El presente artículo fue publicado por LA VOZ JUDIA, en la edición Nº 6 de Noviembre del año 1977. Dada lo importancia y la actualidad que reviste el mencionado artículo, lo podemos a disposición del lector, para que elabore sus propias conclusiones
Los abajo firmantes, Rabinos de diversas congregaciones de la Ciudad de Buenos Aires, nos dirigimos por la presente a la población judía en general y a los dirigentes de sinagogas en especial, para llamarles la atención acerca de un peligro que amenaza al judaísmo.
Como es sabido, nuestra religión se basa en los trece Principios de la Fe escritos por Rambam (Maimonides) formulados en su “Ani Maamin”. El que niega aunque sea uno solo de dichos principios se excluye del judaísmo.
Uno de dichos principios especifica que la Toráh tal como nos fuera transmitida por nuestros antepasados es de duración eterna y es inmutable.
Lamentablemente hay en nuestro medio gente de origen judío que niega este principio sosteniendo que los preceptos de D-s deben y pueden ser variados “de acuerdo a la época”. Esta interpretación errónea es el origen de los pecados más graves.
Así por ejemplo, viajan a la sinagoga en automóvil en Shabat. Además convierten en forma falsa al judaísmo, a no judíos. Por ello dichos “conversos” siguen siendo gentiles (goim), aunque lamentablemente por estas falsas “conversiones” ficticias se van borrando los límites entre judíos y no judíos, de manera que con el correr del tiempo no se sabrá más quién pertenece a uno u otro sector. Está entendido que dichos falsos conversos, quedan en situación religiosa igual que antes de la conversión, engañando a las familias para hacerlos contraer matrimonios mixtos.
Estos son solamente dos ejemplos de los múltiples pecados de daños que acaecen por el desvío de la tradición judía.
Sin que sea suficiente que estos círculos pequen y se equivoquen en su medio ambiente, tratan además de convencer a amplios círculos judíos seduciéndolos hacia su opinión errónea y hacia el pecado, penetrando en sinagogas que hasta el presente se habían mantenido fieles a la palabra de D-s y a las tradiciones de nuestros antepasados.
Aquellos círculos que se denominan “conservadores” (que etimológicamente significa “conservando, manteniendo”) pero este nombre es un burdo engaño y solamente sirve para hacer extraviar a almas sencillas e ingenuas, haciéndolas caer en sus redes y al mismo tiempo están socavando tal como fue explicando, muchos fundamentos esenciales del judaísmo.
Tendencias como las arriba mencionadas no constituyen novedad en la historia judía. Hace dos mil años fueron los saduceos los que negaron muchas tradiciones judías tal como unos siglos más tarde lo hicieron los caraitas. La experiencia nos enseña que estas tendencias alejan del judaísmo, llevando hacia la perdida de la identidad judía, a la desintegración, al matrimonio mixto y al bautismo.
El judaísmo se ha mantenido hasta la fecha merced a aquellos que se apegaron firmemente a las tradiciones y siguieron las enseñanzas de aquellos rabinos que se conducían según las leyes de la Toráh y que en sus decisiones mantenían al pie de la letra la continuidad de la tradición judía. Dirigentes no ortodoxos que no respetan nuestras tradiciones y deciden según su propio criterio lo que se puede hacer o dejar de realizar, no pueden ser considerado como rabinos y sus decisiones son por ende nulas y sin valor alguno.
Por todo ellos dirigimos este mensaje a nuestros hermanos y hermanas: ¡¡No os dejeis engañar!! ¡No os dejeis seducir y no permitais a los así llamados “conservadores” penetrar en vuestras sinagogas causando vuestro alejamiento de la Toráh de D-s y de la tradición judía!
Rab Isaac M. Chehebar
Gran Rabino de la Comunidad Sefaradí
Rab Iosef Oppenheimer
Rabino de Ajdut Israel
Rab I. M. Kohen
Rabino de Agudat Israel
|
|
|