Causa mucha gracia la última pregunta de Nelson Castro: Y finalmente Doctor Beraja, esto tengo que preguntarlo. Usted tal vez por aquello, por lo más sagrado que tuviera en su vida, ¿podría asegurarle a los familiares de las víctimas que efectivamente jamás se vendió? Y la obvia respuesta de Beraja. Para entender mejor esto, basta con recordar esa imagen de El Padrino, de Coppola, cuando il cappo maffia habla con el obispo y se confiesa. ¿Acaso ese Padrino encarnado por Al Pacino no era un profundo creyente? ¡¡Claro que lo era!! ¿Y? Por eso, la pregunta de Nelson Castro, además de improcedente, lo hace cómplice moral de su entrevistado.
Rubén Beraja: "Soy una víctima más" Nelson Castro: Muy bien. Por La Red AM 910 estoy saludando al Doctor Rubén Beraja. Doctor Beraja, buen día. ¿Cómo le va? Rubén Beraja: Buen día Nelson. ¿Cómo está? NC: ¿A usted le sorprendió el veredicto de ayer? RB: No, no me sorprendió porque el giro que tomó el tribunal desde hace más de un año conducía claramente a un resultado de este tipo. NC: Entre los, digamos, involucrados y obviamente marcados como responsables de esta falacia está usted, por parte del veredicto de lo que se conoció que ha sido duro con usted. ¿Qué tiene que decir a esto? RB: Yo creo que hay una confusión en mi caso particular tanto si acá lo que se está denunciando es una maniobra del Estado, yo nunca integré el Estado ni menos me presté a alguna complicidad con ninguna maniobra del Estado. En todo caso soy una víctima más de una eventual maniobra cuya existencia no la doy en firme porque carezco de elementos. O sea, nosotros conocemos los resultados pero no conocemos los fundamentos. Y es muy importante conocer para ver realmente que es lo que sucedió. NC: Lo que se desprende efectivamente del veredicto de ayer, falta conocer el fundamento -y esto va a ser muy importante-, es que a usted por lo menos se lo incrimina de conocer el arreglo que había con Telleldín y también de acompañar esa maniobra. RB: No, eso es inexacto. Yo lo declaré ya en reiteradas ocasiones. Yo me enteré del tema de Telleldin con bastante posterioridad. Soy totalmente ajeno a la manera como se manejó la declaración de Telleldín. Y todo lo que se diga en este sentido es tratar de desviar la atención para generar responsabilidades políticas que no corresponden. NC: Hay un enojo de sectores de la comunidad con usted, por directamente adjudicarle complicidad con el gobierno menemista de haber urdido todo esto para llegar a este momento. ¿Cómo lo vive, qué es lo que piensa? RB: Yo creo que es una acusación injusta y carente de fundamentos. Reiteradamente se ha sostenido que esa complicidad hubiera tenido como motor una cuestión material. A mí me parece una acusación realmente lamentable. Yo no quiero usar adjetivos exagerados, pero me duele tremendamente que se pueda imaginar que alguien que está cumpliendo una función desde el voluntariado -y como una misión abordé aquel compromiso en aquellos tiempos- pueda caer en este tipo de acusaciones. Y los hechos lo
demuestran. Hace pocos días se emitió un documental por un canal NC: Sí, Telefe. RB: Sí, Telefe, donde quienes lo promovían sostenían que el Banco Mayo había crecido a expensas del atentado, dieciséis veces. Absolutamente falso. Están los números a la vista, no guardan ninguna relación, no tuvo ningún crecimiento por ninguna acción del Estado. Al contrario, el Estado cayó por una represalia desde el Estado con motivo de la reacción de la comunidad a la que yo representaba. NC: Correcto. El enojo que obviamente usted lo recibiera ¿no es cierto? Se habla de una conexión con Corach. Y efectivamente queda aquella imagen suya en lo que se interpretó un pedido de disculpas después de aquel discurso histórico hacia el gobierno. Y a partir de allí se generó toda esta situación de enojo hacia usted. RB: Sí, también eso es falso, no sólo no hubo disculpas, sino que la negativa a dar disculpas es lo que produjo la ruptura prácticamente del presidente Menem con la comunidad, y posteriormente la sucesión de acciones que derivaron en la liquidación del Banco Mayo, del Banco Israelita de Córdoba, y del Banco Comercial Israelita de Rosario. NC: Durante todo este tiempo y el tema además que le tocó a usted tener responsabilidades en la DAIA y aparecían estas críticas a la investigación del juez Galeano, ¿usted qué pensó de esa denuncia y de esa crítica al accionar del juez? RB: La experiencia, digamos, el trato regular