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Pregunta: Cuándo me hago un análisis de ojos, el oftalmólogo hace un test que introduce aire en mis ojos mientras él los examina. ¿Para qué sirve esto?
Lo que Usted describe suena a un examen común para el glaucoma que ahora es parte de casi todos los exámenes de ojo. El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que se caracterizan por alta presión ocular – la presión dentro del globo ocular – que causa daño al nervio óptico. El aire que se introduce en el ojo mide la fuerza necesaria para hacer sangrar la córnea. Una presión de 10 a 22 milímetros de mercurio (mm Hg) es normal. La gente que tiene una presión de 23 mm Hg o más corren el riesgo de desarrollar glaucoma y necesitan una cuidadosa observación, mientras que la gente con presión mayor a 30 mm Hg tienen un alto riesgo.
Diagnóstico:
Existen tres tipos principales de glaucoma: glaucoma de ángulo abierto, glaucoma de ángulo agudamente cerrado y glaucoma de baja tensión. Las diferencias está en la causa del aumento de presión en el ojo.
El ojo produce un líquido llamado AQUEOUS HUMOR que circula por él, llevando nutrientes a las lentes del ojo y a la córnea y lavando los residuos. Normalmente, este líquido de elimina del ojo en la misma cantidad que es producido, y la presión del ojo permanece constante. El líquido se elimina por un ángulo que está donde se junta el iris con la córnea, y luego pasa por una sustancia esponjosa antes de introducirse al flujo sanguíneo. Cuando el líquido no se elimina correctamente, la presión dentro del ojo crece y se puede dañar el nervio óptico, a pesar de que los investigadores aun no comprenden por qué o cómo la presión destruye el nervio.
Glaucoma de ángulo abierto
El glaucoma de ángulo abierto es la forma más común de la enfermedad. A pesar de que el ángulo de drenaje el ojo permanece abierto, el líquido se drena muy despacio. El peligro de este tipo de glaucoma es que la presión crece tan despacio y con tanto dolor que la mayoría del nervio óptico puede ser severamente dañado y la persona puede perder gran parte de su visión antes de que siquiera el problema.
Hay algunos síntomas de esta forma de la enfermedad, y por eso la importancia de hacerse chequeos regulares, para detectar la enfermedad antes de que ocurra la perdida de la visión. Además, hay que tener en cuenta los factores de riesgo del glaucoma – si Usted tiene uno o más de ellos, sea particularmente atento y hágase ver los ojos regularmente:
Edad - el riesgo de contraer glaucoma se duplica cada diez años después de los cuarenta.
Historia familiar – si uno de sus padres tuvo glaucoma, su riesgo de enfermarse es de un 20 por ciento, y el 50 si un hermano también la padece.
Otras condiciones médicas – diabetes, alta presión sanguínea, enfermedades de corazón, traumas oculares anteriores o cirugías oculares, y algunas otras condiciones aumentan las posibilidades de tener glaucoma.
Corticoides – el uso prolongado de estas medicaciones también aumentan el riesgo.
Glaucoma de ángulo agudamente cerrado
El glaucoma de ángulo agudamente cerrado ocurre cuando el ángulo de drenaje se bloquea. Esto ocurre progresivamente o de repente. Sucede más frecuentemente en personas que nacen con ángulos de drenaje angostos, personas que ven bien sólo de lejos o personas mayores. La glaucoma de ángulo agudamente cerrado es una emergencia médica – puede causar la perdida de la visión en unas horas y la ceguera en uno o dos días.
Los síntomas de un ataque son dolores de cabeza, dolor en el ojo, nauseas, visión borrosa, y halos que aparecen alrededor de las luces. Uno debe buscar ayuda médica con urgencia.
La glaucoma de baja tensión es una forma poco común de la enfermedad en la cual el nervio óptico se daña a pesar de que la presión dentro del ojo es normal.
El tratamiento: Para ser diagnosticado con glaucoma deben haber también áreas de perdida de visión y daño al nervio óptico. No existe la cura para la glaucoma, pero hay tratamientos para detener su progreso. El tratamiento incluye medicación, implantes de drenaje y diferentes tipos de cirugías.
Además, la vitamina C, junto con las vitaminas A, E, el zinc, y el cobre son conocidos por su importancia para la salud del ojo. El ejercicio (tres veces a la semana) ha demostrado reducir la presión ocular en un 20 por ciento en personas que padecen glaucoma de ángulo abierto, pero hay que consultar con el médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, porque el ejercicio puede aumentar la presión ocular en personas que padecen de una forma secundaria del glaucoma (que es causada por una condición médica diferente) conocida como el glaucoma pigmentario.
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