Grupos islámicos radicales de Oriente Medio están recibiendo entre 300 millones y 500 millones de dólares anuales procedentes de diversas redes criminales en Latinoamérica, dijo un comandante de alto rango del ejército estadounidense. El general James T. Hill, comandante del Mando Sur en Miami, dijo que gran parte de ese dinero procede del tráfico de drogas, del contrabando de armas y de otras actividades ilegales. El Mando Sur supervisa las relaciones del ejército estadounidense en Latinoamérica. Hill dijo que los fondos son enviados desde diversas áreas latinoamericanas, donde viven grandes comunidades de personas procedentes de Oriente Medio, como la "triple frontera" entre Argentina, Paraguay y Brasil, y la isla Margarita, frente a la costa de Ve-nezuela. "La religión que más rápidamente se extiende en Latinoamérica es el Islam", dijo Hill al diario Miami Herald. "Nosotros creemos que hay entre 3 millones y 6 millones de personas de Medio Oriente en Latinoamérica. Hay grupos islámicos radicales asociados con esa población que la utilizan para generar fondos para sus organizaciones". Dijo que el dinero es destinado a grupos como Hamas, Hezbolá y Al Gamaate. Hizo un llamado para que las fuerzas armadas "incrementen su coordinación" en la lucha contra el narcoterrorismo y ayuden a detener el flujo de fondos a grupos terroristas internacionales. Pero algunos expertos se mostraron escépticos sobre los cálculos de recolección de fondos. Eduardo Gamarra, director del Centro para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad Internacional de Florida, dijo que tales cálculos "son absolutamente ridículos", y agregó que considera que son especulativos. Servicio de Prensa.
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