Guijarros de plata.....
Muy apreciado I.L.Kremer. He recibido tu mail con dos relatos tuyos sobre los comienzos de la colectividad judía en Argentina, Guijarros de plata y Don Wesser. No te figuras cuanto te agradezco me hayas incluido en la lista de lectores de tus relatos, estos dos últimos me han hecho vibrar mis mas íntimas cuerdas sentimentales y sin exagerar te cuento que me saltaron las lágrimas y así, lleno de emoción decidí escribirte. Tu español es digno de admirar, juegas con el idioma y sus diferentes niveles con tanta libertad que da la impresión que uno está realmente viviendo lo que describes, escucha a los participantes de los diálogos y relatos de tus cuentos, como si se estaría presente por ahí junto a los protagonistas de todas las épocas, debajo del ombú, en Buenos Aires de Rosas o en la estancia chaqueña. Pero lo que más me impacta a mi, es la historia judía que relatas, los comienzos de vida de nuestros antepasados en tierras argentinas y de aquellos que fueron, que cuidaron a escondidas su identificación judía y el tiempo y los que los siguieron lograron borrar. Y no sólo borrar sino hasta negar y que, como también dices, es importantísimo para nosotros los que continuamos saber como fue, quienes fueron y también lo que contribuyeron al desarrollo e historia de nuestro país natal. Pero lo que más me impresiona en tus relatos es EL PINTELE YD, las raíces de tradición judaica, que condimentan a tus cuentos. Para el goy que no conoce de judaísmo, son tus cuentos manantial de información y fuente inagotable de conocimientos. Para el judío que conoce lo que cuenta de la vida de un judío y que escucha de entre los renglones de tus cuentos las tfilot de Yamim Noraim, ve entre líneas mezuzot, tefilin, talitot y sifrei tora.
Es un orgullo, en resumen, que estés haciendo una labor bendita. Tus relatos no sólo son cuentos emotivos, muy bien escritos, son importantísimos para quien quiere conocer la historia judía entretejida con la historia general del pueblo argentino y desde luego un aporte impagable a la literatura española en Latinoamérica.
LEJ BECOJAJA ZE VEYHIYE HASHEM YTJA,
Un abrazo Aron Blachinsky.
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