Cuando la sinagoga de Satu Mare fue construido en 1892, la comunidad judía aquí era tan grande que tuvieron que construir una segunda sinagoga al lado para que haya lugar para la gente.
Ahora, ambas sinagogas están vacías. El polvo se amontona sobre los pisos y caen plumas de los techos dañados.
Aun así, debajo del decaimiento, se pueden ver signos de refulgencia. Carolyn Slutsky informa desde Satu Mare, Rumania
La más grande de las dos sinagogas estaba decorada con azulejos amarillos y azules, que aun son visibles, y en una pequeña habitación hay un Aron Hakodesh que contiene un Sefer Torah que aun es utilizado por los pocos judíos que quedan.
Los diseños de ambos edificios aun es evidente debajo del polvo ubicuo.
Las llaves de los dos edificios históricos están guardadas en el escritorio de Nicolae Decsei, presidente de la comunidad judía de Satu Mare, compuesta de unos 90 judíos.
Compacto, de unos 60 años, Decsei es uno de los miembros más jovenes de la comunidad.
A pesar de que está claro de que no tiene una gran afluencia de turistas o de relaciones comerciales a quien atender, Decsei viene a la oficina casi todos los días, prefiriendo sentarse en su pequeño escritorio de metal antes que quedarse en su casa.
Al lado de su oficina, hay una habitación pequeña que sirve de comedor para las comidas comunitarias y también con sala de clases para rumanos no judíos que estudian hebreo y planean buscar trabajo en Israel.
Decsei permaneció allí a lo largo de varias olas de emigración incitadas por incidentes antisemitas después de la Segunda Guerra Mundial.
Nacido para un padre húngaro no judío y una madre rumana judía, comunistas activos, creció sin tener sentido de su verdadera identidad. Se unió al ejército rumano donde se vio forzado a participar de servicios cristianos.
En 1989, Decsei consideró hacer alia, pensando que sería una oportunidad de tener un mejor trabajo en Israel. Después de que el dictador Nicolae Ceaucescu cayó del poder y fue asesinado en diciembre de 1989, Decsei decidió quedarse en Rumania para ver qué traerían los cambios de la era post comunista.
Como guardián de la comunidad judía, Decsei es una celebridad menor en Satu Mare, una ciudad ruinosa en el noroeste de Rumania, cerca de la frontera húngara.
En el 2003, hubo un gran artículo sobre él en el periódico local - él dice que nunca vio ninguna consecuencia negativa por ser abiertamente judío.
Su status como líder comunitario le permite cierto prestigio.
Recientemente, cuando un miembro de la comunidad judía murió de cáncer, Decsei persuadió al periódico local para que incluya un aviso fúnebre.
Algunas sinagogas históricas en el este de Europa han sido renovadas con dinero de caridades, para que la comunidad judía local pueda visitar y utilizarlas, pero las sinagogas de Satu Mare parecen no tener muchas posibilidades de ser restauradas.
Según Decsei, hay 123 cementerios judíos en el condado de Satu Mare, y el problema más grande que la comunidad debe enfrentar es su manutención.
Satu Mare es el hogar ancestral de los jasidim de Satmar, que ahora están en Nueva York. Los visitantes ocasionales de Brooklyn y otras comunidades occidentales vienen a buscar tumbas de parientes o pasan por Satu Mare en sus viajes por Europa del este.
Como lo describe Decsei, “llegan de Budapest, se toman un taxi al cementerio, rezan un rato y luego vuelven a Budapest.”
Si llegan hasta el edifico detrás de la sinagoga, donde está la oficina de Decsei, algunos de los visitantes dejan un dolar o dos en su mano.
Aun así Decsei y la comunidad son positivos. En junio, se colocará una placa conmemorativa para que todos los que pasan por ahí sepan de las dos sinagogas. Una tercer sinagoga en ruinas está a pocas cuadras del lugar, abandonada hace tiempo.
Decsei dice que espera la ceremonia de junio. Mientras tanto, espera que otros turistas judíos encuentren su camino hacia la comunidad y puedan donar algo de dinero para poder proyectar hacia el futuro.
Mirando tristemente alrededor de una de las sinagogas, Decsei susurra, “Sic transit gloria mundi” - “Así pasa la gloria del mundo.”
Afuera posa para una foto - en la cual aun sonríe.
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