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Una numerosa asistencia acompañó en su camino al reposo eterno en Eretz Israel, al Rab Meir Salmún,Z’L, uno de los mas grandes sostenedores de la Torá en Argentina, fallecido en Buenos Aires hace un breve lapso.
Había nacido en Damasco, Siria, hace 73 años, hijo del Rab Isaac Salmún. En la temprana infancia, y de la mano de su padre, llegó a la Argentina junto a toda su familia. A la temprana edad de quince años se integró a la comunidad de entusiastas de la Torá que fundaron la Comunidad «Shuva Israel», dirigidos por el Rab Zeev Grunberg Z’L Juntos lucharon con entrega y dedicación contra un
clima de alejamiento de lo judío que quiso imponerse en esa época. A pesar de todo y de la contra que sufrieron de los negativistas, supieron imponer entre sus miembros un clima de estudio y respeto por los caminos hacia un estudio legítimo de la Torá verdadera en lo que de a ratos parecía un desierto espiritual y así erigieron una verdadera y magnífica Kehilá que luego se convirtió también en un Centro de Irradiación de Torah y espíritu en todas las sendas de América Latina.
A sus 21 años se casó con quien sería su compañera por muchos años, con quien constituyeron un hogar centrado en la Torá , en el respeto mutuo y en el Temor a D’s. Sus puertas estuvieron siempre abiertas a todos quienes llegaban como enviados de distintas instituciones de difusión de la Torá desde la Tierra de Israel. Su casa fue comparada con un lugar de crecimiento, y mas de uno de estos enviados, al llegar a Buenos Aires, pedía ser recibido en el «hotel» Salmún, donde se comentaban las circunstancias educativas, se ayudaba en las misiones espirituales, se daba consejo y contención.
El Rab Salmún estaba profundamente imbuido en los detalles del conocimiento de la Halajá. Su camino era el del estudio y el esfuerzo personal en el estudio.
Asimismo invertía tiempo en conseguir leche pura ritualmente para beber sólo elementos aceptable. Cuando arribó el Rab. Eliézer Ben David al Kise Harabanut de la Comunidad «Shuba Israel» colaboró con el en todas y cada una de las necesidades de la Institución en cada cosa y profundizó en sus cuestiones particulares tanto como en las comunitarias.
A lo largo de muchos años intensificó su dedicación a los temas comunitarios y a las instituciones afines, pero especialmente en los últimos veinte años se consagró a viajar por el mundo para conseguir apoyo en la tarea de fortalecer el camino de la Torá en lo local. En cada lugar del mundo fue recibido con enorme aprecio en lo personal y en cuanto a su tarea. Se apoyó sobre un metafórico bastón de legionario y emprendió la visita a cada comunidad en el mundo para sostener la tarea de las crecientes instituciones de la Torá en Argentina. Siempre su bonomía y su esencia personal legítima ayudaron a ser recibido, escuchado y apoyado en todo el mundo. Como siempre predicó con el ejemplo, su conducta personal en estos viajes fue impecable y libre de cualquier posible reproche. Llegó a no instalarse de hoteles o viajar en remises, sino que viajaba de noche en micros, donde dormía, y así evitar gastos de recaudación, para ampliar lo dedicado a los objetivos institucionales, con gran sacrificio personal.
En los últimos años se tomó sobre sí la responsabilidad de fortalecer la acción del Kolel Avrejim en Buenos Aires, y la de cada uno de ellos en particular, manteniendo un vínculo con cada alumno. Grande era su alegría al ser convocados éstos por muchos kolelimde Mexico, Panamá, Venezuela, Brasil e Italia.
Mantuvo un vinculo muy especial con grandes Rabinos que manejaban temas centrales de la Halaja como conducción de personas, el Gran Rab y Gaon Aharon Leib Shteinman o el Gaon Rab Mejl Iehuda Lipcowich, de quienes recibió enseñanzas en temas de administración comunitaria. También fue asesorado por el Gaon Rab Matitiahu Salomon, el Rav Shimon Baadani y el Rav. David Shustel.
