Me pregunto, ¿qué queda por decir?...
En 11 años fueron tantos los discursos propios y ajenos, que a esta altura por lo que acontece, las gargantas, aunque resecas, seguirán gritando pidiendo justicia.
En lo personal, poco me importa si Galeano deja de ser Juez de la Nación, y hasta diría que tampoco me importa si es condenado a prisión.
Y menos me importa aún si un comisario "perdió" tantos o cuantos casetes que hacían a la investigación.
Sí me importa la trama fraudulenta, mentirosa e hipócrita que como una tela araña ha envuelto a nuestra sociedad, por demás autista, y hasta diría cómplice, de un sistema perverso surgido de las propias entrañas de quien fuera cabeza de gobierno al momento de ocurrir la masacre.
Y de ahí en más, sus acólitos siguiendo las directivas de su jefe, se transformaron en tan cómplices como él.
Qué podemos seguir diciendo de Carlos Menem que no se halla dicho, cuando su propia ex esposa Zulema Yoma, vivió y vive clamando por saber la verdad sobre la razón del asesinato de su hijo, tema que ya ni su ex esposo, se encarga de desmentir.
"La muerte del hijo de un presidente es una cuestión de Estado" decía la Sra. Yoma. La casualidad quiso que su caída fuera sobre los cables de alta tensión cercanos a la ruta 9. Y si no hubiera si.do así, ¿cuál seria la mentirosa excusa?
Menen, de profesión abogado, ha violado con su consentimiento, lo elemental de la investigación: borrar las pruebas.
El helicóptero fue desguazado y con urgencia. Había muerto su hijo.
Porqué esperar entonces el compromiso de quien fuera en ese momento Jefe de Estado, ordenara a todas la fuerzas que componían el aparato de seguridad, una pronta respuesta en los casos Embajada y AMIA.
¿Podemos pensar, hurgando a través de la nebulosa, que los autores tenían algo en común...? ¿Podemos pensar que sí lo sabía...? ¿Podemos pensar que se sabe, y con lujo de detalles, cada uno de los tres hechos...? ¿Hasta dónde llega el compromiso para ser cómplice del silencio...? ¿Es una cuestión de Estado...? ¿Qué podemos esperar después de estos 11 años donde, sin lugar a dudas, las verdaderas pruebas están bien guardadas, y no creo que alguna vez se sepa la verdad, por mucho que nos duela? Esto es más que un pacto mafioso dentro de la política. Es un pacto tenebroso que podría llegar a consecuencias nefastas.
Evitar la vendetta seria quizás la razón que, seguramente, no ocurre en gobiernos medianamente " limpios " donde los compromisos tienen frontera. Los expedientes que están rotulados "secretos de Estado" o de "máxima reserva", no son los que el común denominador tiene o tendrá acceso.
Los expedientes de segunda nominación, "armados" en forma paralela por expertos a los efectos de satisfacer curiosidades, son los que con simuladas reservas serán mostrados mediante orden expresa de autoridad competente.
Así se manejan los servicios secretos de todos los países, llámese SIDE, FBI, CIA, MOSAD, etc.
Los jueces tienen en su despacho una caja fuerte para resguardo de la documentación de máxima seguridad. Oh coincidencia, el juez Galeano la omitió. Es de tamaño reducida, como poner también si dudaba de su inviolabilidad personal, policial o de Gendarmería si desconfiaba de la primera.
Lo que no omitió fue confiar a terceros, fuera del ámbito de su despacho, sean policías o no, elementos tan valiosos como los casetes y demás que hoy se dan por perdidos, seguramente olvidados en un viaje de taxi...
En la jerga hay un precio para todo, inclusive para la giralda y para los perejiles.
A mi no me conforma ni la destitución e inhabilitación de Castañeda, ni que la Superioridad Policial se acuerde de pronunciar su exoneración, si es que lo va a hacer. Me conformaría si por la fuerza pública hace comparecer de una buena vez a quien fuera presidente. Me refiero a Carlos Saúl Menen, y tantos otros que saben escribir tan bien, para pedir prorrogas, seguridad, y hasta excarcelación anticipada.
Es una trama siniestra bien orquestada. Ni remotamente se puede pensar que por decisión de Galeano le haya entregado 400.000 dólares a Telleldin. No fue dinero del bolsillo de S.S., sino del organismo que se los dio, léase SIDE.
