Cuenta la historia, que a Mariano Moreno, fundador de la Gaceta de Buenos Aires, lo mataron en alta mar. De ser cierto, esta es una clara demostración que desde siempre sectores adversos a la libertad de Prensa trataron de silenciarla... Los gobiernos despóticos no hacen otra cosa que denostar las libres expresiones que son la voz del pueblo a través de los Periodistas. Y tal es así que si vemos el ayer y aun el hoy, quienes velan permanentemente nuestra libertad de trabajar, no paran de hacer notar a la opinión pública que la mordaza esta latente para entrar en acción. En algunos países más, en otros menos, pero a ciencia cierta la libertad de Prensa en su totalidad no existe. Los Periodistas nos servimos del material que nos entregan en mano, y como decía un colega, mas que en mano en " bandeja de plata" sean gobernantes, sean senadores, jueces o diputados, por las corrupciones tan enquistadas, que en muchos casos pasaron a ser moneda corriente. Si hacemos una encuesta de quien o quienes quieren asumir un espacio público en los lugares de poder, nos vamos a llevar una sorpresa, porque visto hasta ahora, casi todos tienen, en mayor o menor grado, claras apetencias personales que distan mucho de servir a la patria como ciudadanos a quienes les confiamos velar por el orden jurídico. Y que todos los ciudadanos son iguales ante la Ley, es una utopía que ni sirve para muletilla. Dicho en otras palabras, se permiten gozar de fueros de privilegio como el mejor de los impolutos, las investigaciones sobre ellos duran tiempos desmedidos, no se presentan ante los jueces y se permiten, si quieren, declarar por escrito, condicionan su libertad, y hasta nos agravian, diciéndonos que siempre están a disposición de los jueces- como un desafío a la honradez, la moral y buenas costumbres. Y si para muestra basta un solo botón, ya sin fueros, quien ejerciera la presidencia de los argentinos por 10 años, el Dr. Carlos Saúl Menen es un claro ejemplo de esta vergonzosa situación, que los diarios del mundo no dejaron de hacer notar. Una mancha más después de tantas, que por cierto, a nadie importa. Matemos al mensajero, o sea a los Periodistas, quienes escriben infamias, mentiras, y que seguramente, sus tendencias obedecen a grupos de poder con intenciones aviesas sobre los imputados. La realidad es otra, nosotros no escribimos los mensajes, sino que los recibimos y la opinión pública es el depositario a través nuestro. No somos fabricantes de historias porque no las necesitamos. Es tanta la savia que cae del árbol que más de las veces no la podemos recoger. Es tanta la información verdadera que la fantasiosa queda de lado. Es tanta la verdad que solo la mentira es la respuesta que nos dan los imputados a nuestras requisitorias. La función de la prensa es la voz de los sin voz. Son expresiones genuinas del acontecer de adentro y de afuera, y quienes la ejercemos con principios éticos, estamos al servicio de la gente, que todos los días, minuto a minuto, y con credibilidad, confía en nosotros, que de alguna manera somos la expresión del silencio de millones de personas. Los que no sostienen lo que escriben como caballeros, jamás serán Periodistas. Para quienes como yo llevamos más de 30 años en esta función, que enaltece, las palabras de mis profesores-maestros desde el CIRCULO DE LA PRENSA ARGENTINA - ESCUELA DE PERIODISTAS - (entidad decana de los símiles en América), siguen siendo el motor que me impulsa a no claudicar, y a la vez rendir tributo a quienes ya no están, pero siguen siendo un cálido ejemplo donde la ética, la moral, la verdad, forjaron los principios que perduraron a través de sus vidas. Para quienes aun tienen alguna duda, si este medio, LA VOZ y la opinión no fuera serio, responsable y pluralista no correría mi pluma a través de sus páginas, porque sería traicionar mis principios. Valga entonces desearle a su director y el staff, un feliz día del Periodista, y que tengan presente, como hasta ahora, que solamente el debate nos seguirá enriqueciendo las libertades públicas.
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