En los últimos años se preocupó por invitar a su Comunidad Shuva Israel a Dirigentes de ieshivot, rabinos y miembros de tribunales rabínicos, que se allegaron a dicha Kehila en Argentina, permaneciendo en ella largos periodos y transmitiendo de su saber a los miembros de la misma, tal como dieron clases a mujeres de la comunidad.
También en los últimos años permanecieron en Argentina los Rabinos Iosef Jaim Kofshitz, Rabi Tzvi Fridman, Ravi Emanuel Toledano, el Rab. Zelig Zaleznik, y el Rav Shariel Rosenberg, quienes difundieron Tora, Halaja y Etica entre los miembros de la Kehila y les mostraron el camino que cada estudiante tomaría en el futuro al culminar sus estudios.
Fuera de su dedicación a la comunidad, su corazón se mantuvo abierto a cada pobre y necesitado, sus oídos estaban conectados con las peticiones de cada ser humano que lo necesitara, y el con su corazón lleno de misericordia se hacia cargo del sufrimiento de muchos de los miembros de su comunidad, quienes expresaban sus estrecheces, y el trataba de serles útil en todo.
A pesar de su importante posición comunitaria no aceptaba los honores y se complacía en atribuírselos a otros integrantes de la comunidad, y no quiso nunca escuchar elogios sobre su acción comunitaria en Buenos Aires, en toda Argentina, y en la Comunidad Shuva Israel en particular.
El día domingo 8 de Tamuz sufrió una conmoción cerebral, perdiendo el conocimiento. Durante todo el día los integrantes de Shuva Israel le dedicaron Tefilot. Sin embargo su condición física se deterioro de hora en hora, falleciendo en la mañana del día lunes, entregando su alma pura al Creador del Mundo, rodeado por sus hijos e hijas.
En su cortejo en Buenos Aires participaron cientos de miembros de las comunidades del país. Su ataúd arribo a Eretz Israel el día 11 de Tamuz.
Allí se desarrollo una ceremonia en el Har Hamenujot, en Ierushalaim, con cientos de sus conocidos, y a su cabeza, directores de Ieshivot, Academias Talmúdicas, Rabinos y alumnos de las mismas. Dijeron palabras de Hesped, despedida, los Rabinos, Rav Iosef Jaim Kofshitz, su consuegro Rav Avraham Cohen Talgam, Rav Itzjak Ezraji, Rav Tzvi Ordentlij, Rav. Eliahu Raful, Rav Iosef Vinter, Rav.Zelig Zelaznik, Rav Shariel Rosemberg .
Todos los oradores se refirieron a la particular figura del fallecido, quien erigió una verdadera plataforma para la difusión de la Tora en Argentina, y con su amor a la Tora y a sus estudiosos entrego su alma por
el fortalecimiento de la Tora.
Deja atrás suyo a su señora, a sus tres hijos y a ocho hijas, una generación recta y bendita, todos ellos se conducen por el camino de la Tora y del respeto, de construcción de un permanente lugar en sus vidas para lo sacro. Con la desaparición de su padre se autopropusieron cubrir su puesto de entrega y dedicación sus hijos Rav. Itzjak y Rav Aharon quienes atenderán a las exigencias de todo tipo que impone la conducción del Colel, incluso desde lo monetario. Al frente del mismo estará su hijo Rav Eliahu. Todavía en vida se había expresado Rav Meir Salmun sobre la continuidad y el necesario fortalecimiento del Kolel dejando sus opiniones y enseñanzas sobre la continuidad.
Al culminar la Shiva se realizo a todo lo ancho del mundo judío Asambleas de concientización. Por otra parte, el domingo 7 de Av se realizó en Shuba Israel, un acto de recordación a los shloishim para un numeroso público donde resaltaron su personalidad e incondicional entrega a la Torah: el Rabino Aharón Dlin, el Gaón Rabino Tzví Fridman, Rabino Daniel Saiegh, el Gaón Rabino Iosef Jaim Kofshcitz, Rabino Eliahu Salmún y el Rabino Gaón Efraím Dines.
QUE SU ALMA QUEDE LIGADA ETERNAMENTE AL ARBOL DE LA VIDA
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