Está escrito en la Torá que no es bueno que el hombre esté solo.
Génesis 2-18
Si de hablar de Singles se trata, es importante destacar la función de los grupos de encuentro, pues estos permiten reunirse con pares que tienen necesidades en común, a fin de conocerse, pensar, divertirse y seguir creciendo.
Los grupos Singles de-ben estar englobados dentro del marco institucional de nuestra comunidad bajo una conducción capacitada y con experiencia en el tema, pues el trabajo cotidiano con gente que vive situaciones diversas, requiere seriedad y líderes formados en distintas disciplinas, tanto en lo judaico como en lo que hace a las áreas de conocimiento del comportamiento del individuo frente a sus realidades. Una conducción que pretenda me-diante metodologías variadas, insertar en los mismos temáticas tales como los vínculos, la comunicación, la familia, la pareja, los hi-jos, la sexualidad y el judaísmo, entre otras. Sin duda son elementos importantes para instrumentar un código grupal y a la vez son esenciales para el mejor desarrollo de la vida cotidiana.
¿El single es solo o está solo?
La diferencia entre "ser solo" o "estar solo" marca la posición del Single frente a la situación y la actitud frente a la vida, considerando, entre otras cosas, su respeto por la identidad y su nivel de autoestima.
La condición del Single también tiene que ver con los distintos niveles de decisión en cuanto tomar a esta circunstancia como una etapa específica o como el denominador común para el proyecto de vida, sin alternativa de cambio.
La visión del afuera, o sea como cree el Single que es visto por los demás, unida al miedo al ridículo suelen paralizar su acción.
En una sociedad en la que el número de los que viven solos aumenta regularmente, esos mismos solteros se sienten excluidos de un sistema que los considera marginales en relación con el grupo, los amigos y la fa-milia. La mayoría de las situaciones que se describen en los trabajos grupales tienen que ver con la queja, la protesta y el conflicto que, si bien son reales hacen que el Single se conecte más fácilmente con las situaciones de carencia que con las de placer.
¿Cuál es el placer? ¿Dónde esta?
Toda situación ofrece diversos matices; la clave estaría en poder ser permeable a la realidad y poder incorporar los aspectos placenteros, mejorando a la vez la calidad de vida.
Cuando la gente aprende a estar sola y bien, elige una pareja no para que la ayude a crecer, si no para compartir su adultez .Pero nuestra sociedad retarda el crecimiento de los jóvenes y no ofrece ritos de pasaje a la etapa posterior y, peor aun, le teme a la vejez. Es importante realizar un es-fuerzo para generar un es-pacio en el que los Singles tengan su lugar en un clima cálido donde reencontrarse y reflexionar, siendo contenidos y dándoles, a la vez la posibilidad de que también activen en una institución judía, encontrando un mar-co de pertenencia donde volcar inquietudes, compartir vivencias y contenerlos ya sea instituciones o la sinagoga misma.
Lamentablemente la Co-munidad Judía de la Capital no le da la importancia que requiere al hecho de brindar un marco institucional para aquellas personas sin pareja, y no obstante ello, quieren reafirmar su necesidad de seguir perteneciendo a nuestro pueblo, ya que los dirigentes comunitarios de las instancias centrales no brindan su apoyo a las escasas propuestas e iniciativas que existen en este momento. Lo que sucede es que los "Sin-gles" son una novedad para la historia de nuestro pueblo, pues en general las instituciones están preparadas para recibir a las familias, es importante modificar esta situación para evitar la asimilación de un gran segmento y que pueda seguir en contacto con su judaísmo.
Por Itzjak Berezán
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