Aunque no estoy en la Argentina desde hace 37 años, sigo siendo un intelectual judío argentino. Así me ven, así lo asumo toda vez que me expreso.
Con Marquitos Aguinis no suelo estar de acuerdo, pero siempre lo he respetado, como a mi amigo Marcelo Birmajer, escritor de primerísima linea en su generación, que si no fuera hebreo -también intelectual judío argentino-, así sería reconocido, con orgullo por los argentinos.
Así está nuestro país.
Y demás está decir que estoy de acuerdo con esta carta abierta. No defiendo a un ladrón judío acusado de ser ladrón pero siempre estaré ahí donde un Hombre (varón o mujer) sea agredido por ser judío o negro o mujer, o forastero... siempre por patotas de reaccionarios descerebrados, de los que asaltan cementerios o bombardean la AMIA, de los que amenazan a los que repudian el delito y el crimen, de los que recurren "a la patria" para defender sus latrocinios, sus salvajadas, y pretenden excluir de la patria a los que no pertenecen a su secta.
De hecho y referido a la Shoá, siempre he considerado más justo, más correcto, más próximo al real, que reconozcamos a los perseguidos y asesinados por los nazis de toda Europa, alemanes, franceses, austríacos, belgas... como a europeos acusados de ser israelitas. Sí, antes que hablar de genocidio nazi-fascista del pueblo judío y su cultura, digamos genocidio de los europeos acusados de ser judíos, para que quede más clara la realidad de la psicopatía nazi (¿que clase de acusación es esta?), y más personas, más europeos, más occidentales entiendan que no fue "contra esos", "un incidente de la guerra" como llegó a decir el nazi francés Le Pen, sino contra una parte de ellos mismos.
A esto temen los epígonos de aquellos monstruos, que los argentinos entiendan hasta que punto están involucrados, cuando atacan a Aguinis, o a otros judío, como a "un extraño entre nosotros" sin más argumentos. Es importante recordar aquellos veros Primero se llevaron a los judíos ahora me toca a mí, pero ya es tarde...
Apenas disiento con Marcelo cuando reclama que haya más intelectuales judíos implicados en esta batalla cotidiana. Tenemos que reclamar que haya más intelectuales defendiendo la democracia, repudiando a los bárbaros yijadíes sean jomeinistas, salafistas, hermanos musulmanes, tablighi, y a sus acólitos infiltrados en nuestro país y subvencionados por aquellos. Más intelectuales, judíos o no, la democracia, la justicia, la seguridad de nuestros hijos, es cosa de todos, y la defendemos todos o no quedará nada más que lo que ya vemos en Irán y Líbano, Siria o Turkía. (Si Turkía "la moderada" donde se está reventando la Republica piedra a piedra con el aval de la suicicida UE del Eje franc-alemán).
Y de acuerdo con Marcelo al reclamar más voces judías argentinas, porque nosotros padecemos la doble opresión, por ser argentinos y por ser judíos. Callar nunca nos ha salvado la vida, aunque en lo inmediato parezca más sensato.
No me escandalizaré por la ausencia de esas voces, a diez mil kilómetros de distancia donde el peligro, existiendo, es tanto menor. Los nefastos cuando son vecinos inmediatos provocan mucho miedo, y es legítimo sentir ese miedo. Además del robo esa el la principal actividad "política" de los que vienen asfixiando al país desde la mazorca hasta el yijadismo, pasando por el 6 de enero de 1919 (Semana Trágica), las tres A lopezreguista y el subsiguiente terrorismo de Estado,Pero no temas, Marcelo, no creo que estés solo allá, aunque a veces lo parezca, como a nuestro hermano Horacio Vázquez.Rial, a Pilar Rahola, a Jon Juaristi, a Gabriel Albiac... y a unos pocos más nos lo parezca aquí cuando hablamos de Israel, de democracia, de barbarie...
El miedo se extiende como una mancha de petróleo en el mar, en todos los mares del mundo.
|
|
|
|
|
|