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Después de cuatro años de una estabilidad relativa, la cantidad de familias pobres en Israel ha crecido durante el último año en más de un cinco por ciento, y ahora representa un 18,5 por ciento de todas las familias del país. Esto significa que unas 15.000 familias se unieron al circulo de pobreza y alcanzan un total de 340.000 personas.
El Instituto Nacional de Seguro (INS) publicó estas cifras como parte de un estudio que investiga los efectos de cinco programas económicos aprobados por la Knesset durante los años 2002 y 2003 - las cifras exactas para el 2004 estarán disponibles en seis meses.
Cifras anteriores del instituto indicaban que habían 1,281 millones de pobres (el 21,2 por ciento de la población) en el ´país en el 2003, y 1.212.000 (el 20 por ciento) en el 2002. En el 2001, el 17,7 por ciento de la población era pobre, el mismo porcentaje que en los cuatro años anteriores.
El crecimiento repentino en la cantidad de familias pobres puede atribuirse a varios factores, entre ellos el recorte de 5,5 billones de shekels en el presupuesto del INS en los últimos dos años que bajó su valor real en un 7,2 por ciento.
Según las cifras del estudio, el poder adquisitivo de los jubilados disminuyó en un 10 por ciento en los últimos dos años y la pensión bajó en un 20 por ciento. La pensión por familia bajó en un 28 por ciento y la pensión por chico para familias con dos hijos bajó en un 20 por ciento.
El criterio de asistencia al desempleado llevó a una importante disminución y el numero de desempleados que cobran seguros de desempleo se quedó en un 23 por ciento durante el 2003 comparado con el 39 por ciento en el 2001.
El Dr. Igal Ben-Shalom, director del INS, dijo que al contrario de la política social en los últimos 30 años - donde las pensiones estaban ligadas al salario promedio para que los beneficiarios puedan tener las mismas posibilidades que el resto de la población - a partir del 2006 estarán sujetos a una lista de precios.
Dice que esto llevará a una pobreza aun mayor ya que el resto de la población disfrutará de mayores ingresos, mientras que aquellos que reciben pensiones permanecerán en el mismo lugar.
Ben-Shalom también cree que los actuales signos de mejoramiento en la economía no se sentirán en los años próximos en los grupos de menores ingresos. El estudio revela que la mayor parte de la carga de la recuperación económica de los últimos dos años cayó sobre los hombros de los grupos de menores ingresos.
Mientras el nivel de vida general de la población bajó en un 4,6 por ciento, el más bajo disminuyó en un 12 por ciento y el segundo en un 7 por ciento. Como resultado de esto, las familias pobres se hicieron más pobres aun - su salario promedio estaba a un 30 por ciento o más, debajo de la línea de la pobreza en el 2003.
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