LA FATIGA PUEDE SER UN SIGNO DE UN PROBLEMA EN EL CORAZÓN
La fatiga inusual y los problemas para dormir pueden ser señales de un ataque cardíaco en las mujeres. Estos síntomas pueden servir para ayudar a prevenir ataques si se recibe una atención médica adecuada, según científicos que estudiaron más de 500 mujeres norteamericanas. Dijeron que los síntomas como la fatiga y lo disturbios para dormir eran más comunes que señales más alarmantes como dolores en el pecho y problemas para respirar.
Jean McSweeny, jefa de los investigadores, dijo: “Como las mujeres informaron acerca de los síntomas, más de un mes antes del ataque, esto daría tiempo para tratar de síntomas y retrasar o evitar el ataque.”
Un total de 515 mujeres - con un promedio de edades de 66 años - que han sido diagnosticadas con ataques cardíacos, respondieron preguntas acerca de los síntomas antes del ataque. También les preguntaron acerca de otros problemas de salud y factores de riesgo, como el cigarrillo y el sobre peso. Un total de un 95 por ciento de las mujeres de las mujeres dijeron que tuvieron síntomas nuevos o diferentes a más de un mes antes del ataque y que los síntomas se detuvieron después del ataque. Esto las llevó a pensar que había alguna conexión. El síntoma más común fue la fatiga inusual (70 por ciento), problemas para dormir (48 por ciento), dificultad para respirar (42 por ciento), indigestión (39 por ciento) y ansiedad (35 por ciento). Sólo el 30 por ciento dijo que tuvo molestias en el pecho antes del ataque.
“Las mujeres deben saber que la aparición de nuevos síntomas pueden llegar a estar asociada con alguna enfermedad cardíaca y que deben buscar ayuda médica , especialmente si ya saben que tienen riesgo cardiovascular,” dijo la Dra. McSweeney. Dijo que muchas mujeres han ignorado los síntomas antes de sus ataques o los signos no fueron bien diagnosticados por los médicos.
UN NUEVO DISPOSITIVO PUEDE AYUDAR A LA RECUPERACIÓN DE UN ATAQUE CEREBRAL
Un nuevo dispositivo está generando excitación entre los expertos de cerebro, que dicen que la tecnología puede ofrecer una esperanza para los más devastantes ataques cerebrales.
Se llama Rastreador MERCI, y aun es experimental. Pero en las primeras pruebas, parece restaurar el flujo de sangre en casi la mitad de los pacientes - gente que no pudo obtener ayuda a través de los medicamentos que hay hoy en día en el mercado.
Tomemos por ejemplo a Gary Formanek, de 64 años, de Forest Grove, Oregon.
Sufrió un ataque repentino que lo dejó tirado en el piso, con todo el lado izquierdo de su cuerpo paralizado. La única droga que trata estos casos no hizo efecto. Entonces los médicos introdujeron un pequeño tornillo espiralado en su cerebro y sacaron en coagulo que causó el ataque.
El dispositivo salvó a Formanek de ser discapacitado, y tal vez salvó su vida.
«Conocemos los límites de las actuales terapias en estos casos,» dice el Dr. Vance Watson del hospital de la Universidad de Georgetown, ha sacado coágulos del tamaño de una arveja del cerebro de una mujer que casi muere. La mujer aun sufre de cierta debilidad en el brazo, pero se ha recuperado.
«No se puede obtener estos resultados sin este dispositivo. Tuvo mucha suerte,» dice Watson.
El Dr. Sidney Starkman de la Universidad de California, Los Angeles, recuerda el primer paciente que se trató con este dispositivo. Cinco médicos serios saltaron de la emoción cuando un hombre que había estado paralizado durante seis horas comenzó a hablar sobre la mesa de operaciones.
«Aun me hace temblar,» dice Starkman.
Más de 700.000 norteamericanos sufrirán de ataques cerebrales este año. Estos ataques son la tercer causa principal de muertes y la principal de discapacidad.
Algunos ataques son causados por derrames cerebrales. Pero la gran mayoría son ataques de isquemia, causados cuando las arterias que alimentan al cerebro se bloquean. Para estos casos, la droga llamada TPA puede ser la diferencia entre un daño cerebral permanente o la recuperación - pero sólo si se suministra dentro de las tres horas desde que aparecieron los síntomas. Menos del cinco por ciento de los pacientes reciben la TPA porque no reciben un tratamiento especializado a tiempo o porque el coagulo es demasiado grande para que la droga actúe.
Aquí entra en juego el Rastreador MERCI, inventado por los científicos de la UCLA y patentado por Concentric Medical de Mountain View, California. La esperanza es que funcione hasta ocho horas después del ataque, y pueda sacar coágulos más grandes.
¿Cómo? Los especialistas llamados neurorradiólogos intervencionalistas introducen un pequeño tubo dentro del vaso sanguíneo, cerca de la cadera y lo empujan a lo largo del cuerpo hasta el cerebro. Dentro del tubo hay un cable hecho de nitinol (?), con forma que recuerda una liga, que se enrolla en un tornillo espiralado al ser empujado para salir del tubo cuando llega al epicentro del ataque.
Es empujado a lo largo del coagulo esponjoso, y el cable se aferra con fuerza, como un sacacorchos. Un pequeño globo se infla para detener temporalmente el flujo de sangre - evitando un segundo ataque si se parte un pedazo del coagulo antes de ser quitado. Entonces los médicos tiran del cable hasta que el coagulo se desprende y es succionado hacia el interior del tubo.
La principal preocupación es pinchar la arteria, considerado un gran riesgo.
Los científicos han intentado durante tiempo crear un aparato mecánico que combata los coágulos: rayos láser para cortar canales a través del bloqueo; globos que presionan los coágulos abiertos como los que los cardiólogos utilizan para el corazón; dispositivos de succión.
Hasta ahora, cada uno tiene sus problemas. Son difíciles de introducir en las pequeñas arterias del cerebro, y los coágulos del cerebro que tienen una textura esponjosa no pueden ser empujados como se hace con placas duras que causan infartos.
El rastreador concéntrico está aun siendo probado. Los resultados de un estudio de 125 pacientes que no pudieron utilizar el TPA, que se llevaron a cabo en varios países, estarán listos en febrero.
Aunque últimamente el dispositivo sea aprobado para ampliar su uso, la recuperación de los pacientes depende de la rapidez en la cual reciben el tratamiento. Las demoras pueden terminar en un daño cerebral irreversible aunque el coagulo sea removido.
Entonces, hay que llevar de inmediato un hospital en el cual se trata este tipo de problemas, a la persona que tenga los siguientes síntomas: debilidad o entumecimiento de un lado del cuerpo, dificultades en el habla, confusión repentina, problemas para caminar, perdida de equilibrio, dolores de cabeza repentinos y fuertes.
«No hay que desesperarse. Tampoco hay que quedarse en casa esperando que se pase solo,» dice Watson, que está frustrado de la gran cantidad de víctimas que acuden a él demasiado tarde incluso para probar con el Rastreador MERCI.
Formanek está agradecido que la sala de emergencias estaba justo probando el dispositivo.
«Realmente aprecio que alguien tuvo la capacidad de pensar este procedimiento y hacerlo,» dice Formanek.
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