transporte existentes en aquella época: caballo y carruaje, barcos a vela por el Mediterráneo, camello y a pie.
CAMPEÓN DE LOS JUDÍOS DE ERETZ ISRAEL
Sir Moises se enamoró de los judíos que vivían en Israel y luchaban en condiciones austeras. Luchó para ayudarlos en lo que fuera posible con regalos, oportunidades de trabajo y palabras amables. Como su vocero ante el gobierno turco, Montefiore logró cambiar decretos y alcanzó metas que ningún otro podía haber logrado. Hizo campaña en la judería mundial a favor del Viejo Ishuv y juntó fondos para rescatarlos en tiempos de plagas y sequías.
Por sobre todo, Sir Moises amó Ciudad Santa y a los judíos que vivían alrededor de las ruinas del Templo Sagrado. Una visita a Tierra Santa quedaba incompleta sin visitar Jerusalém. Ahí se reunía con los líderes rabínicos. La gente esperaba durante horas para hablar con él. A cada uno le mostraba preocupación y les daba coraje para enfrentar el futuro.
Montefiore usó una gran cantidad de dinero para beneficiar a los judíos de Israel. Plantó árboles en la tierra que fue hermosa y quedó abandonada durante tantos años. Algunos de los proyectos que Montefiore empezó fueron el primer diario judío en Jerusalém; la primer fábrica de textil, el templo sobre la tumba de Rajel; un molino; una granja agrícola cerca de Jaffa llamada Gan Montefiore.
IEMIN MOSHE Y EL MOLINO
En 1855, durante su cuarta visita a Palestina, Montefiore compró un terreno de diez hectáreas por 1000 libras sterling de un rico musulmán. En 1860 estableció el primer barrio residencial judío sobre este terreno fuera de los muros de la ciudad antigua. Se llamó Mishkenot Sha´ananim – moradas pacíficas.
Moises Montefiore no solo uso su propio dinero sino también administró fondos que quedaron bajo su responsabilidad por parte de otros. Por ejemplo, Judah Tauro de Nueva Orleans le dejó la suma de 50.000 dólares, una gran cantidad de dinero en aquel entonces, para que Montefiore la use en beneficio de los judíos de Palestina. Montefiore uso el dinero para construir Mishkenot Sha´ananim.
Planeados para judíos ashkenazim y sefaradim, los dos edificios largos y angostos que contenían 165 pequeños departamentos, bajo un innovador techo plano, tenían una sinagoga ashkenazi en un extremo y una sefaradi en el otro. También había cisternas para agua potable, un baño ritual, hornos públicos y un molino para harina con el cual algunos de los residentes se ganaban la vida. El molino ha sido convertido ahora en museo en el cual también se exhibe el carruaje de Montefiore.
Carta al pueblo judío de parte de Moises Montefiore, Inglaterra 1860
Para mis hermanos judíos de Inglaterra:
Nuestros hermanos judíos que están realizando la mitzva de vivir en Zion, son dedicados y comprometidos, pero muy pobres. Viven en viviendas pequeñas e incómodas dentro de los muros de la ciudad vieja de Jerusalém. ¡Debemos ayudarlos! Compremos tierra fuera de los muros. Construyamos casas cómodas. Preparemos la tierra para el cultivo agrícola. Se ganarán la vida con el trabajo de sus manos. ¡Contribuyamos para la reconstrucción de nuestra ciudad Santa¡ Qué nuestros hermanos abandonen la ciudad antigua. ¡Agrandemos nuestra ciudad santa!
(Firmado Moises Montefiore)
MONTEFIORE UTILIZA SU INFLUENCIA MUNDIALMENTE
Sir Moises utilizó su influencia para una gran cantidad de causas judías. Cuando rabbi Meir Leibush, el Malbim, fue en prisión por defender la Torah en contra de los seculares, fue Montefiore quien fue personalmente a liberarlo.
Durante su primer peregrinación a Jersusalém en 1827, estableció amistad con Mohammad Ali Pasha, el sultán de Egipto. En 1840 Montefiore utilizó esta relación cuando ayudó a asegurar la liberación de unos judíos de Damasco que habían sido falsamente acusados de usar sangre cristiana en rituales religiosos. Sir Moises viajó a Estambul para demandar al sultán que libere a los rabinos presos y ponga final a esta devastadora tortura.
Ese mismo año, también persuadió al sultán turco para que le dé a los judíos el máximo de privilegios, los mismos que en 1863 volvió a persuadir a otro sultán para que los reafirme.
En 1846 visitó Rusia para persuadir a las autoridades para que anulen las leyes opresivas de Nicolás I. Según sus decretos cada judío de entre 12 a 25 años debía servir en el ejército ruso durante 25 años. Una vez bajo la autoridad del ejército, estos niños judíos eran forzados brutalmente a renunciar a su religión o morir. Montefiore intentó intervenir a favor de los judíos de Rusia, pero no tuvo éxito.
