Tres fueron los actos por los cuales se conmemoró el décimo aniversario del atentado a la AMIA, los organizados por Memoria Activa, el sábado 17 de julio, a partir de las 19.30 hs. en Plaza Lavalle; el de Familiares y las instancias centrales comunitarias, frente al edificio de la AMIA, el domingo 18 a partir de la hora del atentado, las 9.53 y finalmente el de APEMIA en Plaza de Mayo, ese mismo día a media tarde.
MEMORIA ACTIVA
Luego del sonido de los shofarot y textos introductorias leídos por Enrique Burbinski hicieron uso de la palabra la señora Matilde Mellibovsky de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el periodista y presidente del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) Horacio Verbitzky, la señora Estela de Carlotto, presidente de Abuelas de Plaza de Mayo y la señora Diana Malamud.
Las palabras de las señoras Mellibovsky y Carlotto no se refirieron específicamente al atentado a la AMIA sino a la importancia de mantener viva la memoria y el reclamo de justicia frente a la violación de los derechos y destacaron la tarea efectúa Memoria Activa.
Horacio Verbitsky se refirió a hechos, que según él, hicieron fracasar la investigación del atentado, estableciendo una clara diferencia entre la actitud del Presidente de la Nación, doctor Néstor Kirchner, y sus antecesores, a quienes acuso de no tener voluntad de investigar.
Sobre este tema afirmó que la apertura de los archivos secretos permite hoy tener certezas que no existían, mencionando como ejemplo el cable, enviado horas después del atentado, por el embajador argentino en Israel en donde informaba que el gobierno israelí, liderado por Itzjak Rabín z’l había decidido enviar a Buenos Aires al embajador Schmorak con la finalidad de coordinar con el gobierno argentino la versión de lo ocurrido, lo que según él es un claro indicio de que ambos gobiernos se pusieron de acuerdo en a quien acusar y a quien no.
El discurso de la señora Malamud se centró en la la tradicional postura de Memoria Activa sobre el atentado, la falta de voluntad de investigar del gobierno de Carlos Menem, que fue mantenida por los doctores Fernando De la Rúa y Eduardo Duhalde, con quienes fue sumamente crítica. Igual tesitura expresó al referirse al juez Galeano y los fiscales Mullen y Barbaccia, y a los doctores Corach, Ruckauf, Anzorreguy, Storani, y Gil Lavedra.
También recordó que cuando Memoria Activa denunció en la Comisión de Derechos Humanos de la OEA, que el Estado no asumía su responsabilidad se los acusaron de traidores.
Aunque no crítico taxativamente al actual gobierno, de sus palabras se puede interpretar que considera posible que las promesas no se concreten.
Finalizando el acto cantó el Coro Kennedy y después se invitó a los asistentes a marchar con antorchas en dirección al edificio de la AMIA.
Numerosa, estimada entre dos y tres mil personas, fue la cantidad de asistentes, en especial jóvenes, que pese al frío se hicieron presentes para acompañar a Memoria Activa en su acto conmemorativo.
ACTO CENTRAL
Una nutrida concurrencia, calculada en ocho mil personas, se hizo presente el domingo 18 en la calle Pasteur al seiscientos y sus adyacencias. Estuvieron presentes, en el sector reservado a los Familiares de las víctimas y sus allegados el Presidente de la Nación, doctor Néstor Kirchner; de su señora esposa, la doctora Cristina Fernández; una importante cantidad de miembros del gabinete, legisladores y funcionarios gubernamentales.
El acto estuvo muy bien organizado, sus organizadores delimitaron un sector para la dirigencia, aproximadamente a cuarenta metros del palco,
Pese a que los Familiares de las Víctimas anunciaron que no participarían si lo hacía la DAIA, finalmente esto no ocurrió debido a que los familiares decidieron priorizar el sentido de homenajear a las víctimas.
En representación de la DAIA habló el Presidente de su Concejo Federal, el ingeiero, Jaime Salamon. Su discurso, como era previsible, se mantuvo dentro de las posturas tradicionales de la DAIA y el público lo aplaudió. Quizás ser un hombre del interior sus palabras tuvieron una excelente acogida ya que él esta involucrado en la “interna” que se desarrolla en la comunidad porteña.
Alfredo Leuco, por pedido de los Familiares, dio lectura a un texto en el cual cuenta que además de ser muy emotivo pone en claro que el atentado a la AMIA fue un ataque a toda la sociedad argentina.
