Critican la presencia del titular de esa mutual en un acto de la Presidenta, entre otros gestos. En las primeras horas de enterados, altos dirigentes de la comunidad judía apenas masticaron la bronca que expresaron a Clarín. Entre la multitud que acompañaba a Cristina Kirchner durante la puesta en marcha, la semana pasada, de un Instituto de Investigación Tecnológico, de la Terminal de Ómnibus y de la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales, en Miramar, sobresalían el presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Guillermo Borger y Sergio Burnstein , miembro este último de la Asociación de Familiares de las Víctimas del atentado contra la mutual, y un habitué de las actividades de la Casa Rosada. No faltaron los que también criticaron la invitación del canciller Héctor Timerman a la dirigencia de AMIA para que lo acompañe a su viaje a Israel, el 4 y 5 de abril. (...)
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