Montefiore también intentó intervenir en el caso Mortara en 1859. En este famoso caso, un niño judío, Edgardo Mortara, fue abducido por la iglesia católica romana y forzado a bautizarse. Este caso enojó a la judería mundial y a los intelectuales no judíos también. Sir Moises Montefiore viajó a Roma en 1859 esperando obtener la liberación del niño, pero el Papa Pío IX rechazó todas las peticiones que le presentaron.
Montefiore luchó por otras causas judías y se ganó el respeto y admiración de reyes y príncipes gentiles.
EL SUEÑO
En 1887 cuando Sir Moises tenía 93 años, uno de sus parientes, Leonard Montefiore, lo visitó en su mansión en Ramsgate. Durante su conversación, Leonard abordó el tema.
“Es interesante que me lo preguntes,” respondió el filántropo. “Eres la primer persona que me lo pregunta. A pesar de que nunca he divulgado cómo comencé a interesarme en la causa. Siento que este es el momento justo.”
Sir Moises se sentó en la punta de la silla y estiró su mano. “¿Ves este anillo?” preguntó mientras se lo sacaba del dedo. “Míralo bien.”
El anillo tenía grabadas dos palabras hebreas: “Adon Hakol” – “Poseedor de Todo.”
“Llevo puesto este anillo muchos años como recordatorio de la experiencia maravillosa que me llevó a viajar a la Tierra de Israel. Todo comenzó de un sueño que tuve una noche. Sí, toda una misión de una vida entera, comenzó de un simple sueño. Un Motzaei Shabat, mientras mi querida Judith y yo estábamos cantando la canción de Eliahu Hanavi, ambos nos sentimos elevados, y discutimos la idea de visitar tierra Santa y subir al Monte Carmel – así como también visitar otros sitios sagrados. En ese momento, le prometí que algún día lo haríamos.
Aquella noche, soñé que veía un venerado anciano. Me demostró una foto de Eliahu con una mano, mientras con la otra apuntaba en dirección a la Tierra de Israel. Luego susurró en mi oído “Adon Hakol” – “Poseedor de Todo”.
“Desperté y volví a dormirme. Nuevamente, soñé el mismo sueño y me desperté con las palabras, Adon Hakol en mis oídos. ¡Increíblemente volví a dormir y nuevamente el mismo sueño por tercera vez!
Sir Moises siguió, “este sueño causó una impresión tan profunda en mí que me sentí empujado a actuar por la promesa que le había hecho a Judith. De hecho, inmediatamente dejé el resto de mis compromisos y preparé el viaje con mi mujer. Queríamos ver cómo estaban nuestros hermanos judíos en Tierra Santa.”
HONORES
La altura física de Sir Moises Montefiore, 1,87 mts, junto con su pasado y su filantropía, lo hicieron ser respetado y admirado en Inglaterra y en otras partes. Montefiore fue Sheriff de Londres entre 1837 – 1838. Fue miembro de la Sociedad Real, elegido como sheriff de la ciudad de Londres en 1837, y le dieron el título de caballero por la reina Victoria cuando ella ascendió al trono. Recibió el titulo de barón en 1846 en reconocimiento por sus esfuerzos humanitarios a favor de los judíos. Durante 40 años, desde 1834 hasta 1874, sirvió como presidente de la junta de diputados de los judíos británicos.
SU CUMPLEAÑOS NUMERO CIEN
El trabajo filantrópico de Montefiore a favor de las comunidades judías oprimidas en todo el mundo le dio muchas expresiones de admiración y elogio en muchas ocasiones. Pero ningún otra ocasión en su vida lo marcó tanto como su cumpleaños numero 100.
Esta ocasión fue un festivo público en las comunidades judías de todo el mundo. De los muchos tributos que recibió uno de los más impresionantes fue un álbum de las sociedades de Jovevei Zion (Los Amantes de Zion)del este de Europa, que representan 20 comunidades. En el álbum habían unas 1300 firmas de líderes comunitarios que aumentan el valor histórico de este documento.
SU MUERTE
El 25 de julio de 1885, Sir Moises Montefiore murió a los 100 años de edad, después de una vida de entrega al pueblo judío. Su cuerpo, envuelto en la talit con la cual se casó, y esparcieron tierra de la que había comprado en Israel sobre su cuerpo. Fue enterrado al lado del cuerpo de su mujer en un cementerio privado al lado de la sinagoga de Ramsgate, Inglaterra.
Sir Moises no tuvo hijos, pero sus actos nobles y caritativos siempre servirán para mantener su nombre vivo y lleno de significado para el pueblo judío.
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