Ni siquiera creo que fue idea de él, sino que ha cumplido órdenes superiores impartidas desde las máximas autoridades del gobierno de Menem, lo que Galeano jamás va a revelar, que no creo sea por amor a quienes fueron sus superiores.
Tampoco me conforma la reiterada presencia de Beraja en el despacho del Juez durante su presidencia de la DAIA, casi todos los días, menos shabat. Su condición de Abogado es válida, dicen algunos, lo que la mayoría desconfía, a la cual me sumo...Como tampoco entiendo el aval de los abogados puestos en su momento para promover los juicios por las instituciones judías, defendiendo el esfuerzo del hoy suspendido Juez en la búsqueda de la verdad.
Es mucho lo que se sabe pero más lo que se calla...Es asombroso recordar el viaje que Galeano realizó a Venezuela para entrevistarse con "soplones" falsos o verdaderos.
Lo que también está en duda es cual de las dos es válida.
Los memoriosos recordamos haber escuchado por boca del Juez, que las informaciones que iba a dar a conocer nos harían caer de espaldas.
Aun seguimos, después de 11 años, estando de pie.
En lugar de reunirse con el Tribunal de Magistrados, siendo sus superiores directos, fue a la Quinta de Olivos para informar a su Excelencia el Sr. Presidente de la Nación Argentina Dr. Carlos Saúl Menen, de las valiosas investigaciones y chimentos que le habían aportado los interrogados.
Terminado el informe al Sr. Virrey, se llamó a silencio, no hubo conferencia de prensa y menos sorpresas.
Aun hoy queremos saber por qué nos hubiéramos caído de espaldas. O quizás lo sepa Rubén Beraja, su amigo de tribunales.
La sede de la Embajada del Estado de Israel ha volado por el aire. No fueron solo cascotes, sino parte del propio suelo israelí, porque todas las Embajadas son la prolongación de la territorialidad del país al que pertenecen. Y aquí no ha pasado nada, ni va a pasar.
Desde el primer momento teníamos la presunción que quedaría envuelto en la nebulosa, y así quedó... ¿Por qué...? De no haber sido por la silbatina a las autoridades, que se sintieron como invitados de honor, pero presentes por compromiso, cuando se sumaron a instancias de Beraja al acto de recordación de los inmolados por el terror perverso que pudo ser posible con la apoyatura de conspicuos personajes ligados al poder, si no hubiera existido la voladura de Río III, si no se hubiera contrabandeado armas procedentes del propio ejército, y si la Justicia de la Injusticia no hubiera vendido su alma al diablo, como lo hiciera el fallecido Juez Levene (h), podríamos decir que nuestros muertos descansaran en paz.
Si no hubiera sido por la constancia puesta de manifiesto por los familiares de las víctimas en golpear las puertas de los despachos de las máximas autoridades de antes y ahora, de no haberse autoconvocado por 10 años todos los lunes en Plaza Lavalle, de luchar denodadamente por esta justa causa que es ni mas ni menos que el pedido de Justicia, no me cabe duda alguna que más de uno de nuestros "patriotas comunitarios " hubiera sumado su voz de silencio en un "ya pasó". Nada pasó, porque nuestros hermanos muertos siguen vigilando nuestras acciones.
Nada pasó. El dolor no muere nunca, ni el reclamo que nos dicta la Constitución sobre obligaciones y derechos para todos los habitantes por igual, que es el derecho de exigir, de peticionar.
Nada pasó, porque eternamente seguirá pasando, cada día, cada mañana, cada aniversario con los recuerdos que afloran y porque la vida lleva a cuestas la carga de congoja.
No nos asombran los hechos ocurridos en España ni Gran Bretaña, como que aun el mundo no interpretó que la voladura de la Embajada de Israel y la AMIA fue contra la Argentina, aunque mucho les pese...Y una vez más nosotros, los judíos, los chivos expiatorios.
Han pasado 11 años. No podemos esperar más, porque no queremos caminar, como lo hicieron nuestros mayores en el desierto por 40 años, para ver crecer una nueva generación, y que esto termine en el olvido.
TENEMOS TODOS QUE ASUMIR EL FIRME COMPROMISO DE NO CALLAR, POR NUESTROS MUERTOS, POR NUESTROS HIJOS, POR NUESTROS NIETOS, POR LAS GENERACIONES FUTURAS.
SAMUEL BORODOWSKIboroprensa@hotmail.com
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