A continuación hizo uso de la palabra el presidente de la AMIA, licenciado Abraham Kaul. Su alocución estaba dividida claramente en tres partes, la primera referida a todos los que hicieron posible que la investigación del atentado haya sido un desastre, afirmando “que nos traicionaron”. La segunda estuvo centrada en la esperanza que el juez Rodolfo Canicota Corral cumpla con su misión, para lo cual la AMIA seguirá luchando. En la tercera le hablo directamente al doctor Néstor Kirchner, diciéndole “señor Presidente, con usted se ha encendido una vela de esperanza, no permita que se apague”, para luego finalizar exigiendo justicia.
Marina Degtiar, en un tono sobrio y emotivo, representó en esta oportunidad a los familiares. Luego de afirmar que cada uno de los conceptos que pronunciaron en las conmemoraciones anteriores son tan actuales cómo en el momento que los dijeron expresó “Hoy, al cumplirse 10 años del atentado, que marcan una década infame en la historia Argentina, podríamos hacer un discurso durísimo, pero no vamos a hacerlo, porque no hay nada más duro que la verdad”.
El discurso de los Familiares, sin lugar a dudas muy duro, se centró en las verdades que los Familiares creen, que son compartidas por muchos de los miembros de la comunidad. No se olvido ni de los políticos nacionales ni de los comunitarios, ni de quienes investigaron sin hacerlo ni del juez instructor.
Reconoció que los Familiares deben analizar sus propios actos, ver en que se han equivocado para no volver a repetirlos, pero que lo mismo deben hacer “…todos los que tienen algún rol protagónico en esta causa (…) sobre todo los que tienen responsabilidad de alguna conducción comunitaria. Es indispensable que los errores sean asumidos y que no se repitan, que la soberbia sea dejada de lado para que de una vez y para siempre dejen de anteponer intereses políticos o personales y mezquinas ambiciones de poder y protagonismo, como la de algunos dirigentes, que contaminan tremendamente la lucha por la verdad y la justicia”.
Refiriéndose al doctor Kirchner expresó, al igual que Kaul, que encendió una llama cuando el Presidente de la Nación “…expresó que la no resolución de los dos atentados ocurridos en nuestro país era una vergüenza nacional y se comprometió a hacer todo lo posible para que dejara de serlo. Estamos convencidos que hoy sigue pensando lo mismo, pero evidentemente, aquellos de quienes depende que esto se vea realizado deberían estar en la misma sintonía que el señor presidente. Esto le daría mas fuerza a la llama que él encendió.
APEMIA
Laura Ginsberg, Rodeada de luchadores por los derechos humanos pronunció un duro discurso en el cual expresó sus dudas sobre la intención del actual Gobierno Nacional de investigar el atentado.
Criticó a todos los que intervinieron en lo que llamó la “historia oficial” de lo ocurrido el 18 de julio de 1994, sean estos funcionarios gubernamentales, judiciales, de las fuerzas de seguridad y dirigentes comunitarios.
Para la doctora Ginsberg no hubo ni hay voluntad de investigar seriamente el atentado, al igual que las constantes violaciones de los derechos humanos que se producen en el país.
Se olvidaron del Yortzait
En nuestra edición anterior solicitamos a las autoridades comunitarias que no se olvidaran que además del acto central conmemorativo del décimo aniversario del atentado a la AMIA, se debía también conmemorar el Yortzait (aniversario del fallecimiento de acuerdo al calendario hebreo), el 10 de Av, que este año coincidía con el anochecer del 27 y el día 28.
La Kehilat Talpiot organizó una Hazcará al finalizar el 10 de Av, al igual que en los años anteriores, a la que asistieron los principales dirigentes de la AMIA y de la DAIA, el Gran Rabino Shlomo Benhamú, el Rabino Tzvi Grumblat y unas cincuenta personas aproximadamente. Aclaramos que no estuvieron presentes el licenciado Abraham Kaul, debido a que viajo al exterior y el doctor Gilbert Lewi, por las razones de salud conocidas.
Se refirieron a la fecha los Vicepresidentes de la AMIA y de la DAIA, un familiar y el Gran Rabino Benhamú, y el Rabino Grumblat pronunció la oración Kel Male Rajamím.
Creemos que en está oportunidad las instancias centrales no actuaron como debían, pues ninguna de ellas difundió la Hazkará a los miembros de la comunidad, explicando la importancia de esta recordación para la tradición judía.
Lo que decimos influyó, a nuestro entender, en que no asistieran los miembros de la comunidad. En cambio la propia dirigencia, que sí estaba enterada, tampoco lo hizo salvo algunas honrosas excepciones, con el agravante que minutos antes en la DAIA se realizó un acto para despedir al embajador del Estado de Israel, Benjamín Oron, que culmina en sus funciones el 31 de julio, y la cantidad de dirigentes presentes era mucho mayor que los que se hicieron presentes en la Kehilat Talpiot.
Otro hecho que nos resultó llamativo es que tampoco estuvo representada la Emabajada de Israel
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