El consejo directivo de la Asociación de Dirigentes de Empresas Comercializa-ción (ADEC) emitió una declaración en la que expresa que Argentina “es una tierra de paz y de los más altos sentimientos humanos, sin odios ni persecuciones a las ideas y las creencias religiosas”.
Entre las entidades em-presariales, culturales, so-ciales, científicas y profesionales que acaban de emitir una declaración con motivo de la campaña de insidias y burdas falsedades que se ha emprendido en el exterior contra el país, se incluye la Asociación de Dirigentes de Empresas y Comercializa-ción, como no podía ser de otra modo, "porque por arriba de todo somos argentinos y no queremos que nuestra Patria reciba afrenta de ninguna naturaleza" dice el documento.
Tras ratificar su rechazo de "las falacias" que pretenden presentar al país con "una imagen deformada",ADEC señala asimismo "su seguridad absoluta en el sentido de que ninguna mentira, ningún cargo gratuito, ninguna acusación irracional conseguirá alterar la auténtica imagen de la República, que es una tierra de paz y de los más altos sentimientos humanos, sin odios ni persecuciones a las ideas y a las creencias religiosas".
Por otra parte, en medios allegados a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentina (DAIA) trascendió que el ex secretario de Estado norteamericano Hen-ry Kissinger recibió durante su reciente visita al presidente y secretario de dicha institución, quienes expresaron la preocupación de es-ta comunidad religiosa ante versiones "distorsionadas o falsas"difundidas sobre su verdadera situación.
Durante la entrevista, el doctor Nehemías Resnizky, presidente de la DAIA, ha-bría informado al ex funcionario estadounidense que "La vida comunitaria judía se desenvuelve en absoluta libertad en todas sus expresiones, culturales, espirituales y religiosas, sin interferencia alguna".
De acuerdo con la especie, el doctor Resnizky y el ingeniero Daniel Levy, se-cretario de la entidad, habrían reivindicado la actividad de la DAIA como "defensora de la dignidad judía ante los agravios de los minúsculos grupos antisemitas que actúan en el país, por entender que toda agresión a la misma es una incitación a la guerra civil, tal como lo expresara Leopoldo Lugones".
Del diario La Opinión 30/6/1978
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