La detención del constructor Gualtieri, quien fuera conocido como "el Yabrán de Duhalde" (y, por cierto, también de Rodríguez Saá) sirvió, lateralmente, para comprobar cuan absurda es la historia pergeñada por la CIA, el Mossad y la SIDE y propalada a los cuatro vientos por el juez Ga-leano acerca de que los explosivos y detonadores utilizados en el atentado a la AMIA fueron importados y los maléficos iraníes los tuvieron tres años en Brasil hasta que lograron hacerlos ingresar a la Argentina, un absurdo total ya que la Argentina es un país minero donde abunda el amonal, el TNT y los fulminantes. Como prueba de ello, la causa contra Gualtieri, informo La Nación, se inició a partir de que sus hombres olvidaron un container lleno de explosivos: "La causa comenzó hace tres años, cuando un paisano halló un contenedor lleno de explosivos y detonadores que los constructores del gran acueducto del río Colorado habían abandonado en un paraje desolado".• Serv. de prensa
|
|
|
|
|
|