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Antes del establecimiento del estado de Israel, sabiendo la gran importancia de mantener los principios básicos de la judería ortodoxa, Agudat Israel trabajó directa e indirectamente para asegurar que el estado de Israel sea un estado judío, y para tener el principio de ser una nación. Hubieron muchas dudas sobre el tema de si los religiosos o no religiosos podrán vivir juntos. Agudat Israel no descansó hasta que recibió el conocido documento del status quo. Lo obtuvimos gracias a los sentimientos de Ben Gurion respecto al estado judío. Agudat Israel recibió este documento de status quo que fue firmado por el Sr. Ben Gurion, Rabbi Maimon (Fishman) y el Sr. Itzjak Greenbaum, quien era conocido como una persona muy anti religiosa. Durante 50 años nadie se atrevió a tocar los principios del status quo.
Esta semana fue una semana muy tormentosa, cuando los oficiales del ministerio de educación anunciaron que intentarán interferir en la independencia del sistema escolar del Jinuj Atzmai. Como se sabe, uno de los principios centrales reconocidos por el gobierno es no interferir en el sistema educativo de Agudat Israel.
Desde la Declaración de Balfour Agudat Israel no permitió a nadie que interfiera en su educación. Esto fue así incluso después de la Primer Guerra Mundial cuando el ishuv judío se vio económicamente empobrecido como resultado de que a los maestros del sistema religioso no les pagaban sueldos mensuales. En aquellos tiempos, los sionistas seculares, liderados por el Profesor Jaim Weitzman, ofrecieron el apoyo financiero para nuestro sistema de escuelas religiosas. El gran Gaon y Tzaddik, Reb Iosef Jaim Sonnenfeld zt”l, reunió a todos aquellos interesados en el sistema de educación religiosa y se negó a aceptar la ayuda de los sionistas seculares. La actitud fuerte de Agudat Israel llevó a la comprensión de parte del Mandato Británico - y luego del gobierno israelí - de que no se puede interferir nuestra educación.
A pesar de las diferencias entre Agudat Israel, representantes de la judería ortodoxa, y Ben Gurion junto con Greenbaum - quien era el símbolo de la izquierda, el gobierno de aquella epoca reconoció al sistema de escuelas de Agudat Israel, llamado “Jinuj Atzmai” o “educación independiente.”
Como alguien que siguió las amargas luchas durante el Mandato Británico, y el reconocimiento del estado de Israel, y luego cincuenta años durante los cuales la independencia de nuestras escuelas se mantuvo, siento que es una tarea sagrada declarar: No nos rindamos. Dimos nuestras vidas para criar a nuestros hijos a lo largo de las generaciones. Como resultado, tuvimos más de 50 años de reconocimiento de nuestra educación.
En nuestras peores pesadillas no nos hubiéramos imaginado cuán anti religioso puede ser el gobierno de Sharon - Shinui, cuyo objetivo principal es abolir los principios del documento del status quo.
El llanto sale del fondo de nuestros corazones: ¿Hasta dónde intentará llegar el gobierno para borrar el judaísmo del estado judío? El resultado de esta situación oscura es muy difícil de prever.
Cuando intentamos comprender el motivo de los seculares para hacer esta amarga propaganda en contra de la judería ortodoxa y sus principios sagrados, debemos repetir lo que hemos dicho en ocasiones anteriores, de que los seculares - especialmente los miembros de la Knesset de Shinui que tienen gran influencia en el gobierno - están celosos de los religiosos. Los seculares ven los resultados de su educación y los problemas serios que enfrentan sus jovenes. Por otro lado ven que D-os bendijo los resultados de la educación religiosa que cría generaciones sobresalientes. Están celosos de los jovenes religiosos, y estos celos llevan al odio.
Estamos enfrentando una lucha seria. Me refiero a la declaración de esta semana en la reunión de la Knesset que decía que aquellos que no sigan las instrucciones del gobierno respecto a nuestra educación serán “castigados” recibiendo fondos sólo en proporción a su cumplimiento de las ordenes del gobierno. Es una amenaza muy seria. Debemos estar listos para librar una batalla dura.
A lo largo de la existencia del pueblo judío, cuando estamos en una situación de no saber: “¿De dónde vendrá nuestra ayuda?” - rezamos: “Nuestra ayuda vendrá de D-os.”
Concluyo mi artículo con lo que decimos la noche del Seder: “En cada generación algunos se levantan en nuestra contra para aniquilarnos, y nosotros estamos seguros de que el Más Sagrado, bendito Sea, nos salvará de sus manos.”
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