con el juez no me permitió a mí en aquel momento advertir que realmente pudiera estar en una acción para armar una causa. Yo lo confieso con total honestidad, lo cual no quiere decir que pueda haber sido engañado. Pero, la sensación que yo tuve, era de un juez dedicado a avanzar en la investigación. NC: Bien. ¿A usted le sorprende el nivel de incriminación de irregularidades muy graves que se le hace al juez Galeano y quienes participaron de la investigación? RB: Sí, me sorprende porque carezco de los fundamentos. O sea, realmente desconozco como se construye ese nivel de incriminación que tiene evidentemente un alto voltaje político también. Entonces, para no abrir un juicio prematuro necesariamente necesito dar la fundamentación para ver la solvencia. Por ejemplo, con relación al veredicto lo que es importante sostener es que no ha habido un enjuiciamiento a aquellos que estaban ante el tribunal oral, por la nulidad al inicio que trata el tribunal. NC: Ahora Doctor Beraja, uno de los temas -fíjese que el episodio del pago a Telleldín, significó desde el punto de vista absoluto una irregularidad muy grave. De lo que usted recuerde y le haya tocado actuar en cuanto a búsqueda de información y demás, tiene algo que quisiera mencionar en relación? Porque el tema del testimonio es cómo una promesa de pago constituye un elemento jurídicamente muy cuestionable e invalidante.
RB: Yo lo que creo que vale recordar es una reunión que mantuvimos con representantes de la AMIA y los abogados de Telleldín, con el propio Telleldín en dependencias del juzgado del Doctor Galeano, donde tratamos de persuadirlo de que era importante que él colaborara y que dijera lo que sabía. En aquella ocasión, ante seis personas, Telleldín dijo que él sabía mucho, que sí él hablaba todo iba a avanzar velozmente, pero que no podía hablar así nomás porque corría riesgo su familia. Y que tenía que tener asegurada la situación de su familia algo así como instalada en el exterior y asegurada su subsistencia, y entonces a partir de ahí hablaría. Y lo que nosotros le pedíamos era que nos dijera exactamente donde estuvo la camioneta entre el día 10 y el 17, o sea, el día anterior al atentado. La reunión duró 30, 40 minutos. Bueno, no avanzamos. Lo que nosotros le manifestamos es que si él efectivamente nos daba ese dato nos comprometíamos institucionalmente a que el Estado le diera todas las seguridades tanto desde el punto de vista físico como material para que su familia pudiera estar protegida. Eso lo recuerdo, las declaraciones de Telleldín en aquel momento. Ahora, si también nos mintió en esa ocasión no se puede descartar. NC: Doctor Beraja, ¿usted conocía el episodio este también por el cual se está requiriendo al Colegio de Abogado algún tipo de acción sobre la Doctora Nercellas, representante de la DAIA por haber grabado en forma clandestina una conversación con uno de los acusados? RB: No, no lo conocía a punto tal que cuando yo concurrí como testigo a declarar en ese juicio que se cerró ayer y fui preguntado por un abogado de uno de los acusados acerca de qué pensaba sobre una conducta de ese tipo, le dije que me parecía -no recuerdo el adjetivo que usé- pero como algo así como impensable. No, no lo conocía. Pero, luego me informé que esa actuación estaba cubierta digamos con autorización judicial. O sea, no era una actuación subrepticia a nivel particular. De todas maneras deberá ser evaluado. NC: Doctor Beraja, de lo que usted recuerde en sus conversaciones con el juez inclusive también con el poder político de turno, la posibilidad de pistas diferentes a la iraní, el tema de la pista siria en algún momento fue considerado, se habló, se evaluó? RB: Sí, sí, yo lo hablé tanto a nivel local como a nivel internacional. Y realmente donde había más información o más respuesta le diría es a nivel internacional, donde tanto en Israel como en Estados Unidos sostuvieron que desde su experiencia en el manejo del tema del terrorismo y el conflicto del Medio Oriente, en las acciones que se desarrollaban propiamente en aquella zona, era segura la participación de Siria. Cuando la acción ya se extendía a otras regiones era la logística iraní la que prevalecía, lo cual no excluía que el gobierno sirio pudiera estar al tanto de lo que iba a suceder. Pero, ambos gobiernos extranjeros coincidían en sostener que la responsabilidad era de Irán. Sin perjuicio de ello, acá nosotros insistimos en que se investigara la pista