Un hombre palestino de 48 años admitió ante la corte haber planeado un atentado en la oficina del primer ministro Ariel Sharon, en Jerusalém.
Hussam Nablusi, conductor de un camión del servicio postal para una empresa israelí, tenía permiso de ingresar con su vehículo a varios COMPOUNDS del gobierno, entre ellos la oficina del primer ministro.
En el interrogatorio, Nablusi dijo que había planeado ocultar la bomba dentro del material que tenía que entregar. Le dijo a los investigadores que estaba planeando detonar la bomba utilizando un teléfono celular a 200 metros de distancia.
Nablusi fue arrestado luego de que los servicios de seguridad recibieron información de inteligencia que lo relacionaban con un intento de atentado en una sinagoga de Mea She´arim.
Inmediatamente después del arresto, Nablusi llevó a los servicios de seguridad hacia dos vendedores de verdura del área del norte de Jerusalém, que llevaron el dispositivo explosivo a Jerusalém, escondido entre sus productos. Los vendedores admitieron haber traído la bomba a Jerusalém. El dispositivo, de unos 15 kg, tenía un detonador que se activa mediante un teléfono celular.
A pesar de los informes iniciales de que la bomba iba a ser utilizada por un suicida, los investigadores ahora creen que sería detonada por control remoto, según les contó Nablusi. Expertos de la policía detonaron la bomba en una explosión controlada.
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