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La plaza Safra en el complejo municipal de Jerusalém estaba lleno de “amigos” cristianos de Israel. Estaban esperando el momento más importante de su viaje a Israel – una reunión con el intendente Uri Luplianski. Esperaron con cámaras, certificados y regalos. Pero el intendente había sido advertido por miembros de la Organización Peilim con quienes están conectado, que estos que lo estaban esperando “con regalos” eran peligrosos, emisarios de un grupo cuyo propósito era la destrucción de Israel y el final del pueblo judío.
Estos “amigos” (como muchos otros grupos evangelistas) tenían una sola razón por su amor hacia Israel, y es convertir a los judíos para permitir la llegada del segundo mesias. Los judíos que no reconocen su mesias morirán. Aquellos que vinieron a reunirse en la municipalidad pertenecen a uno de los cultos más nuevos de los Protestantes Mesiánicos, liderados por el cura Ulf Eckman de Suecia. Él y su familia viven en el valle de Ein Karem de Jerusalém (frente a Iad Vashem) donde tiene su iglesia con unos 250.000 seguidores en todo el mundo. Los 1.200 que se reunieron en Safra llegaron de Europa, el Lejano Oriente y América.
Originalmente querían que el intendente se reúna con ellos en el hotel, el Ramada – Renaissance, pero el intendente insistió que ellos vayan hacia él. Aunque este gesto inicial de orgullo personal en la posición soberana israelí es único, porque los ministros, oficiales de gobierno y representantes municipales corren alrededor de los grupos cristianos que ganaron la confianza de los líderes israelíes por financiar muchos proyectos (tanto oficiales como personales). Cuando aceptaron reunirse en la Plaza Safra, el intendente iba a recibirlos – según el programa.
Esperaron y esperaron: los oficiales municipales se pusieron nerviosos, pero nadie se enteró del drama que estaba ocurriendo unos pisos arriba de ellos, en la oficina del intendente.
El intendente insistió que una de las condiciones para reunirse con el grupo, Eckman, es que firme un documento que él y su grupo no tienen objetivos misioneros para convertir judíos. Los ayudantes corrieron de un lado a otro intentando lograr un acuerdo. Finalmente, Eckman negó categóricamente firmar esta declaración y el intendente siguió con su trabajo, sin aparecer. En la plaza, un hombre se acercó al micrófono. “El intendente! El intendente!” comenzaron los gritos. El público quiso entregar los regalos que habían traído. Entonces el hombre se identificó como un electricista y las personas con regalos desaparecieron. Los oficiales municipales se asustaron y el público se enojó. Varios oficiales del gobierno que habían llegado para saludar a los “amigos cristianos” de Israel demandaron que el intendente aparezca. Fueron ignorados. Para “salvar el día” y seguir con el programa el representante del Ministerio de Turismo tuvo que decir algunas palabras. Un hombre ortodoxo, saludó al grupo, apreció su amabilidad, amor, filantropía y apoyo y los comparó con los “buenos espías” que trajeron el informe acerca de la tierra de Israel – un Dvar Torá de la parasha de esa semana!
El líder del grupo también habló y era obvio que estaba enojado.
Le preguntamos a algunos miembros del grupo por qué no se convierten al judaísmo si nos quieren tanto. Su respuesta fue por supuesto que “lo que los judíos creen no es más relevante y hay muchos mesias que han sido judíos y muchos judíos que creen en el mesias cristiano, incluyendo a miles de israelíes!” “Incluso hoy en día,” nos dijeron, “con la creencia de los seguidores del Movimiento Lubavitch que creen que su rabino volverá!” Descubrimos que usan esta filosofía de la sección mesianica de Lubavitch en todo su material evangelista misionero como prueba de que los judíos creen en la resurrección y el regreso del mesias. Sólo que su identidad está dudosa en las mentes de los judíos errantes!
En un noticiero loca, el intendente Lupolianski fue criticado seriamente por su accionar y su negación de encontrarse con los cristianos y algunos “judíos ortodoxos de mente abierta” acusándolo de Jilul HaShem con los verdaderos simpatizantes de Israel.
Lo verdadero es lo contrario: no se demostró un Kidush HaShem más grande hasta ahora de parte de algún funcionario israelí. Es un Jesed HaShem que en un momento crucial como este, un hombre jareidi esté como intendente de Jerusalém.
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