Lo ha dicho el máximo responsable de la Organización de Naciones Unidas, Koffi Annan; "El ataque terrorista en Londres es un ataque contra toda la humanidad". Por las actuales circunstancias entendemos que esta manifestación hay que comprenderla en el contexto en el que se ha expresado, sin duda, el terrorismo es la manera a través de la cual un determinado y perfectamente establecido enemigo, ha decidido exterminar de la faz de la tierra la libertad y los valores que subsisten por ella, para situar en su lugar un orden religioso medieval de corte abiertamente fascista en el que se pretende en nombre de su dios hundir a la humanidad toda. Unas declaraciones que se ajustan al contexto pero que eluden otras realidades hasta producir escalofríos. En su obra El castillo de los Carpatos, Julio Verne comienza así: "Esto no es una narración fantástica; es tan sólo una narración novelesca. ¿Es preciso deducir que, dada su inverosimilitud, no sea verdadera? Suponer esto sería un error. Pertenecemos a una época donde todo puede suceder. Casi tenemos el derecho de decir que todo acontece. Si nuestra narración no es verosímil hoy, puede serio mañana..."Con esta visionaria novela, Julio Verne se adelantará en el siglo XIX a esta humanidad del XXI mentada por el señor Koffi, y presenta una Europa que será protagonista, testigo de excepción, y víctima del ascenso del nazismo y de su principal voz. Pero como siempre, los visionarios, son tenidos como esos locos agradables que con sus excéntricas neuras y desvariadas paranoias únicamente producen sorna cuando no pena. Lo cierto es que Verne acertó, y de que manera. Esta humanidad a la que alude el máximo responsable de la organización que vela por los derechos de los pueblos, esta humanidad tantas veces citada por políticos, religiosos, escritores y poetas, compuesta por todos los seres, obviamente, humanos, está unida por una cadena cuyos eslabones no son de hierro sino del hilo sutil con el que está tejida la misma fuerza que mantiene unido al universo, de tal manera vinculados que aquello que le ocurra a uno le ocurrirá a todos, más tarde o más temprano. Como Verne, el pueblo judío ha venido denunciando día tras día, año tras año, que el terrorismo contra los judíos por ser judíos y estar en la tierra, cuyos derechos son avalados por todas las fuentes históricas, de sus antepasados, no solo significa terrorismo en sí mismo sino la práctica del terror, la educación al odio, el culto a la muerte. El terrorismo musulmán no es comparable a cualquier otro terrorismo perpetrado por europeos en suelo Europeo y padecido también por europeos, el terrorismo practicado por musulmanes no va en busca de una reclamación sino que busca la aniquilación total del otro, del diferente, del que se atreve a pensar por sí mismo. Si, las declaraciones de Koffi Anan han de entenderse en el contexto dramático en el que han sido formuladas, el atentado en Londres, pero si hacemos una lectura global y trazamos una línea divisoria entre la narración fantástica, y la novela, entre la ficción y la realidad, entre la inverosimilitud y la verdad, estas declaraciones no reflejan esta realidad, una realidad cruel por en sus propias injustas palabras y peligrosamente ciega por lo que renuncia a ver desde hace tiempo. Negar el derecho del pueblo judío a sentirse víctimas en su propio solar, obligar a Israel a "convivir" en paz con sus asesinos cuando lo inteligente no sería, como cree Europa, contentar al asesino con prebendas, sino acabar con la cultura del odio que predica. Soy religioso y sin embargo digo que los dioses han de ser derribados por la razón y dejar que la razón nos acerque al conocimiento de una realidad superior que, sin duda, desprendidos de toda inmundicia y de todo mal consejo espiritual descubriremos muy diferente a la que nos ha sido imbuida. Si dioses hay en algún lugar recóndito de la invisible y etérea masa nebular, por nefastos que sean no superarán el nivel de maldad que puede llegar a exceder el hombre sobre el hombre. Para Koffi Anan el atentado de Londres representa un ataque contra toda la humanidad, ¿por qué los miles de atentados padecidos en Israel y en otras partes del mundo contra personas judías por ser judías no merecen la misma declaración universal urbi et urbi? Israel lo viene anunciando desde hace tiempo, seguid empecinados en justificar el terror contra los judíos y no se tardará el día en que el terror llame a vuestra puerta. Víctimas de la ignorancia de los siglos, víctimas siempre hasta el fin, sin derecho, sin reconocimiento, sin lágrimas vertidas que broten de corazones sinceros frente a las frías losas inscriptas en hebreo y adornadas con pequeñas piedras de colores. Cualquier atentado fuera de Israel representa un ataque contra toda la humanidad, deducimos que los judíos no formamos parte de ella puesto que cualquier atentado dentro de Israel no es un ataque, entonces, contra la humanidad, sino tan solo contra los judíos por ser judíos. Como dijera el Dr. King; "la mentira por siempre en el trono, la verdad por siempre en el cadalso, pero el arco del universo moral es largo y se curva siempre hacia la justicia" Al pueblo judío siempre se le reconoce su justicia, pero siempre cuando ya es demasiado tarde. Pero no debemos olvidar en este análisis a las declaraciones de Koffi que una guerra, una sola, por corta y aséptica que sea, también es un ataque contra la humanidad. La muerte de un ser humano, solo uno, sea por hambre, sea por causa del color de su piel, raza, sexo, religión o ideología, sea por la guerra y la violencia extrema, sea por el solo ejercicio de la violencia gratuita, sea por lo que fuere, la muerte de un solo ser humano es ya en sí misma una tragedia y representa el verdadero ataque contra la humanidad. Pues lo que le ocurra a uno más tarde o más temprano puede, sin duda, ocurrirnos a todos. Como Verne, no es este un relato fantástico por su inverosimilitud, Europa tiene una gran parte de culpa oculta que un día tendrá que desvelar para alcanzar también la justicia, Europa tiene en su conciencia el deber de colaborar muy duro para erradicar el terrorismo que ella misma ayudó a existir. Por sus declaraciones ambiguas, por sus entregas, por sus beneplácitos y sus comprensiones con el terror, habría que recordarle ahora a la señora Blair unas manifestaciones realizadas por ella cuando justificaba el terrorismo palestino contra los judíos en Israel. Por lo que calló Europa y por lo que calla, por lo que hizo y por lo que no quiere hacer todavía es que Europa no permanecerá ajena al destino del pueblo judío porque somos eslabones todos de una misma cadena cósmica. La voz de Israel no ha dejado de clamar en el desierto de las naciones y no ha habido quien escuche esta voz, solo dedos acusadores y las risas de los idiotas que creyeron que solo a los judíos les está reservada por siempre la muerte. Pero no, pues tal como Julio Verne continúa con su neurótica visión de futuro en su obra El castillo de los Carpatos; refiriéndose al Castillo ya viejo y ruinoso escribe... "¡Viejo, viejo! ... ¡Cómo te pavoneas sobre tus cimientos! Tres años -más, y ya no existirás, -porque tu haya no tiene ya más que tres ramas". Día trágico para Inglaterra, para Londres, para Europa, para el mundo, para la humanidad. También para Israel.
Rafael T. Perez www.kolisraelorg.net Zaragoza-España
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