Ajn.- discurso del presidente de la amia, Guillermo Borger.
Sra. Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kirchner, gran rabino de la República Argentina don Salomon Benhamu, ciudadanos!
Ante todo hoy nuevamente invoco a D’s para que ilumine dando sabiduría a los líderes del mundo, y a todos los magistrados que administran justicia para que sus resoluciones y dictámenes generen un mundo más justo.
Hace un año exactamente desde este mismo lugar dirigía mi tercer y último mensaje de reflexión desde la presidencia de AMIA, hoy providencialmente (Min Hashamaim) me toca hablar por cuarta vez consecutiva. Ojalá sea la última por haberse hecho justicia y el próximo año este acto sea solamente de recordación.
Dije, reitero y sostengo que nuestro principal desafío fue y es el firme involucramiento en esta compleja y terrible causa.
Sepan que la causa AMIA por haber sido nuestra casa destruida, nuestros compañeros asesinados, ciudadanos de varias nacionalidades, quienes venían en busca de trabajo, en busca de asistencia social, en busca de actividades culturales o simplemente por pasar frente o cerca de nuestra casa AMIA, todo lo relacionado a ésta nuestra causa es absolutamente intransferible y con el mayor decoro digo, es nuestra incumbencia reclamar hechos y respuestas concretas, respetuosamente en forma directa sin representación de terceros, nuestra casa fue destruida, no olvidemos!!
Aunque hoy AMIA es vida a pleno dando trabajo, contención y ayuda. Orgullo y ejemplo para toda la sociedad y el mundo.
La Corte Suprema emitió un histórico fallo, el 27 de mayo del 2009, ya hace más de dos años, ordenando que Carlos Telleldín fuera juzgado nuevamente validando gran cantidad de pruebas, una causa plagada de irregularidades. En ese momento, cierto optimismo volvió a nosotros, la posibilidad de impulsar la causa que el tribunal del juicio oral paradójicamente había anulado por completo; esperanzados reclamamos al fiscal Nisman y a las autoridades que al reimpulsar la causa contra Telleldín podríamos finalmente ampliar la investigación por la conexión local. Creíamos y así lo reclamamos, que junto con Telleldín podríamos llevar a juicio a los otros partícipes del atentado. Me refiero a quienes dieron ayuda a los terroristas, a quienes albergaron al conductor suicida, a quienes dieron un lugar seguro para terminar de armar el coche – bomba, a quienes proveyeron el explosivo, a quienes ingresaron la camioneta Traffic al estacionamiento que está a tan solo dos cuadras de aquí, del cual salió la camioneta convertida en coche bomba, para su cometido final. Nos equivocamos una vez más!
Nos desilusionaron nuestros interlocutores. Telleldín irá nuevamente a juicio oral y pediremos nuevamente su condena.
Una vez más lo mismo. Dijimos que las medidas eran insuficientes y la mayoría inconducentes.
Le reclamamos al fiscal Nisman, a la SIDE, a las fuerzas de seguridad.
Dijimos que la resolución de la Corte era una oportunidad histórica y quizás la última, pedimos que actuaran en consecuencia. Sin embargo, a más de dos años del fallo de la Corte Suprema nada de eso tenemos. Ni un solo imputado nuevo, ni una sola pista nueva, ni una sola prueba nueva. Además, siempre se dijo que las causas por los llamados encubrimientos permitirían también esclarecer el atentado.
El juez Lijo elevó algunas investigaciones a juicio, tampoco nada ha surgido para esclarecer la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
Queremos que se determinen las responsabilidades que correspondan pero no desviar el foco de atención…
Pero si tuvimos la visita oficial de Ahmad Vahidi a pocos kilómetros de AMIA, a pesar del pedido de captura vigente con circular roja de alerta máxima emitido por Interpol a pedido del presidente Kirchner y ratificado contundentemente tres años consecutivos por la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner ante la asamblea general de Naciones Unidas y con nuestra presencia en el recinto. Este fugitivo de la justicia argentina, sospechado como autor intelectual “paseando” oficialmente por el mundo con la paradójica figura de inmunidad diplomática. Una provocación, una incoherencia que llevaremos a todos los organismos internacionales. Como de hecho estamos haciendo: la liga anti difamación nos invitó a hablar y reclamar ante 10.000 personas en Nueva York, participamos como miembros activos de la CICTE - comité de seguridad de los estados americanos. Hemos sido invitados a la OEA como la principal ONG de ayuda solidaria de la comunidad judía latinoamericana junto al Congreso Judío Mundial y el American Jewish Committee, para elevar nuestro reclamo ante todos los países democráticos.
Nos irrita como ciudadanos escuchar personajes defendiendo la inocencia de la república teocrática de Irán, el siniestro atrevimiento de decir públicamente que el atentado a la AMIA fue un atentado de Israel y su servicio secreto, si bien muestra la vergonzosa ignorancia de un supuesto docente, no permitiremos estos atropellos indignos para la sociedad argentina.
En contraposición debemos destacar en mérito a la verdad, los jóvenes del mundo, familiares de víctimas de Atocha, Torres Gemelas de New York, AMIA, Irlanda, Egipto, Israel, que sufrieron la pérdida de sus seres queridos por el terrorismo, se unen en distintas partes del mundo en un programa común, con un lenguaje único de dolor pero con firmeza para denunciar, investigar y alzar las voces de reclamo por un mundo sin terrorismo y sin muerte.
También realzamos las acciones que realizamos desde AMIA, expresiones de esperanza que surgen del binomio arte y memoria fundamental para frenar la acción corrosiva del olvido. El compromiso de nuestros jóvenes artistas nos trae distintas acciones como muestras públicas, murales, revistas donde se reflejan valores de verdad, memoria y justicia y como atentado al olvido.
Este año casi 300 alumnos de la Facultad de Urbanismo y Diseño de la UBA participaron del proyecto “memoria ilustrada” realizando trabajos para preservar la memoria de lo ocurrido. De esta forma seguimos cumpliendo con la obligación de transmitir y nos sentimos orgullosos de que las nuevas generaciones, a pesar de no haber vivido la triste y dramática experiencia, tomen la consigna de no olvidar y exigir justicia.
Es nuestra esperanza, el lenguaje particular de los jóvenes unidos, la memoria de quienes tienen la difícil responsabilidad de bregar por un mundo mejor.
Denunciaremos ante los organismos del mundo la información que nos llegue y las pruebas de penetración del terrorismo en cualquiera de sus formas, aquí en nuestra latinoamérica.
Ciudadanos! 17 años de búsqueda sin resultado son demasiados.
Venimos diciendo año tras año de nuestra esperanza, nuestra confianza, hoy decimos no podemos seguir esperando!
El próximo año serán 18 años sin justicia!
Queremos honrar la memoria de cada uno de los fallecidos. Este acto es por y para ellos.
No es un evento político. El único motivo es santificar su recuerdo.
En nuestros sabios tratados milenarios dice: “no eres responsable de completar toda la tarea pero tampoco puedes eludir la responsabilidad de actuar categóricamente” ni desentenderte.
El número 18 en hebreo significa vida; es el momento de decir basta de muerte, este acto es un atentado al olvido.
Para llegar a justicia necesitamos la verdad ya!
Señora presidenta de la Nación, agradecemos su presencia pero no es suficiente.
Necesitamos justicia de inmediato!!
Claudio E. Gershanik
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