Nuestra primera reacción frente a esta magna fiesta, este gran acontecimiento, es: "ha terminado un año y debemos recordar lo que nos trajo, lo que hemos vivido en él, cuál es el balance personal y colectivo de lo que hubo en este 5763". Cumplimos en este recuerdo con uno de los mandatos básicos para con el hombre judío que nos fue entregado en los albores de nuestra historia: "Zajor..." "Recuerda, no olvides, ten presente lo que te ocurrió en el pasado...". Esta obligación se repite constantemente en la palabra divina, en la advertencia de los profetas, en la exigencia de nuestros sa-bios y maestros, en la necesidad de cada época de nuestra historia. Damos hoy cumplimiento a esta obligación también nosotros judíos en la Argentina, en Israel y en todo el mundo, nosotros los seres humanos de hoy, los hombres protagonistas o víctimas de un año en el que, a semejanza de nuestro país, en nuestra comunidad no se logró erradicar la indigencia que seguramente hemos visto frente a nuestros ojos insistentes y desesperados pedidos de auxilio económico para muchísimas familias víctimas de una crisis que no terminó y teniendo que ser asistidos por ayuda de los judíos del exterior (americanos, canadienses, etc.) y por organismos como el Joint, que materializa su ayuda mediante medicamentos y ticket canasta. En este año que termina, nuestro país aún no pudo solucionar la angustia de centenares de familias que al no haber elegido la aliá como un camino alternativo siguen sufriendo las penurias y limitaciones económicas. "Zajor...", no lo debemos ni podemos olvidar nunca. Lo hemos sufrido nosotros los judíos en muchos países del mundo cuando acariciábamos la esperanza de que el antisemitismo o el antijudaísmo estaban definitivamente superados. Nos encontramos que en países como Francia y Alemania ha habido una intensa agitación antisemita (países de reconocido pasado nazi). Pero no sólo esto es Rosh Hashaná. No olvidamos la traducción de esta palabra tan significativa, ya no como concepto aislado en el quehacer judío, sino como símbolo e invitación ineludible. Es "co-mienzo del año". Podemos y debemos comenzar de nuevo, podemos y tenemos que esforzar nuestra buena voluntad, nuestra esperanza y nuestro optimismo para que el año que se inicia el 1° de Tishrei sea mejor que el que termina y podamos todos juntos luchar por eliminar la corrupción política en el orden nacional y comunitario. Para que no haya un abismo tan grande entre los que tienen las necesidades básicas insatisfechas y los que más tienen. Donde no se cierren más escuelas judías, porque la dirigencia comunitaria les da la espalda y donde la ambición de poder de algunos dirigentes políticos como religiosos, de rabinos que se alejan de los que sufren y únicamente les interesa su vanidad y exhibición de supuestos propósitos de atraer gente mediante ampulosas cenas y otros ejemplos de soberbia. Que este año nuevo de paso a una nueva generación de activistas honestos que nos muestren el camino, como judíos integrantes de esta, nuestra Argen-tina. "La base del judaísmo" es afirmar moralmente su relación con el mundo a través de su voluntad y sus actos porque este mundo es el campo de sus tareas a cumplir. Es el mandato constante de hacer y de crear, de trabajar para el reino de D´s y SU vigencia, para SU reino en el cual todos los hombre se encuentren. El judaísmo exige un constante "Arriba", un camino amplio hacia el futuro y exige formación de un mundo mejor, con hombres nuevos para un mundo mejor. Es una religión del altruismo que busca al hombre-hermano en su deseo de perfeccionarse con él, para encontrar un camino hacia D´s, en justicia y amor. Este es nuestro camino desde "Rosh Hashaná", desde el comienzo de una nueva época. No son únicamente los grandes movimientos políticos y sociales que rigen el destino del hombre, sino que son los hombres los que pueden hacer historia para un año y hasta par un siglo. En este sentido "Le Shaná Tová Ticatevu" no solamente "que seamos inscriptos par un año nuevo bueno" sino con una interpretación personal: "que nos inscribamos para un año mejor...".• © LA VOZ y la opinión
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