En el año del bicentenario de la Revolución de Mayo y en el Día del Himno Nacional Argentino, sobrevivientes de la Shoá depositaron ofrendas florales en el monumento al General San Martín. Por iniciativa de Sherit Hapleitá junto con Generaciones de la Shoá y la Fundación Memoria del Holocausto, se realizó un acto en la Plaza San Martín. La Fanfarria Militar “Alto Perú” llenó de alegría la mañana luminosa y le brindó un espíritu festivo al encuentro. Estuvieron presentes autoridades comunitarias judías, miembros de las Fuerzas Armadas, sobrevivientes e hijos de sobrevivientes, alumnos de 6º año de la Escuela ORT y público que pasaba, se detenía y prestaba atención a lo que sucedía. Condujo el acto Diana Wang, presidenta de Generaciones de la Shoá, quien indicó el sentido de la ceremonia. Se refirió a que el mundo tal cual lo conocemos es posible gracias a que el plan del nazismo fue truncado. De no haber sido así, ninguno de los derechos enunciados por las Naciones Unidas en su Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 podría haber sido concretado, ni siquiera enunciado. No sólo no existirían más judíos en el mundo, sino tampoco otros grupos humanos que el delirio nazi consideraba inferiores. Tampoco existiría el derecho a la libertad de elegir el sitio de residencia, la profesión, el derecho a la educación, a la identidad, al disenso. Llegados a este país, tierra de libertad, gracias al General San Martín, los sobrevivientes pudieron establecerse, desarrollarse y construir sus familias. Fue en ese sentido que hoy rindieron su homenaje colocando tres coronas frente al monumento.
El presidente de la Fundación Memoria del Holocausto Dr. Mario Feferbaum manifestó su profunda emoción como judío, por la presencia de miembros de las FFAA y enfatizó la universalidad de la fecha. Las tres organizaciones acompañaron cada una de las ofrendas llevadas por sobrevivientes y granaderos. La Fanfarria acompañó el minuto de silencio en el que todos de pie y bajo un cielo diáfano de Buenos Aires, honraron a los asesinados en la Shoá y a los caídos en las luchas por la libertad.
En un colmado auditorio de AMIA, se conmemoró por 7° vez consecutiva el acto formal de recordación. Estuvieron presentes autoridades nacionales, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, del honorable Congreso de la Nación, veintiocho embajadores, fuerzas armadas y de seguridad, miembros del cuerpo judicial y de derechos humanos, representantes de diferentes credos, dirigentes de la comunidad judía, ex combatientes polacos y franceses de la Segunda Guerra Mundial, sobrevivientes y sus familiares. Luego de entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino y del israelí, Hatikva, José Moskovits, presidente honorario de Sherit Hapleitá dirigió las palabras de bienvenida a la audiencia. El encendido de las seis velas conmemorativas estuvo a cargo del encargado de negocios de Belarús, de los embajadores de la Federación Rusa, Polonia, Sudáfrica, y de los ex combatientes de Polonia y de Francia acompañados por sobrevivientes. El Grupo “Erlebnis” ejecutó con delicadeza y musicalidad el Caprice op. 79 de Camille Saint Saens, y el tenor Darío Sayegh, acompañado por Dani Pragier al piano, emocionó al público con su magnífica interpretación del “Jerushalaim” y el “Avinu Malkeinu”.
El embajador de Francia, Jean-Pierre Asvazadourian, desde su doble condición de francés y descendiente de armenios, habló de los momentos oscuros que pasó Francia durante la Segunda Guerra Mundial, de la lucha y resistencia y aseguró que actualmente siguen revisando el colaboracionismo francés.
El juez federal Dr. Daniel Rafecas, con su claridad y compromiso por todos conocidos, se refirió a la Verdad y a la Justicia, que en él no son sólo bellas declaraciones amables al oído, sino conductas concretas que asume con firme determinación.
Se dirigieron al público con palabras alusivas el embajador de Israel Daniel Gazit, el presidente de DAIA Aldo Donzis y Julio Schlosser de AMIA, todos en coincidencia con la importancia y trascendencia de la conmemoración. Cerró el acto la entonación conjunta del Himno Partisano, tradicional declaración de fuerza, vitalidad y determinación del pueblo judío.
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