Presentación de LA VOZ y la opinión ante el tribunal de ética comunitaria
Buenos Aires, 12 de noviembre de 2002
Srs. Tribunal de Etica de la Comunidad judía
Presente:
En mi carácter de director y conductor del programa televisivo LA VOZ y la opinión, Periodismo judeo argentino independiente, deseo denunciar al vicepresidente de la DAIA, Dr. Jorge Kirszenbaum por aprovechar su cargo para beneficiarse profesionalmente, cuestión que por las razones más elementales de la ética dirigencial, desde mi punto de vista, no corresponde obviar. Así como también denuncio al Dr. José Hercman por cómplice necesario en ésta acción.
DETALLE DE LOS HECHOS
En el programa emitido el sábado 2 de noviembre pasado, entrevisté al Fun-dador y ex rector de la Universidad de Congreso, de Mendoza, el Dr. Oscar Klier. En el reportaje, el Dr. Klier contó cómo fue ultrajado de la entidad educativa por un grupo de personas, las cuales tenían gran acercamiento al OPUS DEI mendocino. El grupo estaba formado, entre otros por los señores Moneta, Manzano, Vila, etc. y contaba con el consentimiento de la ex ministro Decibe. El Dr. Klier mostró ante las cámaras documentación periodística del hecho donde se comprueba la realidad de sus dichos y sobre todo la maniobra que se puede tildar sin temor a equivocarse como de altamente "Antisemita y antijudía" para apropiarse de la Facultad . El despojo realizado al Dr. Klier vuelve a tomar actualidad en estos días porque en la pagina virtual Internet) de la Universidad, se ofrecen, en su biblioteca virtual los dos primeros libros para ser leídos por quienes lo deseen. Uno de ellos es, nada más ni nada menos que MI LUCHA de Adolfo Hitler. Si bien, a pedido de las autoridades del centro Simón Wisen-thal, éste fue retirado de la biblioteca virtual, no deja de llamar la atención la elección de ese nefasto libro para iniciar la biblioteca. Volviendo al hecho en sí, el Dr. Klier comentó que se acercó a la DAIA para hacer la denuncia y solicitar el asesoramiento y el respaldo de la denominada "entidad política de la Comu-nidad Judía argentina", allí fue recibido por su presidente, José Hercman, quien inmediatamente lo derivó con el Dr. Jorge kirszenbaum. El Dr. Kirszenbaum citó al Dr. Klier en su estudio profesional, cito en la calle Paraguay 1114, piso 3 de la Capital federal, dónde le aclaró que se haría cargo del caso, pero bajo un Contrato o CONVENIO DE HONORARIOS. El convenio (que acompaño en este acto) firmado por ambos el 5 de septiembre de 2001, dice que El Profesional (Kirszenbaum) toma a su cargo, por expresa petición del cliente la gestión extrajudicial tendiente a la resolución del conflicto por la Univer-sidad de congreso, con honorarios fijados en un 15% del acuerdo al cobro que se arribe y de otro 15% sobre la base del valor de recupero de la institución mencionada. Desde ya que el convenio contó con el consentimiento del Dr. Klier, quien por inocencia o necesidad imperiosa decidió consentir el mismo. Srs. Del Tribunal de ética comunitario: Los mo-mentos que vive toda la sociedad argentina, con al-tos cuestionamientos en el orden de la corrupción y deshonestidad en el desempeño de los poderes públicos, también lo vive el judío común, que ve como se evaporan sus instituciones, cómo algunos importantes dirigentes comunitarios (aprovechando sus cargos) han conseguido posicionarse ante el poder nacional. Vale recordar las relaciones del ex presidente de DAIA Rubén Beraja con el ex presidente Menem y el ex ministro del interior Carlos Corach, por ejemplo, o más recientemente las denuncias contra el ex embajador de Israel en Argentina, Itzják Avirán. La comunidad judía no merece ser desprestigiada por dirigentes (que quiera o no, los representan). Cuando cae el Banco Patricios o el Mayo, para el ciudadano argentino, "cae un banco judío", cuando un dirigente judío comete ilícitos, es muy normal que se generalice el sentimiento antisemita del gentil. Por todo ello, creo firmemente que la responsabilidad de nuestros dirigentes comunitarios es sumamente importante, como para pasar de largo sus actuaciones. Lamentablemente las ideas antisemitas están fuertemente arraigadas también en las fuerzas públicas de la nación, y cualquier actitud no regida con la moral, es sobredimensionada aun más. En nuestro programa, como así también en nuestro periódico, recibimos cientos de amenazas de ahorristas perjudicados; denuncias de maestras de colegios judíos que no cobran sus salarios desde hace meses, de socios de clubes judíos que se siente avasallados por resoluciones de las Comisiones directivas que no los consultan, y así cientos y cientos de historias de gente ofuscada. Por todo ello, les solicito que intervengan en este caso, dónde prima la sospecha de que (en este caso) el Dr. Jorge Kirszenbaum y el Dr. José Hercman no han tomado la responsabilidad que les cabía como dirigentes comunitarios, la cual es nada más y nada menos que la de asesorar y defender la dignidad de un integrante de nuestra comunidad que ve sus derecho avasallados. Esos mismos dirigentes (Kirszenbaum, Hercman entre otros) son los que (vaya a saber uno los motivos) agasajaron a la división antiterrorismo de la Policía Federal en noviembre de 2001, en una de las actitudes más vergonzosas que se recuerde de la institución política de la comunidad. Sin más, y quedando a sus ordenes me despido con mi más cordial shalom
Daniel Schnitman Ver nota completa en edición de noviembre 2002, pág 21: DAIA S.A."
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