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Mientras la gente en todo el mundo festejaba la captura histórica del asesino de masas iraquí Saddam Hussein, el Coronel Jacob Z. Goldstein, rabino principal de la Guardia NAcional del ejército estadounidense, justo regresaba de una visita a Irak.
Goldstein, que lleva su uniforme militar estadounidense con orgullo, dijo que se enteró de que las fuerzas de la coalición habían tenido una gran victoria cuando llegó y vio una gran sucah erguida al lado del palacio de Saddam en Bagdad! La sukkah fue erguida por el rabino anterior que había estado ahí. «Qué impresión ver una sucah sobre la tierra del palacio de Saddam Hussein!» dijo Goldstein maravillado.
Cuando rabbi Goldstein vio la sucah, sintió que «la religión y la espiritualidad habían vencido a la banalidad malvada.»
El rabino nació en un campo de refugiados en Francia después de la Segunda Guerra Mundial. Sus padres tuvieron la suerte de sobrevivir la Shoah. Comenzó su viaje de dos meses en Irak durante Sucot y Simjat Torah de este año.
Goldstein recuerda haber celebrado Simjat Torah en el corazón del palacio de Saddam. Llevó dos Sifrei Torah consigo y le dijo a los soldados que estaban celebrando el día más feliz del calendario judío. Les dijo que tenía una verdadera sorpresa para los soldados estadounidenses que tomarían parte de las celebraciones del festivo judío. La sorpresa fue una caja de vino. Rabbi Goldstein hizo un brindis con los soldados bajo su mando, y cantó y bailó con su Torah en el palacio de Saddam.
El Coronel Goldstein está en contra de las declaraciones que hizo la senadora Hillary Clinton. Mientras estaba en Irak, ella dijo a los soldados que los estadounidenses tienen muchas preguntas acerca de la política de Bush en el lugar. El comentario de Bush vino en respuesta a una pregunta sobre cómo la gente en los Estados Unidos se sentía acerca del rol del país en el conflicto.
Clinton, defendiendo sus comentarios, dijo: «No voy a mentir a un soldado nortemaericano.» Dijo que los soldados norteamericanos se sienten aislados, y que están enterados de lo que pasa en internet y en los medios.»
«No sé de dónde sacó los números,» diijo Goldstein. «Cuando regrese de Irak, vi que la gente apoyaba a la administyración de Bush y al esfuerzo en llevar un poco de sanidad a Irak.»
Mientras muchos predicen que la moral de los soldados norteamericanos se fortaleció con la captura de Saddam Hussein, rabbi Goldstein dijo que también antes de la captura de Saddam, «la moral de los soldados norteamericanos era buena. Comprendieron su misión. Sabían por qué estaban ahí y en qué enfocar sus esfuerzos.»
Sobre la pregunta de cómo se sintió mientras estaba en el campo de batalla, el rabino respondió, «con toda seguridad fue diferente a lo que acostumbro. Es totalmente diferente de los lugares donde estuve antes. Hacia mucho calor y fue muy difícil.»
Cuando le preguntaron cómo se sintieron los cientos de soldados judíos en su presencia, el rabino dijo, «Yo era un rabino. Era un coronel. Fue una experiencia extremadamente especial.»
Godlstein abrió la cena pidiendo que el público se ponga de pie y que saluden como hacen los militares. Cuando los miembros de la audiencia se pusieron de pie, Goldstein aclaró que es importante reconocer que los soldados norteamericanos que están dispersos por el mundo están en una misión de proteger al país, y debemos tenerles una gran gratitud por su sacrificio.
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