Lo primero que se me ocurre escribir, ya con un nuevo gobierno, es acerca de la memoria. Esa memoria que los argentinos solemos tener para ciertas circunstancias especiales, y que dejamos de lado para otras, que a veces son las más importantes. Por eso, me parece prudente no dejar caer ni siquiera por un segundo el pedido de justicia por los dos más grandes atentados acaecidos en nuestro país, el de la Embajada de Israel y el de la AMIA. No es, seguramente, un detalle más: Ambos se perpetraron durante la nefasta presidencia de Carlos Saúl Menem. Y además de esas muertes, muchas otras. Vale recordar los casos IBM-Banco Nación, el lavado de dinero por venta ilegal de armas, la Aduana Paralela, el caso Cabezas, el caso de la madre del hijo natural de Carlos Menem, la conexión Armas-Atentado a la AMIA-Carlos Menem júnior, el divorcio de Zulema Yoma-Carlos Menem, y el de la confidente de Carlitos Menem. Todos estos casos dejaron muertos en el camino. Suicidios sospechosos, accidentes, infartos repentinos, derrames cerebrales, extrañas desapariciones, balazos y apuñalamientos. Los nombres de Marcelo Cattáneo, Carlos Alberto Alonso. El General Juan Carlos Andreoli, Rodolfo Aguilar, Vicente Bruzza, Francisco Callejas, Capitán de Navío Horacio Estrada, Víctor Morón, Brigadier Rodolfo Etchegoyen, Comisario Jorge Gutiérrez, Sub Comisario de la Bonaeren-se, Jorge Luis Piazza, José Gussoni, Alfredo Yabrán, Marta Meza, Lourdes Di Natale, Lorenzo Epifanio Siri, Miguel Lucow, Angel Daniel Antakle, Félix Bonachera, Néctor Bassino, Hugo Sánchez Trotta, Emilio Eduardo Mancini, Jorge Artoni, Hugo Raúl Bocolino, Carlos Santander, el Dr. Martínez, Rodolfo Cortese, Antonio Palermo y de Sonia Álvarez no deberían olvidarse. Alguien, si este fuese un país minimamente serio, debería explicar ante la justicia, tanto horror. Y ese alguien, que huyó después de haber hambreado, corrompido y vaciado el país, que instaló una fiesta para pocos y carritos para muchos cartoneros, es Carlos Menem. ¡Menem debe rendir cuentas!, y ese, creo es el primer y principal pedido que le hago, en nombre de todas las víctimas, al presidente Kirchner y a la primera ciudadana, como desea que la llamen a la señora Cristina Fernández de Kirchner. En el Tercer informe de la Comisión Bicameral especial de seguimientos de los atentados a la Embajada de Israel y al edificio de la AMIA, del Congreso de la Nación Argentina, del año 2001, específicamente en las páginas 167 a 171, bajo el título "Consideraciones particulares respecto de la etapa de instrucción de la Causa AMIA", la entonces diputada nacional por la provincia de Santa Cruz, expresaba: "... la existencia de causas en extraña jurisdicción donde, en base exclusivas escuchas telefónicas, se investigan personas con posible vinculación con el atentado sin participación alguna del magistrado competente en éste, arroja un manto de dudas sobre la investigación...", y agrega "...llama la atención la pasividad del Juez Galeano con respecto a tales causas y peor aún, cuando surge con singular nitidez la hipótesis de que se construyeron ´causas mellizas´ y paralelas a la investigación principal, (oficiando éstas de causa depósito en relación con la causa principal en el juzgado del Dr. Galeano), en lo que constituiría un inédito sistema de ´elección y administración´ de líneas de investigación y sus pruebas, no pudiendo determinarse si ello era responsabilidad del juzgado del Dr. Santamarina, del Juez Galeano, de la SIDE o de todos juntos en un autentico pool de funcionarios judiciales y políticos de límites, confusos y difusos, constituyendo un inaceptable manejo de la función jurisdiccional...". Compartiendo las denuncias presentadas por el ex subsecretario del Juez Galea-no, el Dr. Claudio Lifchitz, Cristina de Kirchner señala en el informe, que "...Re-sulta extrañamente llamativo la falta de seguimiento de una importante línea investigativa, donde, objetivamente un sospechoso (Kanoore Edul) que objetivamente guardaba relación con elementos fundamentalistas islámicos, con el vendedor del vehículo bomba, y con otros elementos altamente sospechosos de la causa, sin que pudiera justificarlo. A pesar de ello, la investigación de elementos por parte de la SIDE y Policía Federal y las directivas del juzgado resultan inesperadamente pobres e insólitamente ineficaces con las consecuencias derivadas de tal actitud..." y sigue, "...Se observan a lo largo de la causa, formas de investigación que llaman la atención por su elementalidad y pobreza de resultados, que nos hablan de falta de preparación para la tarea encomendada o bien, de la búsqueda directa de resultados negativos, construcción de hipótesis, preconstrucción de pruebas y desvíos de la investigación...", además "...Que existen contradicciones entre las manifestaciones del Juez Galeano y funcionarios de la SIDE en relación a distintos aspectos de la investigación...". En cuanto a las Consideraciones de carácter legislativo, la diputada señalaba "...Que no parece como atinado que en un estado de derecho, los servicios de inteligencia se desenvuelvan sin ningún tipo de contralor por parte del poder político, ya sea en cuanto a sus metodologías, erogaciones u objetivos..." Como vemos, Cristina F. De Kirchner conoce muy bien la trama de esta inacción. Sabe perfectamente que no se investigó y que se trató de desviar las pistas reales. Ahora, desde su banca en el senado, y desde su nueva vida como Primera Ciudadana, deberá luchar contra los antros corruptos que deshonraron a la justicia. ¡Que así sea!. © LA VOZ y la opinión.
|
|
|
|
|
|