Tristemente, los judíos lituanos se quedaron sin sinagoga . Hicieron lo que los comunistas nunca se atrevieron a hacer – cerrar la única sinagoga que les había quedado. El pasado septiembre la Sinagoga Coral celebró su 100 aniversario pero fue cerrada desde Shavuot por Shimonas Alperavicius, el presidente de la comunidad, por una disputa por el puesto de rabino principal de la pequeña comunidad judía de Lituania. Los miembros de la comunidad dijeron que es la primera vez que se cierra una sinagoga desde el Holocausto.
Alpervicius apoya al rabino principal recién nombrado, Rabbi Jaim Burstein, un rabino ortodoxo israelí, ex preso ideológico en la Unión Soviética. La asunción de Rabbi Burstein fue apoyada por algunos organismos judíos internacionales, entre ellos la Conferencia de Rabinos Europeos. La otra figura que reclama el título de rabino principal es Rabbi Sholom Ver Krinsky, un rabino de Jabad nacido en los Estados Unidos que fue el único rabino residente en Lituania desde 1994. Rabbi Krinsky construyó una red de instituciones judías en la Lituania pos comunista. También cuenta con el apoyo del rabino ashkenazi principal de Israel, Rabbi Yona Metzger.
La lucha por el poder en Vilna comenzó el año pasado, cuando la comunidad liderada por Alpervicius nombró a Rabbi Burstein como rabino principal de Lituania, justo cuando Rabbi Krinsky, un rabino local de mucha trayectoria, aumentó sus esfuerzos para ser reconocido oficialmente – un puesto que mantuvo hasta ese momento el fallecido Rav David Smith, de Londres, que sólo visitaba de vez en cuando este país. Alpervicius y sus seguidores rechazaron la nominación de Rabbi Krinsky como rabino principal porque pertenece a un grupo jasidico con costumbres y nusaj diferentes mientras que la judería de Lituania, y especialmente de Vilna, se conocen históricamente por su oposición a los jasidim desde el Gaon de Vilna.
Mientras la sinagoga permanezca cerrado, las plegarias se llevan a cabo en dos lugares en la ciudad: Uno es el centro Jabad de Vilna y el otro es el centro comunitario que está en la oficina de Alpervicius. Jabad dice que algunas personas también se reunieron para rezar en las afueras del shil cerrado. Lituania que tiene una poblñación de 3,5 millones de habitantes, es el hogar de entre 5.000 y 8.000 judíos, de los cuales la mayoría vive en Vilna.
La batalla por el cargo de rabino principal también afecta las negociaciones entre los grupos judíos internacionales y el gobierno lituano respecto a la restitución de propiedad comunal de la comunidad judía. Lituania no ha adoptado la legislación de restitución que le permitiría a la comunidad judía de Vilna recibir varias propiedades confiscadas por los soviéticos cuando Lituania fue anexada a la Unión Soviética en 1940. Las negociaciones entre la Organización Judía Mundial de Restitución y el gobierno lituano, sobre el tema se han estado desarrollando durante tres años.
|
|
|