Irit Lev, nació en Israel. Durante su adolescencia mientras cursaba sus estudios en el colegio secundario demostró su natural inclinación por las bellas artes, y fue allí donde tempranamente tuvo su primer premio durante un concurso nacional de arte joven en 1962, en la ciudad de Haifa, Israel. Estudió en la Universidad de Seatle, luego se graduó en Bezalel Graphic Art Academy, y cuando completó sus estudios como profesora, realizó un Master en arte educativo en la Universidad de Washington hacia 1974. Su tesis final consistió en presentar un nuevo y original método de fabricación de impresiones utilizando mez-clas de técnicas. La composición resultante combina gráficos que son ricos en colores y únicos en su concepción.
En Estados Unidos, realizó pinturas en muros empleando acrílicos, siendo sus temáticas "la gente en la ciudad", y "reflejos en el agua".
Mientras vivió en Lon-dres realizó xerografías, pinturas y esculturas (allí tenía una taller donde podía realizarlos siendo sus temas en las xerografías los paisajes, y algunos de ellos corresponden a México.
Su temática predilecta es el "cuerpo" porque la artista lo considera -"esencialmente bello"- poseedor de vibraciones propias que procura captar de cada uno de sus modelos, que unidas a su percepción propia, los aprehende y los plasma en sus esculturas, (realizadas en bronce y en arcilla) o en sus pequeños bosquejos, y pinturas hechas en carbonilla, tinta, crayón, pasteles y acrílicos. Le agrada jugar con sombras y luces, pero no con los tradicionales negro y blanco, sino con azules oscuros y anaranjados (respectivamente). Uti-liza casi todos los colores, pero sus preferencias son los tonos pasteles, el verde y los colores vivos. Tam-bién realizó trabajos en blanco y negro utilizando la escala de valores.
Su preferencia por trabajar el "género femenino" encuentra su razón en su historia familiar: su abuela y su madre que fueron mujeres luchadoras, trabajadoras, fuertes y dominantes pero definitivamente femeninas a su vez. Este rasgo se puede apreciar en la mayoría de sus obras donde la pose, la expresión y delicadeza son la constante.
Las palabras de Irit para explicar sus obras son -"siempre trabajo con mo-delos vivos que desde el punto económico son costosos, pero encuentro en el cuerpo humano la belleza que Dios otorga en su forma, la cual es vivida y respirada con energía y sentimiento por su dueño. Mi trabajo contiene las emociones y el humor de las vibraciones del sujeto, que en su mixtura, junto a lo físico que lo rodea, y mi estado mental son el formato de mi creación artística"- agregó. En pocas palabras, combina el realismo de las formas con su impresión propia influenciada por las luces y las sombras. De esa amalgama de objeto cierto con la subjetiva interpretación hacen a cada una de sus obras únicas, que reflejan el holism de la artista.
Irit admira el expresionismo como movimiento de arte, como así también el cubismo, el arte abstracto y el realismo. Reconoce cierta influencia de Henry Mattisse en sus trabajos, pero prefiere definirse co-mo cultora de lo "visual" (lo que se puede ver)... en sus colores reales.
Actualmente vive en Ginebra, Suiza, por razones laborales de su esposo, pero calcula que en 2 o 3 años retornará a Israel, donde quiere continuar enseñando a sus discípulos en su propio taller, además de iniciar una nueva etapa artística que incluya en su temática a las flores. Dado que la vida en Suiza es muy costosa, no puede tener taller propio, por lo tanto, emplea las instalaciones del CLUB AWIC (del cual es socia activa) para realizar sus labores, donde cuenta con la presencia de modelos en vivo, las cuales son finalizadas en su propio estudio. Siempre, hay que tener presente, que para realizar esculturas en bronces se requiere de amplios espacios, el trabajo en si mismo es intenso, y precisa de esfuerzo físico, con protecciones en ojos, boca y nariz, se utiliza cincel, máquinas y taladro... y es allí donde tiene lugar su especial fusión del realismo con su impresión personal.
En su vida, tempranamente obtuvo reconocimientos. El primero en su adolescencia luego, en Washington, Estados Uni-dos, ganó el primer premio en "GOLD ART AWARD" en 1966. Participó de numerosas exposiciones en diferentes países, siendo las más importantes las de: Tel Aviv, Vershova, Omer y Jerusalen en Israel; Seatle, Houston y Washington en los Estados Unidos; Hampstead, Lon-don en In-glaterra; Brusela, Antwerp en Bélgica; Sid-ney, Australia; y Ginebra, Suiza. En este último lugar, actualmente está realizando una exposición en AWIC (Americans Inter-national Womans Club) donde expone esculturas y pinturas, y el día 19 de octubre tuvo lugar su "vernisage". Además expone permanentemente en Is-rael, puesto que es miembro de la asociación de arte de ese país y actualmente recibe propuestas de galerías para exponer su arte y entre sus proyectos incluye exponer en el Centro la I'lle, en Ginebra, Suiza..
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Monica Mercado Lobo es Corresponsal de La Voz y la opinión en Ginebra, Suiza.
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