Muchos creen que la investigación de la voladura de la AMIA terminó en septiembre de 2004, cuando el Tribunal Oral Federal Nº 3 sobreseyó al doblador de autos Carlos Telleldín y a un grupo de policías bonaerenses por haber sido acusados con pruebas falsas. Sin embargo, ese juicio sólo giró sobre un aspecto del caso, que ahora continúa a cargo del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien delegó la investigación en la Unidad Fiscal AMIA, que dirige el fiscal Alberto Nisman. Pero si bien técnicamente la investigación no murió, en los hechos se encuentra en estado vegetativo. Se ha pedido la captura internacional de ocho ciudadanos iraníes, entre ellos el ex agregado cultural de la embajada de Teherán en Buenos Aires en el momento en que se produjo el atentado, Moshen Rabbani, pero es improbable que prospere debido a la enorme endeblez de las pruebas recogidas en contra de ellos por Nisman. En este expediente, además de Galeano, están procesados los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia; el ex presidente de la DAIA, Rubén Beraja; el ex jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado de la época menemista, Hugo Anzorreguy, y el propio Telleldín. La AMIA y la DAIA, instituciones que son querellantes en ese sumario, desistieron de acusar y de pedir la elevación a juicio de Rubén Beraja.
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