Existe una evidencia científica de que el agua realmente ayuda a perder el peso. Los investigadores en Alemania informan que el consumo de agua aumenta la frecuencia de quemado de calorías. El impacto es modesto y los descubrimiento preliminares, pero los científicos dicen que su estudio puede tener importantes implicancias para los programas de control de peso. A pesar del hecho de que la mayoría de las dietas exigen que se beban por lo menos 8 vasos de agua por día, se realizaron estudios para verificar que esta medida realmente ayuda a perder peso. En un esfuerzo de responder a esta pregunta, Michael Boschmann, junto con colegas del Centro de Investigaciones Franz Volhard de Berlin, investigaron las emanaciones de energía en siete hombres sanos sin problemas de sobre peso.
Después de beber aproximadamente medio litro de agua, la frecuencia metabólica de los sujetos - la frecuencia en la que queman las calorías - aumentó en un 30% tanto para hombres como mujeres. Los aumentos ocurrieron dentro de los 10 minutos después del consumo del agua y alcanzaron un máximo después de unos 30 a 40 minutos.
El estudio también demostró que el aumento en la frecuencia del metabolismo fue diferentes en hombres y mujeres. En los hombres, al quemar las grasas aumentó el metabolismo, mientras que en las mujeres la disminución de hidratos de carbono causó el incremento del metabolismo.
Los investigadores estiman que a lo largo del año, una persona que aumenta su consumo de agua 1,5 litros por día quemaría una cantidad extra de 17.400 calorías, y perdería unos 2,25 kilos de peso. Notaron que el 40% del incremento de calorías quemadas es causado por el intento del cuerpo de calentar el agua ingerida. Los hallazgos están publicados en el número de diciembre de la revista The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.
CIENTÍFICOS RELACIONAN AL SALMÓN CRIADO EN GRANJAS CON EL CÁNCER
Las pescaderías y los supermercados están esperando una reacción negativa de parte de los consumidores después de que científicos de los Estados Unidos relacionaron al salmón criado en granjas escocesas con un incremento en las probabilidades de contraer cáncer.
Pero la Agencia de Standards Alimenticios se puso a favor de la industria, y los cheffs reclamaron de que es sólo un susto innecesario.
Los investigadores estadounidenses dijeron que los pescados escoceses estaban tan contaminados con toxinas que no deben consumirse más de tres veces al año.
Las declaraciones de Sir John Krebs, presidente de la Agencia de Standards Alimenticios, sobre la seguridad del salmón de granja fueron recibidas con escepticismo porque la agencia le ha pedido a expertos una nueva opinión sobre los efectos a largo plazo sobre la salud del consumo del salmón de granja. Aun tienen que publicar dicho informe.
La agencia admitió que los científicos del gobierno no había realizado estudios con el salmón de granja desde 1996 pero insistió que los niveles de contaminantes hallados en el estudio fueron exactamente los mismos conocidos anteriormente en Gran Bretaña y estaban dentro de los límites permitidos por la Organización Mundial de la Salud. El pescado contiene contaminantes que provienen de los deshechos industriales, de la lluvia y de los ríos.
Los ambientalistas demandaron una nueva investigación para verificar que la industria limpie sus procedimientos. Tesco, Sainsbury´s, Asda, Safeway y Marks & Spencer, dieron instrucciones a su personal para asegurar que sus pescados son seguros y que todos pasan por un control de toxinas.
Miembros de la industria del salmón escocés esperan que la publicidad pueda mejorar las ventas al permitirles demostrar la calidad del salmón y sus beneficios para la salud. El salmón contiene aceites grasos omega-3 que ayudan a mantener la presión sanguínea baja y previene enfermedades cardíacas.
|
|
|