LA VOZ JUDÍA, en casi todas sus ediciones comenta alguna de las actividades que se desarrollan en Torah Umesorah Latinoamérica - debido a considerar su labor educativa como uno de los medios que obtienen resultados tangibles ante el proceso asimilatorio que afecta nuestra comunidad.
Cómo algunos de los lectores del periódico nos plantearon que a su entender es muy difícil cursar una carrera universitaria o terciaria, y estudiar Talmud y Halajá, en especial sin tener una base previa.
Al analizarse esta inquietud, lógica sin lugar a dudas, los responsables del periódico juzgaron que la mejor manera de explicar como estudian los alumnos de TUL era entrevistar a uno de ellos.
El pasado lunes 3 del corriente uno de nuestros redactores mantuvo una larga charla con Edson Hernán Chiganer, un joven de 25 años, que ingreso a TUL en 1998 - proveniente de la ciudad de Santa Fe - con su secundario terminado, deseando estudiar medicina y escasos conocimientos judaicos.
Transcribimos a continuación lo que conversaron.
LA VOZ JUDÍA: En Santa Fe habías estudiado en la escuela judía.
Edson Hernán Chiganer: No, aunque podía leer en hebreo sin entender el significado y tenía alguna noción de los jaguím.
LVJ: ¿Y ahora?
EHC: Me defiendo, no tengo problemas para estudiar Jumash o leer Mishna Brurá, y seguramente si viajara a Israel podría manejarme.
LVJ: Llegaste a Buenos Aires decidido a estudiar medicina, ¿donde lo hiciste?
EHC: En primera instancia en la Universidad Barilan hasta que cerro y luego tuve la fortuna de poder continuar los estudios en la Universidad Maimonides. En su momento pude hablar con el doctor Goberman, quien tuvo la deferencia de otorgarme una beca por un año, con el compromiso que la mantendría si tenía buenas calificaciones. Como pude cumplir con esa exigencia continúe becado hasta que me recibí, hace unos meses, con uno de los mejores promedios: 9,21 y por lo tanto me adjudicaron Mención de Honor.
LVJ: A la vez estudiabas judaísmo en TUL, ¿cómo hacías?
EHC: A la mañana iba a la facultad, volvía después del almuerzo, cerca de las tres de la tarde. Lo primero que hacía era organizar un poco mi pieza y luego estudiaba o repasaba lo que se dictaba en TUL: Tora, Talmud, Musar o Halaja, según las necesidades de cada momento. Luego asistía a las clases sobre judaísmo y a la noche estudiaba para la facultad si tenia algún examen cerca o repasaba las cosas que no me quedaron claras en la clase de Talmud. Los dos primeros años fueron los más difíciles, porque uno debe organizarse muy bien para poder estudiar una carrera como medicina junto con el estudio de las materias judaicas, que también requieren su tiempo. A medida que me fui organizando y a la vez creciendo, pude tranquilamente distribuir el tiempo. Obviamente me acostaba tarde y dormía muy poco cuando tenía exámenes, pero lo fundamental fue utilizar al máximo el tiempo que tenía para estudiar, no desperdiciar un segundo.
LVJ: Durante estos años, viajabas seguido a Santa Fe.
EHC: No, muy poco. Por un lado por los exámenes y por otro debido a es muy oneroso. Normalmente esperaba un feriado largo para poder aprovechar un poco más a estar con la familia.
LVJ: ¿Cómo te mantenías, trabajabas en algo?
EHC: No trabajaba, mis padres me ayudaban un poco y estuve becado tanto en TUL como en las universidades. Reconozco que tuve una facilidad muy grande.
LVJ: Actualmente estas trabajando.
EHC: Como me recibí a fines del año pasado, por los trámites burocráticos recién dentro de unos meses me darán el título y recién en ese momento podré matricularme y trabajar como médico. Por el momento estoy rindiendo exámenes para la residencia y estudiando para las entrevistas. Me estoy movilizando para buscar trabajo, que es lo que hacen todos los estudiantes de medicina cuando se reciben.
LVJ: Explícanos cómo unías la observancia de Shabat y los Jaguim con tu estudio.
EHC: Muy simple, durante Shabat y los Jaguim no estudiaba y lo hacía el sábado a la noche y los domingos.
LVJ: Pero no tenías problemas con clases en la facultad o prácticos.
EHC: No, hablando se entiende la gente. No tuve absolutamente ningún problema.
LVJ: Contanos un poco que aprendiste en TUL en estos años y qué resultados observas que se produjeron en vos.
EHC: Los resultados puedo, básicamente, resumirlos en tres palabras: un hombre nuevo. Fue un cambio mayúsculo, pues desde que no sabía nada de judaísmo hasta lo que hoy conozco. No sé si puedo expresarlo en palabras, pues aprendía - aunque parezca una tontería - a tener más paciencia, a tener más fe en D’s y saber que hay tiempo para todo. Gracias a lo que aprendí en TUL me convertí en un judío observante.
LVJ: Cómo vez el trabajo de TUL, qué consideras que hay que profundizar para que sean más los alumnos que puedan tener éxito en sus estudios.
EHC: Las herramientas están puestas, lo que pasa es que la situación de cada chico que viene es difícil para él, en especial estar lejos de la familia. A veces uno necesita cierto grado de voluntad, que lo obtiene gracias a la presión de los padres. Pero en TUL le brindan a cada alumno todas las herramientas para que pueda lograr lo que quiere, es decir que pueda cumplir satisfactoriamente con los objetivos que se propone. Reconozco que en algunos casos pueden no darse, eso depende de D’s, pero en TUL brindan todas las herramientas necesarias. Lo que sería muy bueno es que más gente colaborara para que de esa manera la institución pudiera ofrecer mucho más.