que podría llevar a algún sector como el propio dueño de la fábrica de volquetes que tenía la conexión o digamos la relación que surgía de la Triple Frontera. Pero no surgió nada. NC: Doctor Beraja, ¿usted llegó a tener oportunidad de hablar con el juez Galeano y preguntarle cuando él dijo aquella tristemente hoy célebre frase después de venir de Venezuela de interrogar a un supuesto agente de inteligencia iraní que nos íbamos a caer de espaldas cuando conociéramos datos de la verdad o de la realidad que él estaba conociendo? RB: Directamente no, porque yo tomé contacto con él algunas semanas después. Porque eso fue en las primeras semanas de la conmoción que produjo el atentado y estábamos sumergidos en esa tragedia fundamentalmente. Pero, de todas maneras yo siempre interpreté que hacía alusión al impacto que le causó la declaración de aquel testigo que incriminaba directamente al gobierno de Irán. NC: ¿De lo que usted pudo haber, insisto, obtenido como información o percepción a usted le pareció que el juez Galeano creía que era realmente cierto e importante eso que le decían? RB: Sí, el estaba convencido porque además él en aquel momento ordenó la captura de diplomáticos iraníes. Pero, él no tenía facultades para ejecutarlos. Lo solicitó a la Corte Suprema y la Corte Suprema rechazó el pedido. Si me permite agregaría que mi interpretación ahí sí hubo una política de Estado, que era no enfrentarse con Irán. NC: La decisión del tribunal también lo incrimina a Corach, usted por lo menos desde el poder se hacía conocer y se presentaba a usted como un hombre muy cercano a Corach. ¿Le sorprende esta incriminación a Corach? RB: Me sorprende porque le da toda la investigación, una connotación política muy fuerte. Y realmente yo aprendí a ser un tanto receloso de todos estos giros que va tomando las actuaciones judiciales al compás de los cambios que se producen en los que gobiernan en el país. De manera que hasta que no vea la resolución no puedo realmente evaluarla hasta que no vea la fundamentación no puedo evaluar el valor de la resolución. NC: ¿Usted era un hombre cercano a Corach, Doctor Beraja? RB: No, no, tenía una relación de cierta frecuencia porque él era ministro del Interior. Luego, no tengo ninguna relación social, ni familiar, ni mucho menos de intereses. Es el resultado. El conocimiento es propio del que surge de una interacción en un tema que en aquel momento yo lo vivía como una cuestión fundamental de mi vida. NC: Doctor Beraja, finalmente ¿por qué se da este sentimiento de los familiares de las víctimas que en forma mayoritaria están enojados con usted, están disgustados con usted? RB: Yo creo que porque se ha instalado una versión que ha tomado fuerza a partir digamos de la desconfianza que es casi como una, un sentimiento general en la sociedad argentina con que todos pueden venderse por cualquier cosa. No tiene nada que ver con mi manera de ser. El hecho que inclusive yo hoy esté cumpliendo prisión preventiva con toda responsabilidad ciudadana más allá de mis cuestionamientos a la causa por la cual estoy cumpliendo, revela que yo no soy una persona que me acomodo a las circunstancias. Yo enfrenté con firmeza y estoy convencido que el tiempo va a demostrar que hay muchas acusaciones que surgen desde el dolor, la angustia, la frustración, y es necesario buscar culpables. La línea que yo sostuve fue la misma que sostuvieron tres presidentes de AMIA sucesivamente. Y sin embargo nadie los menciona. De manera que de pronto yo siento que hay una focalización por un fenómeno social de contagio que simplifica las cosas tratando de encontrar un culpable. NC: No, sin duda. El tema del banco espero en algún momento poder hablarlo. Es un tema muy fuerte de críticas hacia usted. Por supuesto lo vamos a escuchar. Le hago estas dos preguntas finales. Primero, ¿usted se cree que en definitiva tal vez sea un preso político en relación con esta causa? RB: Yo creo que hay un condimento político en relación a mi causa. NC: Y finalmente Doctor Beraja, esto tengo que preguntarlo. Usted tal vez por aquello, por lo más sagrado que tuviera en su vida ¿podría asegurarle a los familiares de las víctimas que efectivamente jamás se vendió? RB: Exactamente. Usted eligió bien el modelo. Lo puedo asegurar por lo más sagrado de mi vida y de mis creencias que jamás me vendí. NC: Doctor Beraja, correspondía escucharlo. Muchas Gracias. RB: Gracias. NC: Un buen día para usted.
|
|
|
|
|
|