Aquel 5 de yiar, 14 de mayo de 1948, se cumplía el sueño milenario de ser un pueblo libre en nuestra tierra. Nacía el Estado de Israel.
Con determinación, coraje y con enorme alegría llegamos hoy a los 63 años, reivindicando nuestro orgullo.*Orgullo por haber pasado de una población de 600.000 judíos, a una de 6.000.000.-*Orgullo por lo logrado.*Orgullo porque de las carencias en la época del Tzena, se pasó a la abundancia de hoy.*Orgullo por ser sede de los departamentos de investigación y desarrollo de las mayores compañías tecnológicas; por ser el primer país en trabajos científicos per capita; a la cabeza en desarrollo de energía solar; microtecnologías; sistemas de riego; agricultura hipocóndrica; etc., etc.* Orgullo porque Israel continúa creciendo, y desarrollándose.
Todo esto mientras que tuvo que luchar por su supervivencia y soportando una constante deslegitimación. Y a los que la deslegitiman qué le podemos decir?
Que ellos saben que plantean argumentos falsos. Supuestas verdades que se desmoronan al comprobar la realidad. ¿Les alcanzará con los cientos de veces que se menciona en el Tanaj nuestro derecho? Seguro que no; y cuando dice que Dios entregará dicha tierra prometida como herencia a los hijos de Israel en los capítulos 17 y 26 … del Corán?
Los jihadistas, los dirigentes que llaman a la destrucción de Israel deberían comparar como viven los ciudadanos en sus países de origen con los ciudadanos de Israel. Solo como ejemplo menciono: Reda Manzur, druzo israelí, poeta e historiador. Fue el embajador más joven del cuerpo diplomático de Israel. O Salim Joubran, juez de la corte suprema de Israel desde el año 2003. O George Kara, árabe israelí de Iafo, que fue el juez que leyó la sentencia al otrora presidente de Israel hace pocas semanas.
Sobre este evento, el primer ministro Biniamin Netanyahu expresó: “Un día de tristeza, pero por otro lado un día de orgullo para el sistema judicial israelí”. Los ciudadanos israelíes recién mencionados, y muchos, muchos más, saben cómo viven sus infelices hermanos en otros países de la zona. Ven como son masacrados por querer vivir en libertad. Son baleados por sólo protestar. Burlescos regimenes que tienen reprimida a su población. De esos lugares se quieren ir, mientras que en contraposición decenas de miles de refugiados musulmanes de Sudan, Etiopía y Somalia arriesgan sus vidas en el desierto para llegar, como ellos dicen, al paraíso: a Israel. En la encuesta realizada a la población árabe de Jerusalén oriental en enero último su mayoría declaró que quiere quedar por siempre bajo soberanía israelí.
Todos los logros de Israel se hicieron viviendo en una democracia ejemplar y pensando en cada momento en su defensa. Tzahal, las fuerzas armadas de Israel, se ocupan de la defensa, de que Irán y sus aliados no jueguen con su futuro y además manda 50 doctores a la jefatura de Miyagu para asistir a las víctimas del sismo y posterior tsunami que azotó Japón. Este es mi Israel al que yo tanto quiero. Este es nuestro Israel al que tanto queremos. Es el Israel que apoyamos incondicionalmente y con el que tenemos una cita planteada hace siglos y que esta grabada en nuestros genes. JAIM TOVIM VEARUKIM MEDINAT ISRAEL UNA BUENA Y LARGA VIDA ESTADO DE ISRAEL. LESHANA AZOT BIERUSHALAIM. DESDE SIEMPRE Y PARA SIEMPRE: AM ISRAEL JAI .JAG SAMEAJ PARA TODOS.
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