LVJ: Dijiste que TUL te becó, sentís que tenes la obligación de colaborar dentro de la institución.
EHC: Para mí no es una obligación, creo que es lo mínimo que puedo hacer. En este momento mi mejor aporte es cumplir con lo que me pide TUL, estudiar.
LVJ: Hasta cuando vas a seguir estudiando en TUL.
Hasta que me case, pues si bien no estoy de novio...
LVJ: En ningún momento pensaste en estudiar para ser mohel
EHC: No, no me interesa como tampoco estudiar para ser rabino.
LVJ: ¿Qué pensas hacer, quedarte en Argentina, volver a Santa Fe?
EHC: Volver a Santa Fe no, por dos motivos muy simples: la Iaadut y el trabajo. Fundamentalmente por la Iaadut, pues aunque tuviera trabajo tampoco me iría. Con respecto a emigrar tengo la misma disyuntiva que cualquier otra persona. En Argentina el problema es laboral, pero no conozco que pasa en el resto del mundo.
LVJ: Dentro de poco entrarás a hacer la residencia, ¿qué especialidad te interesa?
EHC: La investigación genética dentro del área de la medicina. No es que desprecie el asistencialismo, me gusta pero creo que sirvo más para la investigación. Mientras estudiaba intente participar en algunos proyectos pero no le pude dar continuidad porque no tenía tiempo.
LVJ: Contanos un poco sobre tu familia, como reaccionan ellos ante el hecho de que no quieras volver a Santa Fe por la iadut.
EHC: Hoy en día mis padres están cumpliendo, son shomer Shabat y kashrut; mi mamá se cubre la cabeza; estudian dentro de las posibilidades y prácticamente son en Santa Fe el referente de la iadut. Ellos antes no cumplían pero fueron interiorizándose de lo que es el judaísmo y les gusto, mejor dicho se fueron convenciendo de cual es la forma de vida judía.
LVJ: El esfuerzo tuyo sirvió no sólo para que vos vuelvas sino para lo haga toda la familia
EHC: En este caso fue el esfuerzo de los dos hermanos, el de Emerson y el mío. Nosotros hicimos teshuva y eso ayudo a propulsar a mis padres.
LVJ: Para ellos debe ser difícil, en especial con kashrut.
EHC: Se arreglan. Papá trabaja ocasionalmente como mashguiaj y eso le da la oportunidad de compara carne; además con la lista del Rabino Oppenheimer pueden solucionar muchos problemas.
LVJ: LA VOZ JUDÍA es leída normalmente por una importante cantidad de judíos no observantes, muchos que viven en el interior del país, que desean que sus hijos se mantengan judíos en un ambiente que no ayuda. Cómo alumno de TUL vos que les aconsejarías.
EHC: El problema lo pondría en estos términos lógicos. Si el ambiente no ayuda hay dos maneras de que el chico no se pierda: cambiar el ambiente o que vaya a otro ambiente. Es así de simple.
LVJ: Estas aconsejándoles que sus hijos vengan para acá.
EHC: Ese sería un consejo pues si no tienen la fuerza para cambiar el ambiente que los manden para acá.
LVJ: ¿Cuál es tu relación con los chicos que comienzan a estudiar en TUL, colaboras con ellos?
EHC: Si, pero es una labor personal. Por ejemplo el alumno que recién llega puede tener algún tipo de problemas y dentro de mis posibilidades me acerco a charlar con él, le pregunto si anda bien, si está enojado o triste, si tiene alguna queja, que es lo que piensa. En estos momentos soy el alumno de más edad y uno de los más antiguos y de alguna manera para los más chicos soy una referencia, a quien le pueden pedir un consejo.
LVJ: Dijiste que seguirás estudiando iadut en TUL, ¿qué te interesa específicamente?
EHC: Me gustaría profundizar es Talmud, que es fundamental, y Halaja, en especial él por qué.
LVJ: Querés agregar algo.
EHC: Si, que le agradezco a LA VOZ JUDÍA que me haya entrevistado.
LA VOZ JUDÍA es la que esta agradecida a Edson Hernán Chiganer pues al contarnos lo que ha hecho desde que llegó desde Santa Fe nos brindó un ejemplo de como trabaja Torah Umesorah Latinoamérica.
Palabras de los padres
Estamos en este mundo con un destino, y el nuestro- entre otras cosas- fue el enterarnos que existe un oasis para los chicos del interior. Y esto es lo que es «Torah Umesorah». Judaísmo viviente.
Tuvimos la fortuna que nuestros hijos estén en Tora Umesorah con un padre espiritual como lo es el Rabino Eliahu Kugielsky, junto al excelente plantel de maestros y profesores. Hablamos como padres, e invitamos a todos aquellos, desde cualquier rincón de la Argentina, para que lo conozcan y envien a sus hijos para que vuelvan a las raíces que perdimos, y para no tener que preguntarnos después ¿donde está el eslabón olvidado...?
Lástima que no lo conocimos tiempo atrás, para mandar a nuestro hijo mayor. En cuanto a «nosotros» el empujón fue dado por un ser hermoso y dulce, que ya no está entre nosotros, pero que nos dejó una profunda huella. A pesar de haber estado una sola vez con ella, fue como haber compartido toda una vida. Nos referimos así, con amor y respeto a la Sra. Susana Kugielsky Z’L
A todos ellos les estamos etermamente agradecidos y que Hashem los bendiga.
Henrique y Sonia Chiganer
Santa Fe-
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